3 de febrero de 1958: se crea el Fondo Nacional de las Artes
3 de febrero de 1958: se crea el Fondo Nacional de las Artes

3 de febrero de 1958: se crea el Fondo Nacional de las Artes

A lo largo de su historia, músicos, artistas, actores, cineastas, fotógrafos, escritores, bailarines, artesanos, arquitectos y diseñadores de todo el país encontraron una institución que los alienta a seguir sus sueños y, en el camino, fortalecer nuestra identidad.
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Desde hace 63 años, artistas de todo el país se han acercado a una institución para ayudarlos a cumplir su vocación: el Fondo Nacional de las Artes.

Músicos, plásticos, cineastas, actores, fotógrafos, escritores, bailarines, artesanos, arquitectos y diseñadores encontraron en el Fondo un organismo que los alienta a crear a través de una beca, un préstamo, un premio o un subsidio. Antonio Berni, Jorge Luis Borges, Leonardo Favio, Alejandra Pizarnik, Ricardo Piglia, Josefina Robirosa y Martín Kohan, fueron solo algunos.

El Fondo Nacional de las Artes (FNA) –que hoy depende del Ministerio de Cultura de la Nación– fue fundado el 3 de febrero de 1958, a través de un decreto-ley. Una de sus promotoras fue Victoria Ocampo, tal vez la escritora más relevante de su época, mecenas también y dueña de una personalidad avasallante que entendía que las artes son esenciales para nuestra identidad.


Fundación de la Revista Sur en la casa de Victoria Ocampo en Barrio Parque. El edificio fue adquirido en la década de 1990 por el Fondo Nacional de las Artes.

Por cuestiones de estatuto, el primer presidente del organismo fue el economista Juan Carlos Pinasco y Victoria asumió el cargo de directora del área de Letras, tarea que cumplió hasta 1972. Es que el FNA tenía a su vez un funcionamiento novedoso con un presidente que debía entender de economía y un directorio que representaba las distintas disciplinas.

Así, también participaron de ese primer directorio el pintor Héctor Basaldúa, el empresario teatral Francisco Carcavallo, el compositor Juan José Castro, el folclorólogo Augusto Raúl Cortazar, el dramaturgo Camilo Darthes, el crítico Edmundo Guibourg, el arquitecto Juan Kurchan, el pintor Julio E. Payró, la actriz Delia Garcés, el guionista Emilio Villalba Welsh, y, en representación del Banco Central, Rafael M. González.


En 1958, festejo de la reciente creación del FNA en el Teatro Caminito.

Su primera sede fue apenas uno de los salones del edificio de la entonces Secretaría de Cultura de la Nación, ubicado en la suntuosa avenida Alvear de la ciudad de Buenos Aires. Y solo contaba con una secretaria como todo personal administrativo.

Con el tiempo su influencia fue creciendo, ocupó alguna otra sede más hasta llegar hasta el edificio propio en la calle Alsina 673. Todavía se pueden ver en él, las intervenciones que hizo el arquitecto Clorinda Testa para su remodelación.


Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes.

Ya en la década de 1990, el FNA adquirió además la casa racionalista que construyó Victoria Ocampo en Barrio Parque, ciudad de Buenos Aires. El edificio fue y es utilizado como centro de difusión de las artes y vidriera de artistas de todo el país.

Pionera en el mundo

Desde su inició fue una institución precursora y un ejemplo a seguir en el mundo. Recién en 1965 se crea un organismo similar, el National Endowment of the Arts en Estados Unidos, que fue seguido por el Fondo Internacional para la Promoción de la Cultura de la Unesco, en 1974, y la Fundación Nacional de Arte de Brasil (FUNARTE), en 1976, entre otros.

Lo original de su propuesta también se debió a la forma de conformar su presupuesto. El FNA cuenta con recursos financieros propios dispuestos en su Carta Orgánica y, por ley, puede recaudar un gravamen denominado Dominio público pagante, que se cobra por la difusión de obras una vez vencido el plazo de protección del derecho de autor.

Además, obtiene ingresos por las tasas y multas de la Ley de Propiedad Intelectual Nº 11.723 e intereses de préstamos, aportes extraordinarios y títulos.


Juan Falú, director entonces del área de Música, y Jairo en la entrega de los premios Trayectoria 2014.

Ese financiamiento le permitió impulsar la carrera y el quehacer de muchos creadores que hoy son fundamentales para nuestra cultura. El primero en recibir un préstamo, por ejemplo, fue el escultor Libero Badii, que en 1958 pudo viajar a Europa para estudiar. Más de dos décadas después, en 1982, el mismo FNA reconoció su extraordinaria carrera con el Gran Premio de Honor.

Lo mismo sucedió con Marta Minujin, que a los 16 años, en 1961, recibió una beca para perfeccionarse en Paris. Esa experiencia le permitió descubrir la importancia de la interacción del público, un eje tan característico de su obra.

No fue la única mujer: en 1959, Alejandra Pizarnik recibió un préstamo para cursar en La Sorbona y, en 1963, Sara Facio adquirió su primera cámara fotográfica con un préstamo del Fondo. Era una Linhof de placa 9X12 y, según afirma la artista, sigue siendo de las mejores.


La actriz Cristina Banegas recibió el premio Trayectoria en 2018.

Antonio Berni, Leonardo Favio, Griselda Gambaro, María Elena Walsh, Grete Stern, Jaime Torres, Paco Urondo, Norma Aleandro, Julio Le Parc, Marcos López, Josefina Robirosa son solo algunos de los miles que recibieron alguna beca o préstamo para perfeccionarse o iniciar sus proyectos.

También el patrimonio nacional se vio beneficiado con su intervención. El organismo cuenta con una importante colección propia de artes visuales, con obras de grandes artistas como Juan León Palliere, Emilio Pettoruti, Xul Solar, Aída Carballo, Carlos Alonso, Pérez Celis, Pablo Siquier, León Ferrari y Diana Dowek.


Muestra "Lo simple, lo bello, lo útil" en la casa de Barrio Parque, con artesanías de la colección del FNA.

Artesanías, filmaciones y libros son parte también de su acervo. Varias joyas se encuentran en él, como las 60 películas realizadas por Jorge Prelorán, padre del cine etnógráfico nacional. Las filmaciones fueron impulsadas por Augusto Cortazar, director del área de folclore, y contaron como camarógrafo con otro fundamental realizador, Raymundo Gleyzer.

Esos cortos eran novedosos documentales de corte antropológico sobre la vida de las comunidades rurales del interior del país en los años 60 que permitieron conocer y conservar saberes ancestrales.

Numerosas entidades y organizaciones sociales recibieron financiación para sus actividades como el Instituto Torcuato Di Tella, el Complejo Teatral Margarita Xirgu, la Federación Argentina de Fotografía, la Asociación Argentina de Actores, diversas municipalidades de todo el país, editoriales y asociaciones artísticas.


Entrega de los premios Trayectoria 2020, con el ministro de Cultura Tristán Bauer; la actual presidenta del FNA, Diana Saiegh, y los ganadores.

Más de seis décadas después, en un año tan crítico como fue el 2020, el Fondo Nacional de las Artes tuvo un rol transcendente para la comunidad artística a través de los programas Becas Sostener Cultura I y II, entre otras iniciativas. Una prueba más de su vigencia e importancia para sostener a nuestros artistas y fortalecer así nuestra identidad.


Fuentes:

- www.fnartes.gob.ar
- Los quince años del Fondo Nacional de las Artes. FNA, Buenos Aires, 1973
- www.arts.gov
- Patrimonio de Artes Visuales del Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, 2019