¿Quién fue María Rosa Lida?
¿Quién fue María Rosa Lida?

¿Quién fue María Rosa Lida?

A 108 años de su nacimiento, el 7 de noviembre de 1910, homenajeamos a la mujer argentina que marcó un antes y un después en la investigación de las culturas clásicas y literaturas hispánicas.
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Fue helenista, medievalista, hispanista y filóloga. La argentina María Rosa Lida fue una de las pocas figuras académicas con más relevancia internacional que nacional, durante el siglo XX. Nació el 7 de noviembre de 1910 en Buenos Aires, en el seno de una familia judía que hablaba idish, pero sus padres nunca dejaron de incentivarla -tampoco a su hermano, Raimundo- sobre la cultura hispánica. Ambos abrazaron la filología de la lengua española y lograron reconocimiento. Tanto, que María Rosa fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Lengua Española, recomendada por el prestigioso historiador y filólogo, Ramón Menéndez Pidal; y más tarde, de la Academia Argentina de Letras.

Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, con mención honorífica, en 1947 obtuvo su doctorado con una tesis sobre la poesía de Juan de Mena, bajo la dirección del escritor y crítico español, Amado Alonso. Gran erudita y conocedora del mundo grecorromano y judaico, comenzó a publicar sus primeras investigaciones durante los años 30 y 40.


(Raimundo y María Rosa Lido)

Su talento la llevó a ganar la beca de la Fundación Rockefeller, primero en Massachusetts (Cambridge) y, luego, en California (Berkerley). En esta última ciudad fue donde conoció y se casó con el filólogo Yákov Malkiel, quien era pariente de dos grandes iniciadores de lo que se conoció como el formalismo ruso literario: Victor Zirmunskij y Yuri Tyniánov.

En Buenos Aires, María Rosa también se codeó con otros intelectuales de la época, como Victoria Ocampo y Jorge Luis Borges. Hasta colaboró en la emblemática revista Sur, con un ensayo sobre el mito de Helena. En 1982, Victoria no dudó en publicar todo un número en homenaje a esta erudita argentina.

Lida ejerció la docencia en la Universidad de Buenos Aires, pero con el desmantelamiento en 1947 del Instituto de Filología y cierta persecución política, partió hacia Estados Unidos junto con su hermano Raimundo y Amado Alonso, su tutor académico.

Durante los 50, comenzó a dar clases en la Universidad de Harvard, pero solo como becaria, ya que los cargos permanentes estaban reservados para los hombres. Sin embargo, aprovechó el acceso a las importantes bibliotecas de la institución y es allí cuando comenzó a escribir su obra magna: La originalidad artística de La Celestina, la cual se publicó en 1963 por Eudeba.

Hoy, continúa siendo el texto más crítico y reconocido sobre la obra de Fernando de Rojas. Su prestigio no paró de crecer: el Smith College norteamericano le concedió un doctorado honoris causa por su enorme labor y aporte a las culturas clásicas, y así también lo hizo la UBA. Entre algunas de sus obras, tradujo del griego la Introducción al teatro, de Sófocles, y Los nueve libros de la historia, de Heródoto.

Víctima de un cáncer, murió a los 51 años el 25 de septiembre de 1962, en Oakland, California. Su marido se encargó de editar muchos de los apuntes y escritos inéditos que María Rosa había dejado, como sus estudios sobre la obra del historiador jerosolimitano del siglo I, Flavio Josefo. Pero más allá de su temprana desaparición física, María Rosa Lida dejó una huella profunda en la cultura filológica y literaria con la que develó distintas perspectivas y abordajes del mundo clásico y de la literatura española.

Con un estilo particular, crítico y razonado, acercó toda aquella antigüedad de una forma apasionante y deslumbrante. Quizá por eso, tanto en el país como en el exterior, quienes se inicien en el estudio de las Letras se encuentren sin dudas con su nombre, siempre contemporáneo y siempre vigente.