Grooming: violencias en entornos digitales
Grooming: violencias en entornos digitales

Grooming: violencias en entornos digitales

Infancias
Durante la cuarentena la cantidad de casos de violencia en entornos digitales aumentó considerablemente. Carina Rago, asesora general del programa Las Víctimas contra las Violencias, explica cómo funciona la línea 137 y advierte el incremento de denuncias en el marco de la actual coyuntura.

La COVID-19 y por consiguiente el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), trajo consigo ciertas medidas, como la suspensión de clases, de actividades deportivas y sociales, que alteraron el contexto en el que viven los niños, niñas y adolescentes. Como consecuencia, el total de violencias en entornos digitales aumentó durante este período (20 de marzo al 20 de septiembre de 2020) un 195,3 por ciento respecto al mismo período de 2019. Estos números se desprenden del programa Las Víctimas contra las Violencias, creado en 2006, dependiente actualmente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (MJyDH). Dentro del programa funciona la Línea Nacional 137, gratuita, que atiende de manera ininterrumpida las 24 horas, todos los días del año, ofreciendo una respuesta institucional efectiva frente a las situaciones de violencia familiar y sexual, especialmente contra niños, niñas y adolescentes.

En un reciente informe emitido por UNICEF, que toma los datos aportados por el programa, se desprende que de los 3249 niños, niñas y adolescentes que se comunicaron para denunciar casos de violencia sexual, el 19,6% fueron violencias en entornos digitales (grooming y la utilización de niños, niñas y adolescentes en pornografía). El grooming o ciberacoso es un delito penado (Ley 26.907) que se produce cuando una persona adulta utiliza medios electrónicos para contactar y acosar a niños, niñas y adolescentes para que realice ciertas prácticas sexuales para las que aún no está preparada/o y para las que no puede dar consentimiento (UNICEF). El adulto (groomer) toma una identidad falsa para hacerse pasar por un niño o niña y entra en contacto con la víctima, que es engañada. 


Fuente: UNICEF.

En el marco de la pandemia y de los aumentos registrados, del 2 al 16 de septiembre se realizó una intensa campaña llamada De los chicos y chicas #SomosResponsables, que se difundió en todos los medios de comunicación y redes sociales, cuyo objetivo fue alertar sobre el aumento de los casos de violencia en el hogar contra los niños y niñas y la necesidad de que las personas adultas se involucren para pedir información y asistencia al Estado durante la cuarentena. Dentro de las acciones de la campaña, se lanzó el sitio web https://infanciasinviolencias.org.ar/ donde se puede encontrar información sobre los tipos de violencia y todos los recursos que el Estado Nacional ofrece para sostén de las víctimas en todo el país. Los dos canales principales que se difundieron para solicitar información y asistencia fueron el sitio web www.argentina.gob.ar/linea102 de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y la línea 137.

 

A continuación Carina Rago, Asesora General del programa Las Víctimas contra las Violencias, cuenta cuál ha sido el impacto del ASPO en el incremento de denuncias, en qué consistió la campaña y cómo trabaja la línea 137. 

 

-¿Cuál fue el impacto del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en la línea 137?

-Nosotros tuvimos dos momentos fuertes, uno en el aislamiento, apenas inició, y posteriormente en el lanzamiento de la campaña con UNICEF. Durante la cuarentena, y previo a la campaña, tuvimos un incremento con un impacto bastante fuerte en cuanto a todo lo que tiene que ver con delitos relacionados a las redes y a la exposición de los chicos y de las chicas, porque a partir del aislamiento quedaron completamente confinados en el encierro de las casas y la única vía de comunicación que tenían eran las tablets, los teléfonos y las computadoras. Después, ese incremento se vio potenciado con la campaña que lanzó UNICEF donde interpela a la responsabilidad de los adultos frente al cuidado de los chicos, pero no solamente en casos de grooming y de explotación, sino en relación a cualquier tipo de violencia que sufren los chicos dentro del ámbito familiar. En el contexto de encierro se vieron incrementadas violencias que subsisten, pero no tiene que ver con el encierro en sí sino con perder cualquier tipo de red y de vínculo social como es la escuela o el club donde practican algún deporte.


Gentileza del programa Las Victimas contra las Violencias.

 

-Durante la campaña, ¿hubo más llamados de parte de familiares o de niños y niñas?

-Aunque fue pensada para adultos, tuvimos un incremento de llamados de niños y adolescentes que no solíamos tener, con lo cual eso nos demostró que la campaña tuvo un fuerte impacto de difusión en todos los medios masivos, que llegó a todo el mundo y que los chicos accedieron al número de teléfono, que es un número fácil porque es de tres cifras. 

-¿Cómo responde el 137 ante un llamado denunciando un caso de grooming?

-Para estos casos pueden acceder al programa de distintas formas: por la línea 137; por el mail institucional [email protected] del equipo NNYA (niños, niñas y adolescentes), este es el equipo que se dedica puntualmente a los delitos de grooming; y por el whatsapp que sumamos como nuevo canal de acceso en esta cuarentena y por el cual tuvimos un caudal muy importante de adolescentes; ganamos un potencial muy fuerte ahí de público. Una vez que ingresa el llamado/mail o whatsapp, lo recibe un profesional, trabajamos con psicólogos/as y trabajadores/as sociales, y lo pone en contacto con el equipo NNYA. Si el adulto que llama no hizo alguna denuncia, lo vamos a asesorar y le vamos a informar cuáles son los pasos a seguir. Vamos a derivarlo a una fiscalía especializada donde le van a tomar la denuncia, y le daremos algunas recomendaciones que tienen que ver con cuidar las pruebas, por ejemplo, proteger la computadora donde tiene toda la información acerca del hecho. También vamos a pedirle que corte cualquier tipo de vínculo. Algunos papás se quieren hacer pasar por sus hijas; esto no es recomendable. 

-¿Cómo proceden cuando el llamado es de un/a menor?

-Si llama un adolescente, como ciudadanos nos vamos a presentar con un acta al organismo de protección pertinente. Nosotros intervenimos en todo el país, por lo que hay que ver cuál es el organismo que le corresponde al lugar de donde nos están llamando. Una vez que esto se instala, se hace un seguimiento y por supuesto se le brindan todos los recursos a la familia en cuanto a contención psicológica. Siempre partiendo de la base de nunca culpabilizar ni a los chicos y chicas de lo que hicieron, sino todo lo contrario, poder acompañarlos en este develamiento de un secreto que, por lo general, en los casos de grooming lo vienen sosteniendo durante meses por el miedo a las amenazas del groomer. Esto en el mejor de los casos, en el peor puede concretarse un encuentro y terminar en una violación. Desde la línea 137 siempre va a tener una escucha, estamos las 24 hs, los 365 días del año, y si la profesional evalúa que es un caso puntual de grooming, de pornografía o de explotación, automáticamente se va a contactar con el equipo pertinente y lo va a seguir ese equipo, se van a poner en contacto con el adulto que acompañe a ese niño o niña para poder efectivizar lo que se necesite, denuncia o no denuncia, pero sí la protección del niño y del adolescente en primera instancia. 


Gentileza del programa Las Víctimas contras las Violencias