Mercedes Sosa y su abrazo a la juventud
Mercedes Sosa y su abrazo a la juventud

Mercedes Sosa y su abrazo a la juventud

Música
Efemérides
En el día de su cumpleaños Nº 86, jóvenes artistas que fueron amadrinados por "la negra Sosa" comparten sus vivencias y recuerdan cómo fue estar al lado de una de las voces más importantes de Latinoamérica.
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Mercedes Sosa, la voz de Latinoamérica
Hoy, una de las cantoras más importantes de la región hubiera cumplido 85 años. Amada y resistida, fue la artista que más éxitos popularizó sin ser compositora. Su hijo Fabián Matus y su sobrina Maby Sosa, mediante el libro "La mami", retrataron su costado más personal.

El mismo día en que nuestra patria celebra su Independencia, nació Mercedes Sosa, una voz que representa a la Argentina y a todo el continente americano. Aclamada en el mundo, recorrió el planeta interpretando las letras de los autores que la conmovían. Nunca escribió temas de su autoría pero interpretó cada canción con la belleza única de su voz y sus profundos sentires.

Haydeé Mercedes Sosa nació hace 86 años en Tucumán, el "Jardín de la República". Abrazó la música desde muy jovencita y con el tiempo se conviertió en un faro para generaciones de artistas. Su voz inalterable, sus ganas de seguir cantando y estudiando no las perdió en ningún momento, incluso cuando su salud comenzó a deteriorarse. Sus allegados, su familia y sus colegas la recuerdan llena de ganas, llena de música.

Siempre generosa con sus pares, a Mercedes le gustaba estar atenta a las nuevas tendencias musicales y a los nuevos artistas. "La negra" -como se la conoce también- siempre le tendió una mano a la juventud. Le gustaba rodearse de artistas jóvenes, escucharlos, aconsejarlos y apoyarlos. Invitó a cantar a un centenar en sus últimos años. Promovió encuentros, organizó shows donde ella los "amadrinaba" y les daba la bendición para ingresar al mundo de la música.

En el día de su cumpleaños, algunos de esos jóvenes que cantaron con ella y compartieron su amistad la recuerdan en esta nota. También su nieta, Araceli Matus, cuenta cómo era su abuela con los "artistas noveles", y nos comparte cómo la recuerda en un nuevo aniversario de su nacimiento.

Araceli Matus, nieta y presidenta de la Fundación Mercedes Sosa

Mercedes y su nieta. Foto personal de Araceli Matus.

- ¿Qué le aconsejaba Mercedes Sosa a los artistas jóvenes?, ¿qué la motivaba a convocarlos a cantar y a apoyarlos?

- Lo que recuerdo que les decía era que debían pensarse como músicos o artistas de manera integral, no solo pensando en la música y en el canto, sino en el contenido que lo que cada uno quisiera llevar adelante en cada una de sus carreras. El consejo que les daba era trabajar mucho, principalmente.

"Si veía que un artista trabajaba de manera seria, con esfuerzo y compromiso, eso mismo la motivaba a convocarlo, a apoyarlo y a acompañarlo", recuerda su nieta.

- ¿Recuerda alguna anécdota con jóvenes músicos? ¿Tenía algún músico preferido?

- No creo que haya tenido un artista preferido o preferida. Mi abuela volvió del exilio y empezó a trabajar con músicos más jóvenes, siendo ella joven además. Cuando volvió al país tenía menos de cincuenta años, pero es ahí donde empezó a tocar con Charly García, con León Gieco. Así que desde que volvió se ocupó de estar con otros jóvenes músicos, fueran más jóvenes o más viejos. Pero con esta imagen que ella daba de Pachamama, de cuidado hacia los demás, por lo general todos eran músicos más jóvenes. Apoyaba muchísimo a los compositores y a las mujeres, esas son dos líneas que puedo resaltar.

- Desde la Fundación Mercedes Sosa, ¿tienen previsto alguna actividad especial para recordar su natalicio?

- La realidad de pandemia no nos permite hacer demasiado, pero haremos difusión por las redes sociales con un contenido especial por el nacimiento de mi abuela. Ya es el segundo año en pandemia y eso complica llevar adelante lo que veníamos haciendo, como ser algún concierto agrupando músicos que la homenajean.


Soledad Pastorutti, cantante y compositora


Soledad y Mercedes en plena grabación. Foto crédito: Sony Music Argentina.

-¿Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes Sosa como mujer, artista, cantora de raíz, para mí fue siempre un faro, un ejemplo a imitar y a seguir. Si bien somos artistas y mujeres de tiempos diferentes, de mundos diferentes porque el mundo ha cambiado mucho en los últimos años, creo que hay mucho de su impronta, de su manera de ver las cosas, de una mujer adelantada a los tiempos y donde uno puede aprender. Siempre ha sido un referente, no solamente como artista en lo vocal con una voz tan especial, tan impecable y tan abrazadora como profesional, pero sobre todo creo que como mujer. Fue ua mujer que se abrió paso con mucho esfuerzo, con mucha perseverancia, con mucho carácter también en medio de un mundo donde no era tan común encontrarse con mujeres haciendo arte, música y sobre todo diciendo lo que se piensa.

-¿Qué anécdota tiene con ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

-Tengo varias anécdotas con ella pero recuerdo una en particular que fue cuando me invitó a su casa a tomar el té con un montón de artistas y después fui a cenar a su casa y ella vino a cenar a la mía. Teníamos un momento de mucha cercanía, ella se había sentido muy contenta de haber ido a comer a mi casa. Fue una invitación de ida y vuelta.

Cuando la invité a comer tuve que salir a comprar toda la vajilla porque yo vivía en un departamento que todavía no tenía ni muebles. Y para homenajearla, mi abuela le amasó tallarines caseros ¡vino mi abuela desde SantaFe hasta Buenos Aires para hacerle los tallarines!, y también vino mi suegro que era un gran admirador. Al día siguiente estaba tan contenta que me llamó por teléfono. Yo estaba cocinando carne al horno con papas y mientras hablaba con ella pelaba las papas y Mercedes me contaba cosas de su vida, hablamos más de una hora por teléfono. Después me mandó un ramo de rosas y un par de aros que lamentablemente ya no están conmigo porque me entraron a robar a mi casa y ya no los tengo, pero que significaban mucho para mí. Me dijo que los use en un momento muy especial y estaba esperando ese momento tan especial que nunca sucedió porque terminaron robándome los aros. En resumen, esa charla telefónica después de habernos visitado en nuestras casas fue maravillosa porque la sentí muy familiar y la sentí mucho.

En cuanto a haber compartido el escenario con ella, además de un honor y todo lo que significa y lo emblemática que es Mercedes para nosotros los argentinos, también fue para mi un guiño de ojo.

Cuando yo surgí cantando folclore surgieron comparaciones para mí muy injustas. En esas comparaciones parecía que había un público que era más intelectual que sabía y que estaba del lado de Mercedes, y yo era la nena que tenía mucho que aprender y que no cantaba tan bien y no sé si merecía ese lugar. Creo que con esas invitaciones a sus escenarios ambas dejamos en claro que hay espacios para todos en el arte y en la música. Y sobre todo Mercedes me permitió a mi un guiño con un público que a priori quizás no me aceptaba.

Bruno Arias, cantante y compositor 

Bruno y Mercedes en el ND Teatro, durante la presentación del disco del artista jujeño.

-¿Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes Sosa siempre va a ser una artista con una visión que tiene que ver más con la música del mundo. Puede llevar nuestra música a nivel de las músicas del mundo. Para mí siempre ha sido una referente que constantemente sigo aprendiendo a través de sus grabaciones, su camino, su trayectoria.

-¿Qué anécdota recuerda de ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

-Como anécdota puedo decir que pude conocerla de ir a la casa. La anécdota que más recuerdo es que antes de ir a su casa, yo estaba grabando mi disco Atierrizaje, había una canción que se llamaba “Ciudacita” y otra “Cuando América” y me acuerdo que con un fibrón rojo en un cd virgen le escribí mi nombre con mi teléfono y fui a la portería de su edificio y le dejé el cd para que lo escuche con un mensaje que decía que si le gustaba que me llame, que me gustaría invitarla a cantar conmigo. A las dos semanas tengo una llamada por teléfono donde Mercedes Sosa me pregunta: ¿hablo con Bruno Arias?, y me trataba de usted, yo primero pensaba que me estaban haciendo una broma y era ella que me pidió que le pase las letras de las canciones por fax y me preguntó donde estaba grabando. En ese momento yo no tenía una experiencia como para responderle: “Mercedes no se preocupe, vamos a su casa, llevamos todo el equipo y grabamos en su casa”. Era un momento donde ella estaba enferma y no se podía mover mucho. El estudio donde estaba yo era muy lejos, entonces cuando le dije eso, yo no lo supe resolver, no le dije de que lo hacíamos donde ella podía. Pero bueno, igual fue como un comienzo de conocerla, eso llevó a que cuando presenté el disco en el N/D Teatro, la llamé por teléfono para invitarla al show y me dijo que había visto los carteles por toda la ciudad, que el teatro le quedaba cerca de su casa y que si ella iba era para cantar conmigo, y así fue, cantó "Zamba de los mineros". Fue un momento histórico y legendario para mí porque es algo que nunca más me lo voy a olvidar. Que ella venga, me de la mano, me abrace, y yo le pueda dar un beso en el escenario y cantar al lado de la voz de Latinoamérica de igual a igual. Estar los dos solitos ahí arriba del escenario es algo que lo guardo muy adentro mío. Sin lugar a dudas, Mercedes me ayudó muchísimo en mi carrera, me legitimó como artista.

Federico de la Vega, cantante y compositor


El cantante y compositor catamarqueño Federico de la Vega junto aMercedes en una de las visitas a su casa.

-¿Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes Sosa siempre fue un modelo a seguir desde que comencé a escuchar esos discos de vinilo escondidos en casa porque la dictadura cívico-militar los tenía prohibidos. Podía apreciar ya en ese entonces el gusto por la interpretación de ella, su forma de cantar el folclore y la música latinoamericana. Fue una vara muy alta para alcanzar para mí, para cualquier artista joven y también para muchos artistas que la admiraron, que la respetaron y la valoraron en vida.

Es muy fuerte ver como una persona, no solo acá en Argentina sino en todo el mundo, fue valorada en vida, invitada por intérpretes de los más variados estilos. Mercedes Sosa fue para mí y seguirá siendo la mejor. Acabo de pasar por un problema de salud y ella me acompañó a través de sus canciones y la energía que a mi me brotaba desde la punta del pie hasta la punta del cabello cuando escuchaba “Todo cambia”, por ejemplo, me daba fuerzas.

Es una mujer que trascendió la vida, además de trascender lo artístico y lo estético del canto. Fue una mujer muy preparada, siempre estudiando, progresando, con una carrera y un repertorio intachable e inalcanzable.

-¿Qué anécdota recuerda de ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

Tengo muchas porque Mercedes era una generadora de anécdotas cuando se encontraba con la gente que la seguía, con los amigos. De tantas, una que me enorgullece como artista es cuando un día me invitó a tomar el té a la casa y me dice: “Ahora vamos a escuchar dos versiones que yo grabé de "Ay Soledad”, canción bellísima de Chacho Müller, que ella ya había grabado en un disco y había que elegir entre dos versiones. Esto es algo que se suele hacer, grabar varias versiones de una canción y después elegir la que estaba mejor grabada, y en su casa siempre estaban bien grabadas. Ella grababa de un solo tirón. Me hizo escuchar esas dos versiones para saber cuál me gustaba más, a lo que le contesto todo temeroso. Yo estaba embelesado, no quería hacer ni un ruido. Mientras la espiaba con un ojo y veía que ella con la manito iba siguiendo la melodía, iba como volando con sus manos ahí en el living de su casa. Me pidió mi opinión, insistió en que le respondiera, a lo que le contesto que una de las versiones tenía más expresividad, más sentimiento. Y me contestó: “eso es lo que yo también sentí”. Ahí respiré (risas). Esa fue una anécdota de ternura, de una persona que valoraba la juventud, valoraba quizás en mi inexperiencia ver otra opinión, esa humildad que aparentaba no tener por esa topadora que era, pero era muy humilde y frágil en el fondo.

Compartí escenario una vez cuando me invitó a cantar en Córdoba. Venía de Catamarca y bajé en Córdoba para ir a verla a un show. Fui a un locutorio a llamar a uno de mis amigos para invitarlo porque yo no tenía celular, y cuando salgo de ahí voy caminando y paso por el hotel donde estaba alojada Mercedes, y cuando estoy llegando a la esquina veo un movimiento de gente y me doy cuenta de que era ella que estaba subiendo a un auto. Me acerco y la saludo, se da vuelta, sale del auto, me saluda y me invita a cantar con ella: “¿quiere venir a cantar conmigo?” me dice, obvio le respondo. Lo llama a Fabián, su hijo, él me da una credencial para ingresar. Después entro, voy a una carpa donde estaba ella y me pregunta que tenía ganas de cantar. Le digo que lo que ella quiera, y ella insistió en que yo decida. Ese amor que tenía, me llegaba hasta el alma, esa simpleza de una gran artista. Le dije que me gustaba mucho "Zamba para olvidar", ahí nomás lo llamó a Giuliano (guitarrista) y la pasamos un ratito y después la cantamos. Fue emocionante.

Lucía Ceresani, cantante surera 


La artista oriunda de Berazategui, Lucía Ceresani (en medio de Tilín Orzco y Luna Monti) compartiendo una merienda en casa de Mercedes para una producción del diario Clarín. 

-¿Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes fue una de las grandes referentes que tuve desde mi infancia y lo sigue siendo hasta hoy. Crecí escuchando sus cassettes y fue naciendo en mi desde ese momento una profunda admiración por sus canciones de alguna manera se hicieron parte de mi historia. Su voz, su repertorio, su manera de interpretar, de decir, de sentir, su afinación perfecta, sus matices justos y lo que lograba transmitir era realmente mágico. Una voz única, con un mensaje genuino y un cuidado especial en la selección de cada canción de su repertorio que ha logrado cruzar fronteras, trascender generaciones y fusionar diversos géneros musicales, algo hasta ese entonces impensado. Ella era una mujer fuerte en convicciones que fue contra la adversidad y logró llegar al corazón de todo el pueblo argentino y quedarse ahí para siempre. Hoy la sigo escuchando y me sigue emocionando. Ella ha sido una de las voces femeninas más importantes, junto a Suma Paz que ha marcado de manera especial mi camino, son mi guía, mi ejemplo a seguir.

-¿Qué anécdota recuerda de ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

-El día que la conocí personalmente nos recibió en su casa junto a otros jóvenes músicos. Yo estaba muy nerviosa de ver en persona a quien admiraba tanto desde siempre pero apenas apareció, con tan sólo su presencia, su sencillez, su humildad y la ternura con que nos habló, nos hizo sentir en nuestra casa, nos contó muchas cosas esa tarde, entre anécdotas y risas, mientras compartíamos una merienda preparada especialmente para nuestra visita. Allí cantó algunas estrofas de canciones y cantamos con ella, para mi era un sueño, escucharla a capella y sentir como lo disfrutaba. Recuerdo que me preguntó si yo era quien cantaba milongas y me dijo “qué bueno que te hayas animado a interpretar ese cancionero”, incentivándome a seguir adelante. Fue tan lindo ver la pasión con la que de repente hablaba sobre algo y eso la llevaba a recordar algún verso de alguna canción y los hacía parte de la charla, tan naturalmente que yo pensé cantar para ella es tan simple como para nosotros hablar.

Un tiempo después ella vino a cantar a mi ciudad, Berazategui, y le quise dar la bienvenida con un ramo de flores que le llevé para retribuirle todo el cariño con que ella nos recibió aquel día junto a su hijo Fabián, que fue un querido amigo que me ha dado este camino. Mercedes, ese día nos hizo sentir el amor como una madre aconseja a sus hijos y los alienta a seguir.

Franco Luciani, armonicista


Mercedes y el armonicista rosarino Franco Luciani compartiendo escenario.


-¿Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes Sosa significó mucho para mi carrera y me atrevo a hablar por muchos otros de distintas generaciones y generaciones venideras. Mercedes es un ejemplo de muchas cosas, es un ejemplo de dedicación y superación artística, es una persona que se formó hasta sus últimos días siendo ya una voz indiscutida, una persona que tomó un compromiso político siempre muy grande. Así y todo era una artista realmente popular que abarcaba todos los géneros, y el que tal vez la criticaba porque no le gustaba su perfil político, seguramente no podía dejar de disfrutarla como una artista. Eso para mí es fundamental, la enseñanza del compromiso político y el compromiso con el arte, el compromiso con la belleza y el compromiso con la música de su lugar y en su amplitud, porque era una artista que compartía con gente de todo el mundo. Eso es una gran enseñanza, el compromiso en el amplio espectro de la palabra. Ella hablaba en nombre de mucha gente en el arte, de hacer del arte una voz que representa a muchas y la belleza de lo inoxidable, de una música que es atemporal y es del tiempo.

-¿Qué anécdota recuerda de ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

He tenido el gusto de trabajar y compartir mucho en los últimos años con la querida Mercedes. Hemos viajado mucho por el mundo y eso me ha hecho vivir situaciones muy lindas. Principalmente me acuerdo de las cosas comunes, como cuando fue su última gira a Europa que tocamos en Roma, Milán y Londres, en 2008, me acuerdo que en Roma me sorprendía compartir charlas en comidas, ir a ver con ella la Fontana Di Trevi que yo no conocía.

Jesús Hidalgo, cantante de tango 


Jesús y Mercedes en una de sus presentaciones en Bragado.


-¿
Qué significó Mercedes Sosa en su carrera?

-Mercedes Sosa es la voz de Latinoamérica. Tengo la suerte de viajar mucho por el mundo y está el tango, Maradona, Mercedes Sosa siempre presente. Haber compartido escenario con ella, estar con ella, la verdad que fue un cambio muy importante en mi carrera. En el último disco que grabó ella, Cantora 2, pude grabar el himno con ella y junto a otros cantoras y cantoras. Eso me marcó para siempre como cantor.

-¿Qué anécdota recuerda de ella? ¿Cómo fue haber compartido escenario?

-A Mercedes la conocí en Bragado, mi ciudad natal, por medio del maestro Walter Ríos, después de un show que vino a hacer ella a un festival de Pre-Baradero. Pude conocerla, empecé a cantar un tango y ella me pedía que cantara un tango y que cantara otro. Estaba muy emocionada. Para mí era tremendo que una figura de la talla de ella me pidiera temas y me felicitara de cómo cantara. Fue muy lindo para mí. Recuerdo que en un ensayo para un show que íbamos a hacer en el ND Ateneo, que se llamó Folcloristas, yo canté el tango “Nada”, Mercedes iba a cantar una parte, pero yo quería que cantara ella para poder escucharla. Ella me decía “cantá vos Jesús que yo te quiero escuchar”. Estar al lado de ella en un escenario fue mágico.

 

 

Foto de portada: Muestra "Un pueblo en mi voz", que se realizó en la Casa Nacional del Bicentenario.