Grullas auspiciosas
Grullas auspiciosas

Grullas auspiciosas

Arte
La exhibición "Las Grullas del buen augurio" propone un recorrido por el pensamiento y las tradiciones de la cultura china, partiendo de una pintura del siglo XII del Emperador Huizong. La investigadora Verónica Flores nos cuenta de este momento de esplendor y nos detalla cómo se construyeron los símbolos a partir de la observación del universo y su naturaleza
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La nueva muestra del Museo de Arte Oriental comienza en el año 1112, con una pintura del octavo emperador de la Dinastía Song de China: Huizong (1082 a 1135). La obra está hecha desde el palacio y tiene como protagonistas a 20 grullas que sobrevuelan el cielo celeste y un horizonte amarillo del color del oro. Song Huizong gobernó durante 26 años. Fue una figura legendaria, no solo por su talento como pintor, sino por haber sido un gran mecenas del arte y quien propició lo que sería la Academia Imperial de Pintura, espacio que se transformaría con los años en el centro de producción más importante del país en materia de artes decorativas.

¿Cuándo? La muestra "Las grullas del buen augurio" puede visitarse desde el 23 de enero en la sala del Museo de Arte Oriental del Museo de Arte Decorativo. De martes a viernes, de 12:30 a 17:00; sábados y domingos de 12:30 a 19:00.

¿Dónde? Av. del Libertador 1902, 1° piso.

Entrada libre y gratuita

La entrevista

Tam Muro, diseñador de la exhibición y parte del Museo Nacional de Arte Oriental, junto a la investigadora en arte e historia socio cultural de Asia, y curadora de la muestra, Verónica Flores, explican que en la base de la filosofía política china, “el gobernante es un filósofo, un sabio, una persona cultivada en el conocimiento de las artes, de la historia y de los registros antiguos. Eran personas de una gran erudición, parte de una élite, de un círculo muy exclusivo”.

-¿Por qué la muestra parte de una pintura del siglo XII, qué representa?
-Es una obra clásica que tiene un contenido particular porque registra un auspicio de un suceso que observa el Emperador. La grulla es un ave que simboliza la inmortalidad en la cultura china, pero que se difundió en otras culturas, como Corea, Japón, Vietnam y otros pueblos del sudeste asiático. La grulla representa longevidad, inmortalidad, una vida más allá de lo terrenal, por eso es un signo de buen augurio, una metáfora del buen gobierno.
-¿Ese auspicio sucedió? ¿Fue efectivamente un buen gobierno el de Huizong?
-A pesar de lo que representa la pintura, y que el siglo XII fue un momento de gran esplendor en la historia cultural, el gobierno de Huizong no fue tan bueno. Fue más bien caótico y tuvo muchas circunstancias difíciles que no pudo resolver favorablemente. De hecho, su gobierno termina muy mal. Él es capturado por una serie de líderes que se disputaban el poder político. Pero por este hecho también proponemos hacer una reflexión sobre los símbolos y de qué manera las imágenes construyen significado. Es importante para nosotros entender que las imágenes significan, pero que también hay una construcción detrás de ellas.


-¿El Emperador era consciente de lo que iba a despertar la pintura? ¿Fue intencional instalar ese buen augurio?
-Toda construcción se basa en un consenso social. Entonces, si bien es un símbolo que construye significado a lo largo del tiempo, como la grulla, el dragón o un fénix, también fueron interpretados como signos que dan legitimidad a una determinada creencia o incluso ideología. En este caso, la grulla es un ave que participa de la naturaleza, pero que es tomado como un valor de algo perdurable, como puede ser la vida, un gobierno o la unidad familiar. Lo que perdura está organizado en el tiempo a través de determinada lógica. Pero eso también está sujeto al desequilibrio, al caos. Incluso un gobierno está sujeto al desgobierno o la crisis. Entonces, lo que vemos de manera reiterada en la pintura china es una búsqueda de reflejar armonía, como en la obra de Huizong. Por el contrario, el caos o la contra cara no se representan, a pesar de ser una condición natural de la vida. Como podemos observar, lo negativo no aparece nunca.
-¿Cuántas piezas tiene la exposición y qué objetivo se propusieron con ella?
-Cada núcleo tiene entre 10 y 15 piezas, y son un total de 60. Hay pinturas, cerámicas, piezas de marfil y monedas antiguas. Hicimos una selección variada y rica, que un poco es un recorrido visual del pueblo chino y la laboriosidad, destreza, sofisticación y sensibilidad de los artesanos. Creemos que el Año Nuevo es una buena ocasión para repensar nuestros ideales. La propuesta del museo es comprender la cultura del otro y ver de qué manera esa otredad nos acerca preguntas o la posibilidad de interrogarnos sobre nuestras diferencias y posibles semejanzas.


-¿Por qué la grulla se construyó como un símbolo de buen augurio?
-La cultura china hace una gran observación de la naturaleza y de sus fenómenos. Se dedican a observar e interpretar, por eso la grulla aparece con ese valor. No es caprichoso. Es como asociar la primavera con el nacimiento de los corderos, los animales y el clima: todo esto representa la prosperidad. Las grullas aparecen en un periodo del año en que la naturaleza florece. Esas interpretaciones son interesantes para hablar de los ciclos y de las asociaciones. Por eso el ciruelo es tomado como un signo de resiliencia, por ser el primero en florecer en medio del invierno, cuando las condiciones para la vida son malas. Esa cualidad del fruto representa la fortaleza, y en esa observación de la naturaleza aparece el buen augurio de las grullas.
-¿Por qué se busca retratar la armonía?
-Creo que si hay una necesidad de mostrar la armonía es porque siempre está presente el riesgo que esa condición se vea trastocada por un elemento trágico o caótico. De hecho, esto es parte de una consciencia que conoce cuál es el devenir del tiempo a partir de esta sucesión de ciclos del mundo natural. Por eso, así como la naturaleza, los gobiernos, la gente, las sociedades y las familias cambian, en ese constante devenir del tiempo hay una observación muy atenta de cómo van madurando esos procesos, y una intención muy clara de ordenar eso que en principio es muy caótico.


-¿Esto es propio de la cultura china?
-Es algo que observamos no solo en la cultura china, sino en otras que comparten esta matriz de pensamiento, como en Japón, Corea u otras culturas del sudeste asiático, donde la relación entre el hombre y la naturaleza está siempre marcada por rituales que actualizan y contactan a vivos y muertos. Hay una idea de un intento por ordenar las fuerzas sobrenaturales, a partir de estas creencias o en la observación de ciertos signos. Estos signos tienen como base una construcción social, pero perduran en el tiempo, gracias a esta atenta mirada sobre los ciclos.
-¿Por qué es tan protagonista la naturaleza?
-Como bien sabemos, China es una sociedad que hasta hace muy poco tenía una base campesina y agrícola muy fuerte, y estas tradiciones han permeado a lo largo del tiempo diferentes ámbitos. Si bien la figura del Emperador presupone ser el garante del orden cósmico, la que debe garantizar la correcta realización de los rituales, lo que facilita la llegada de las lluvias o lo que evita las sequías por ser quien se comunica con las fuerzas de la naturaleza. El Emperador es el hijo del cielo. También en el ámbito rural hay ciertas celebraciones que justamente dan cuenta de esta observación del mundo natural. Por eso el año nuevo chino es la fiesta popular más extendida y es celebrado tanto por los cortesanos como por las familias campesinas.

Los 4 núcleos: Fortuna, Prosperidad, Longevidad y Guardianes

Todos los elementos mencionados anteriormente fueron tenidos en cuenta para identificar ciertas piezas de la colección del Museo de Arte Oriental, que tienen en sí mismos una decoración o elementos simbólicos y que rememoran estos signos. Dividimos entonces la muestra en cuatro núcleos que forman un recorrido que atraviesan los deseos de Fortuna, Prosperidad, Longevidad y Guardianes.

-¿Qué implica cada deseo?
-La Fortuna se refiere a la riqueza material, a lo que se acumula, tanto en una casa como en un gobierno o en un país, elementos que aseguran un buen pasar. La Prosperidad está vinculada al ámbito doméstico, a la fertilidad de la tierra y a la unión de la familia, al hecho de tener muchos hijos. También está asociada a la fecundidad de la tierra y de la mujer. La longevidad es lo inmortal, lo que permanece. Y se representa con elementos naturales como los pinos, los ciruelos, los crisantemos, el bambú.
-¿Estos deseos son una búsqueda?
-Es la búsqueda de un estado que está sujeto a perderse. Por que justamente, se desea la obtención de un estado que corre riesgo de disolución. Y como ellos saben que el cambio es la única dinámica permanente, hay una intención de celebrar cuando se llega a él. Por eso decimos que es un consenso social, que se sabe está próximo a desaparecer. Por eso incorporamos un cuarto núcleo que identificamos como Los Guardianes. Son figuras que por lo general aparecen en pares y que se suelen colocar en los límites de lo doméstico y lo público, para proteger y ahuyentar a los malos espíritus o los fantasmas. Integramos estos cuatro conceptos para recordar el modo en que la cultura china celebra el reinicio del ciclo y hacer una reflexión sobre qué deseos tenemos para nuestras vidas individuales, para nuestra familia y para el pueblo.