Xul Solar y la invención de mundos posibles
Xul Solar y la invención de mundos posibles

Xul Solar y la invención de mundos posibles

Arte
Efemérides
Pintor, músico, astrólogo, inventor, “escribidor” –como se definía él mismo–, Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari dejó una gran colección de piezas en la que lo utópico y esotérico conviven con la intención de recrear y transformar lo ya conocido. Borges, de quien era amigo, exaltaba esa característica del artista: la creación constante para modificar y, sobre todo, mejorar la realidad. A 58 años de su fallecimiento, homenajeamos y celebramos a uno de los grandes artistas argentinos.
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Plástica, música, escritura, astrología, numerología, religiones y antroposofía son algunas de las disciplinas por las que Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, más conocido como Xul Solar, se interesó a lo largo de su vida. Supo integrar y articular todas ellas en su obra y producción que aún hoy, a 58 años de su fallecimiento, dan de qué hablar.

 

Retrato de Xul Solar, MALBA.

Nacido en la localidad de San Fernando, el 14 de diciembre de 1887, su abuelo era pianista y su padre tocaba la cítara. El futuro artista también incursionó en la música y aprendió a tocar esos dos mismos instrumentos. Además, compartió la pasión por Bach, Wagner y la música clásica.

Por supuesto, Xul sigue siendo mucho más conocido por su gran despliegue pictórico. Así lo demuestran las innumerables exposiciones que se continúan inaugurando como homenaje a su legado artístico. Fue en 1920, cuando realizó su primera exhibición en la ciudad italiana de Milán, para la que otro gran artista, Emilio Pettoruti, escribió el texto del catálogo. Y allí comentó: "Hay un extraño misterio en estas [obras]. (...) sus fantásticas visiones, en las que la imaginación, sin ningún control de la realidad… parece que mirara en espacios privilegiados y descubriera todo un mundo de fantasmas y de sugestiones ignotas".

Proa (1925). Museo Nacional de Bellas Artes.

María Guadalupe Costa, desde la revista Arte al límite, comenta: "En su pintura se puede apreciar, la técnica de grafito sobre acuarela. Los elementos aparecen superpuestos, pero se ve una armonía visual en su totalidad. Utilizó una paleta restringida, es decir, pocos pigmentos, pero sin embargo hizo uso del blanco dando luminosidad al cuadro. Los personajes se asemejan a títeres o muñecos dispersos y en movimiento sin estar sobre soporte alguno".

Paisaje (1932). Museo Nacional de Bellas Artes.

Y agrega: "Xul tenía cierta afinidad con estos personajes ya que se repiten en sus obras, a los que él llamaba el Teatro del destino. En movimiento, pero siempre utilizando sus formas geométricas abstractas, sin volumen alguno. Estos mismos tienen el contorno cerrado. Hace uso de las luces y sombras, sin embargo la obra se la clasifica con planimetría. En las obras de Xul, abundan las banderas. Siempre están presentes. Son emblemas de la paz y no portavoces coloreados de nacionalismos. Son símbolos de alegría creadora y entendimiento entre los hombres de todas las latitudes. Podemos nombrar su obra como la simbología esotérica, como una manera de expresar su espiritualidad tan marcada; animaba su vida, que es misteriosa para poder entenderla en su integridad".

Cuevas (1948). Museo Nacional de Bellas Artes.

No obstante, además de todas las obras pictóricas que dejó este gran vanguardista argentino del siglo XX, Xul Solar también incursionó en el campo de la invención, siempre con la intención de recrear y, sobre todo, mejorar la realidad. Estas son algunas de sus creaciones:

Foto: Museo Xul Solar

Panajedrez

Consta de un tablero de 13 casillas por 13 (el convencional es de 8 por 8) que representan constelaciones. Cada jugador tiene, no 16 piezas, sino 30. El propio Xul explicaba: “El juego pleno es el libre, entrando con cualquiera pieza en cualquiera escaque no ocupado por el adversario, aunque no se puede jaquear al rey contrario en el primer movimiento. Esto resulta en un diálogo efectivo con palabras u otros elementos racionales, cuya sabiduría o belleza no dependen solo de la habilidad del jugador, sino sobre todo de su gusto, cultura y fantasía”. En otras palabras, es una reversión del clásico ajedrez, pero donde cada turno de juego es un mundo propio que se convierte en un infinito azar.

Foto: Museo Xul Solar

Teclado de piano


Xul decía que el teclado de los pianos era muy largo, por eso lo redujo solo a tres filas de teclas, con colores y relieves diferentes. Hay rayas y lisas, rectangulares y cuadradas. Él también sostenía que con este tipo de teclado, se podía aprender a tocar más rápido, con una escala musical de seis notas. Entonces sacó todas las teclas negras (sostenidos y bemoles). De esta forma, el músico evitaba “trabarse los dedos”.

Neocriollo


Se trata de una mezcla entre el español y el portugués, entre otros elementos del inglés, francés, alemán, latín y griego. De esta forma, Xul intentaba crear un idioma para unificar a todos los habitantes de América Latina. A partir de allí, comenzó a nombrar muchas de sus obras con esta lengua. Algunos de sus términos son: Sur (sobre o súper), g’ral (en general), dootri (en otra parte), pir (de fuego o ardor), pli (complicado, complejo), man (humano), bau (edificio, construcción).

Panlengua


Es el otro de los dos idiomas que creó. La panlengua no tiene gramática y se trata de concretar un lenguaje universal y combinable para todos los hablantes. Guiado por la astrología, este idioma tiene una gran funcionalidad taquigráfica, ya que muchos elementos se reducen y simplifican. Por ejemplo: la “T” denota cantidad. Ti (poco), Tu (mucho), To (más), Te (menos).

Foto gentileza: Tiempo Argentino

Títeres para adultos

En 1953, fabricó una serie de títeres con los nombres del zodíaco. Xul comenzó a experimentar con la idea de crear un teatro de títeres para adultos. Cada uno de ellos tiene una gran expresividad: sus ojos y boca pueden moverse con facilidad para captar en sus personajes distintos estados de ánimo, como alegría, tristeza o asombro.

Xul Solar falleció el 9 de abril de 1963, a los 75 años, en su casa de Tigre. Estaba acompañado de su esposa Lita, quien expresó una vez: "Xul no creía en la muerte. Para él siempre existirá un mañana".

Foto de portada: Pareja (1923). MALBA.