Historia de la Casa del Acuerdo, a 80 años de transformarse en Museo Nacional
Historia de la Casa del Acuerdo, a 80 años de transformarse en Museo Nacional

Historia de la Casa del Acuerdo, a 80 años de transformarse en Museo Nacional

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La casa abrió sus puertas como Museo Nacional el 16 de octubre de 1937; antes había sido el refugio elegido por el General Justo José de Urquiza para sellar una alianza nacional, conocido como el Acuerdo de San Nicolás
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El Cabildo de Buenos Aires, la Casa de Tucumán y la Casa del Acuerdo de San Nicolás en la provincia de Buenos Aires son lugares donde sucedieron acontecimientos claves para el proceso constitucional de la Argentina. Los tres se han constituido como museos nacionales y han sido declarados monumentos históricos, posibilitando el fortalecimiento de la memoria y la identidad cultural de los/as argentinos al recorrer los sitios donde se escribieron episodios relevantes de un período trascendental en nuestra historia: el de la organización nacional.

Ladrillos y baldosas coloradas

Fue el 16 de octubre de 1937 cuando la casa que habitó el Juez de Paz don Pedro Alurralde, amigo íntimo de Urquiza, abrió sus puertas como museo. Construida con ladrillos, baldosas coloradas, patio central con jazmines, madreselvas y estrellas federales constituye un ejemplo típico de vivienda urbana de mediados del siglo XIX . Expropiaciones, demoliciones y restauraciones precedieron al espacio donde hoy se ubica el museo y la biblioteca especializada en historia argentina, una de las más importantes del país.

Acuerdo y Constitución

La firma Acuerdo de San Nicolás fue el puntapié para la redacción de la Constitución Nacional de 1853. Tras vencer a Juan Manuel de Rosas en la Batalla de Caseros, el General Justo José de Urquiza reunió a los gobernadores de las provincias para para debatir los aspectos principales de la organización nacional: manejo del  comercio interior y exterior, la navegación de los ríos y la independencia de cada una de las provincias. Luego de varios días de debates, y pese a la oposición de Buenos Aires, los gobernadores firmaron lo que hoy conocemos como el Acuerdo de San Nicolás. Este fue el inicio de otra confrontación entre federales y porteños que no se resolvería hasta diez años más tarde.

“Queremos posicionarnos como un espacio de encuentro donde lo histórico se cruce lo lúdico, con representaciones artísticas, con la educación no formal, para generar nuevas formas de interacción y participación que acerquen al patrimonio y a la historia que alberga este lugar”, indica Emilia Subiza, directora del Museo y Biblioteca Casa del Acuerdo.

El museo ha iniciado un proceso de apertura a la comunidad que se va consolidando año tras año. Las nueve salas, que trabajan sobre las batallas Caseros, Cepeda y Pavón, la Guerra de la Triple Alianza, la Generación del '37, se distribuyen alrededor de la Casa y alternan su actividad con clases de yoga, zumba, juegos dinámicos sobre las obras de Cándido López, adolescentes escribiendo poesías entre los cañones del patio, niños exponiendo sus dibujos, y mujeres tejiendo alrededor de un aljibe histórico.

La programación del Museo

Para la directora del Museo el 2017 es un año muy especial: pudieron planificar una programación integral pensada para los distintos públicos que participan de la vida del museo, generar experiencias significativas acordes a las diversas necesidades de los visitantes, proponer nuevas formas de habitar el espacio público y de establecer relaciones con la comunidad y con su territorio. Además, la programación anual cuenta con musicales, exposiciones de fotos históricas, cine, teatro, exhibición de materiales preciados de la hemeroteca y visitas guiadas.

“Es necesario abrir las instituciones para que mayor cantidad de público se acerque a ellas comprometiéndose con la historia que nos dio origen como sociedad. Estamos convencidos de que los eventos culturales y artísticos son de suma riqueza para el devenir de nuestra población. Estos eventos son más provechosos si se logra que los ciudadanos dejen de ser público para convertirse en protagonistas”, sintetizó la directora del Museo Nacional.