Valen Bonetto: “Recibir mi nuevo DNI fue una alegría enorme”

El 2 de julio de 2012 se condensó una lucha muchos años: ese día se reglamentó la Ley de Identidad de Género Nro. 26.743 y se entregaron por primera vez en un acto en Casa Rosada los documentos personales con la identidad de género autopercibida de varias personas. Fue un hecho histórico y único en la región que hoy cumple nueve años.

Desde entonces miles de personas han accedido al cambio registral de su DNI. Hasta abril de 2021, el número llegó a las 9.383 personas, el 43% de ellas de entre 20 y 29 años. Valen Bonetto tiene 24 años y es une de elles. Cantautor y militante trans-feminista, su historia y su arte son muestra de un cambio cultural y social lento, pero constante en nuestro país.

En 2020 presentó Otrx, su segunda obra como solista. El disco cuenta con un video del single Una simple chacarera, un tema inspirado en las marchas del 8M, y otros temas como Ahora, que posee un alto contenido autobiográfico; Comadre, donde el encuentro con el folclore es la aceptación misma del género; y Armas, que invita a reflexionar cómo armarse nuevamente luego de haber sido desarmado una y otra vez.

“Si no canto en mis canciones todo lo que me atraviesa, lo que pienso, lo que me duele del mundo, es un acto de traición”, enfatiza Valen y destaca su trabajo como el resultado de la irrupción del feminismo en el folclore. Hace un mes recibió su nuevo DNI y en esta nota nos cuenta un poco de su historia, que es la de toda una nueva generación.

-¿Te acordás qué estabas haciendo cuando te enteraste que se reglamentó la Ley de Identidad de Género en 2012?

-Sinceramente, no. Y siento que en un punto es importante destacar ese desconocimiento. Hasta unos años después de haber salido la Ley no tuve conciencia de su importancia, del alcance, de lo necesaria y disruptiva que era. Pero sí recuerdo la primera vez que escuché la frase “Ley de Identidad de Género”; se me movió algo en la panza. Tengo muy presente esa sensación de adrenalina (claramente algo a lo que le pude poner palabras mucho después), pero recuerdo haberme alucinado de poder pensar “identidad” y “género” en un mismo concepto.

Para aclarar, yo crecí en un lugar muy conservador en el que ni siquiera se hablaba de la posibilidad de ser gay, lesbiana, bisexual, mucho menos trans, nada. Todas (o la gran mayoría) de las personas LGBTIQ+ huyeron del pueblo apenas pudieron, no había una vida posible ahí.

Me parece que de 2012 para acá -tomando a la Ley como un hecho histórico, verdaderamente- hemos logrado arrebatarle un poco de sensibilidad hasta a las personas más duras y hoy podemos pensar en otro presente, en un territorio un poco más amigable. Matrimonio Igualitario, Ley de Identidad de Género, ESI, Aborto Legal y ahora Cupo e Inclusión Laboral Travesti-Trans, todas conquistas populares e históricas que nos abren la puerta a lo posible. Somos muchxs quienes hemos podido hablar a partir de estas batallas.

-Hace poco recibiste tu DNI nuevo. A la vez un 43% de las personas que solicitan el cambio de identidad tienen entre 20 y 29 años como vos. ¿Qué significa para vos y tu generación lograr el cambio registral en el documento?

-Recibir mi DNI fue una alegría enorme, sobre todo porque fue un proceso bastante engorroso. Lamentablemente este tipo de trámites están, muchas veces, en manos de personas que carecen de empatía y de voluntad y convierten el ejercicio de un derecho y un proceso que debería ser feliz, un poco en una pesadilla. Así que cuando sonó el portero y la persona del correo me dijo “para Valentín Gabriel” fue una conquista más.

Y no me parece casual el dato que aportás en la pregunta. Somos parte de una generación que creció viendo a nuestrxs compañerxs casarse, a las abuelas recuperar nietxs, a lxs pibxs votar y aprendimos a pensar la política como herramienta para construir futuro. Somos parte de una generación que creció en contacto con otras formas de pensar el presente socio-político, sobre todo porque entendimos que efectivamente la política funciona, que es una herramienta valiosísima y que los derechos ganados son para nosotrxs y con nosotrxs, hay que hacer ejercicio de ellos.

-En tus redes, solés contar sobre tu proceso de hormonización e informar sobre los derechos que tienen las personas en ese tránsito. ¿Cuáles son las dudas más recurrentes?

-Sorprendentemente, recibo muchas preguntas relacionadas a la hormonización y también mucho relacionado con procesos burocráticos (todo con respecto a la 26.743) y la verdad es que siento que hay muchísima desinformación al respecto, sobre todo de parte de los organismos o instituciones que deberían darnos soluciones o información.

En mi experiencia, la mayoría de las veces somos nosotrxs quienes terminamos informando (desde médicxs hasta funcionarixs públicxs) sobre nuestros derechos y sobre una Ley que lleva 9 años en vigencia. Es esta irresponsabilidad la que muchas veces deja a compañerxs por fuera del sistema de salud, expuestxs a la clandestinidad y sin identidad. Es gravísimo y es un atropello a los Derechos de la comunidad LGBTIQ+. Es ridículo tener que aprenderte de memoria una Ley para exigir trato digno.

-¿Qué te empujó a sacar Otrx, que salió justo al inicio de la cuarentena? ¿Cómo fue recibido en el ambiente del folclore?
-Lo grabamos en agosto de 2019 y junto con Goza Records decidimos sacarlo en Marzo del 2020 porque nos parecía un mes muy potente. Coincidió justo con la declaración del aislamiento obligatorio y le dio un recorrido bastante lindo y más ancho a las canciones (a pesar del contexto durísimo que vivimos por la pandemia); creo que se transparentó mucho lo que queríamos decir con esas canciones y eso sirvió de compañía para muchxs.

Lo del ambiente del folclore no lo sé bien, no me guío mucho por eso. La canción popular ha sido para mí un espacio en el que encontré una gran permeabilidad para decir las cosas que me interpelan del mundo, que me duelen, que necesito gritar, pero en general estoy más en espacios que están atravesados por una forma de pensar la cultura, la política, el arte, la música, el amor, las vincularidades y no tanto con una métrica de géneros musicales. Es decir, a veces toco con mi leguero y después toca una banda de punk porque tenemos un discurso común, porque nos convoca compartir, reconocernos, abrazarnos y acompañarnos.

Datos de una ampliación de derechos

La Argentina se ha constituido en una referencia jurídica internacional por estar a la
vanguardia en el reconocimiento de la identidad de género autopercibida. En este sentido,
no exige a la persona ningún diagnóstico médico ni orden judicial, por el contrario
establece que toda persona tiene el derecho a ser identificada de acuerdo a su identidad
de género autopercibida y mediante un simple procedimiento administrativo se puede
modificar el nombre, la imagen y en el género en el DNI de manera personal y gratuita. En el caso que sea menor de edad la solicitud de rectificación deberá ser efectuada por los representantes legales con expresa conformidad del menor. 

Además, la ley reconoce el derecho individual al libre desarrollo de su persona conforme
a su identidad de género y a ser tratada de acuerdo a su identidad de género. 

Número de personas que tienen DNI rectificado conforme a la Ley de Identidad de Género cada
100.00 habitantes por jurisdicción. Año 2021

Al cumplirse 9 años de la sanción de la ley de identidad de género, N° 26743, la Dirección
Nacional de Población del RENAPER elaboró un informe sobre  la población que realizó la rectificación de sus datos de identificación en su nuevo DNI. Estos son sus principales resultados:

• Desde que se implementó la ley, en mayo del 2012, hasta abril del 2021, 9.383
  personas tuvieron o tienen su DNI conforme a la Ley de Identidad de Género.
• Actualmente, casi 20 de cada 100.00 habitantes tienen el DNI rectificado acorde a la
  Ley de Identidad de género.
• Casi el 67% de las personas que rectificaron su DNI tienen entre 20 a 39 años.
• El 62% de las personas reside en las provincias donde se ubican los principales
  centros urbanos (Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Córdoba).
  
  

Fuentes: Casa Rosada / Chequeado.com / Renaper

Fotos: Nuria Tomasevich