Teoría King Kong en el Teatro Nacional Cervantes
Teoría King Kong en el Teatro Nacional Cervantes

Teoría King Kong en el Teatro Nacional Cervantes

Teatro
Entrevistas
Se trata de la versión teatral del libro homónimo de la francesa Virginie Despentes, mediante cuatro funciones diferentes que, respectivamente, protagonizan Cecilia Roth, Muriel Santa Ana, María Onetto y Rita Cortese. Alejandro Maci, coordinador y adaptador de la obra, nos cuenta más sobre la puesta en escena de uno de los libros feministas más importantes de los últimos años.

“Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, las histéricas, las taradas, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica, pero también para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo pero no saben cómo, los que no son ambiciosos, ni competitivos, ni la tienen grande. Porque el ideal de mujer blanca, seductora, que nos ponen delante de los ojos es posible incluso que no exista. (...) Como chica soy más bien King Kong que Kate Moss”, dice la autora francesa Virginie Despentes, en su libro Teoría King Kong (2006). Desde esa perspectiva, la escritora planteó una manera de deconstruir aquello que cimienta la idea de un cuerpo hegemónico y determinadas formas de ser impuestas social y culturalmente.

Este año —y de la mano del director teatral, cineasta y autor argentino, Alejandro Maci—, llegaron al Teatro Nacional Cervantes cuatro obras distintas que abordan el texto de Despentes, desde diversas aristas, y con directoras y elencos diferentes para cada una de ellas: Chica King Kong (dirigida por Mariana Obersztern y protagonizada por Muriel Santa Ana); Porno Brujas (dirigida por Leticia Mazur y protagonizada por María Onetto); Imposible violar a esta mujer llena de vicios (dirigida por Andrea Garrote y protagonizada por Cecilia Roth), y Durmiendo con el enemigo (dirigida por Lorena Vega y protagonizada por Rita Cortese).

En cada una de estas piezas teatrales independientes —pero que, a la vez, conforman una misma obra—, distintos capítulos de Teoría King Kong toman forma para representar sobre el escenario aquello que la autora francesa trabajó sobre el papel: a partir de sus experiencias personales, comentarios sobre la prostitución, la violación, la represión del deseo, la pornografía, la heteronorma binaria, la opresión machista y patriarcal, entre otras cuestiones, y cómo desde allí pensarnos de una manera distinta.

Alejandro Maci, en nota, nos cuenta más sobre la adaptación escénica de uno de los libros feministas y de la Teoría Queer más interesantes de los últimos años.

El director teatral, cineasta y autor, Alejandro Maci. Foto: cineargentino.net

-¿Cómo surgió la idea de llevar al escenario Teoría King Kong? ¿Por qué una versión teatral de este ensayo?

-La propuesta me llegó por parte de Alejandro Tantanián y Oria Puppo. Ellos querían que este texto de Despentes tomara de alguna manera forma teatral, que se teatralizara y motivara al público con sus ideas desde el vivo. Y la convocatoria me pareció sumamente inspiradora, dado que posibilitara que el público —buena parte del cual no había leído el ensayo— pudiera acceder a su contenido de un modo presencial, en momentos en que la problemática que aborda es candente en la sociedad. No olvidemos que la Teoría King Kong apareció hace quince años, en 2006. Es un texto emblemático y pionero en el abordaje de la cuestión de la mujer en el siglo XXI.
Escena de Chica King Kong, dirigida por Mariana Obersztern y protagonizada por Muriel Santa Ana.
 
-Al no tratarse de una historia ficción y sí de un ensayo, ¿cómo se pensó la puesta en escena? ¿Qué cosas se tuvieron en cuenta a la hora de la transposición, en este caso, de un texto no literario?
 
-El camino que siguió la propuesta fue, de algún modo, performático o semimontado, según se lo mire. Con el objetivo de generar amplio movimiento de público, se pensó en un constante recambio de actrices, directoras y directores, a cargo de la puesta en escena. Para ello, creé un soporte audiovisual que —junto con la dramaturgia— constituye un punto de apoyo para cada escenificación con medios limitados y un período de representación también limitado. En cuanto a la adaptación, decidí apoyarme en los cuatro lineamientos fundamentales que despliega Despentes en la TKK: la nueva posición femenina en el siglo que ha comenzado, la mujer frente al porno, la mujer frente a la amenaza de violación, y al problema de la prostitución. Si bien los cuatro espectáculos son diferentes, siempre busqué que cualquier espectador pueda acceder —con solo presenciar uno de ellos— a la concepción de Despentes en forma oblicua.
 
Porno Brujas, dirigida por Leticia Mazur y protagonizada por María Onetto.
 
-¿Qué alcances y significaciones cree que puede tener esta versión escénica del texto original? ¿Hay diferencias, refuerzos, focalizaciones en relación con el libro de Virginie Despentes? 
 
-Ahora que podemos hablar de un segundo abordaje del proyecto (el primero fue a inicios de 2019), que se postergó inevitablemente por la pandemia, se hacen patentes las virtudes de hacer estos planteos tan personales frente a la audiencia. En cada función, se generan situaciones de una teatralidad inconmensurable, con el público participando vivamente junto a las intérpretes y talentosas actrices, adueñándose de la voz de Despentes. Uno tiene la impresión de que por esta vía, sus ideas están vivas, “rebotan" en el imaginario del público, se discuten en acto como si hubieran sido planteadas en ese mismo momento. El camino cuasiperformático que adopta el espectáculo provoca reacciones muy diferentes a la de la experiencia meramente literaria de leer el ensayo de manera individual.
 
Imposible violar a esta mujer llena de vicios, dirigida por Andrea Garrote y protagonizada por Cecilia Roth.
 
-En relación con los tópicos del libro y la obra, ¿cree que sigue habiendo estigmatización sobre el deseo de la mujer? ¿Hablar sobre ese deseo y visibilizarlo tensa las relaciones con el poder patriarcal?
 
-Creo que a todo discurso de poder le incomoda la libertad. Entonces, la fluctuación del deseo, la libertad de desear es lo que más incomoda porque no se sujeta a las reglas del patriarcado; las reglas que el hombre macho alfa ha dictado por los siglos de los siglos. Por lo tanto, creo que es una posición, en ese sentido, que implica una revolución. Una revolución es un cambio de ejes, un cambio de valores, un cambio de patrones. Y, como en toda revolución, hay un momento que provoca un desconcierto. Por eso, los vínculos en este momento se están buscando. Ese tipo de hombre tiene que decantar. Despentes, en Teoría King Kong, dice: "Ahora hace falta una revolución masculina". Es decir, un replanteamiento de ese lugar del que muchos hombres no se mueven. Porque pariecera, de algún modo, que la mujer le habla a la mujer para la mujer. Y es mentira. Es la sociedad entera la que se pone en cuestión. Fijate también como, de manera paralela, se ponen en cuestión y en primer término las cuestiones de género, la libertad de género. Por eso creo que hoy, todo eso está en el tapete, pero no exclusivamente por el deseo femenino, sino por la puesta en cuestión de la sujeción al deseo masculino.
 
-En el libro de Virginie Despentes hay mención sobre la cuestión del mansplaining. ¿Cree que esta obra es solo para mujeres?
 
-Hay un prejuicio de pensar que el movimiento que se ha gestado y puesto en marcha en relación con una revisión de la posición femenina en la sociedad involucra exclusivamente a las mujeres. Todo cuanto sucede con ellas compromete a la sociedad íntegra y por supuesto también a los hombres; además de poner en el tapete otras cuestiones relevantes como las relativas a los géneros y a una salida renovadora del pensamiento binario. En el teatro, entre el público que asiste —tanto en esta edición del espectáculo como en la inicial—  hay una fuerte presencia femenina, pero esto no excluye a un espectro de público de toda índole. Si algo caracteriza al espectáculo es, digamos, a la frescura de la convocatoria y la mutación de públicos diferentes genéricamente, y en cuanto a su pertenencia etaria.  
 
Durmiendo con el enemigo, dirigida por Lorena Vega y protagonizada por Rita Cortese.
 
-En este sentido, ¿qué lugar cree que ocupan los varones feministas dentro del proyecto colectivo del feminismo?
 
-El lugar del hombre es esencial porque el hombre —como plantea Despentes en la TKK— también requiere de una mirada revolucionaria sobre su propio género. El hombre debe cambiar, para que sea susceptible de generar diferentes tipos de encuentro, mucho más amplios y enriquecedores que los del discurso del poder —en términos de Foucault— que ha detentado hasta ahora. Con las mujeres y con quien sea. El hombre de hoy debe ser feminista e inteligentemente crítico y reflexivo con respecto del propio camino recorrido.

PRÓXIMAS FUNCIONES DE TEORÍA KING KONG:

CHICA KING KONG

5 de agosto a las 20 h.

Dirigida por Mariana Obersztern.

Protagonizada por Muriel Santa Ana.

 

PORNO BRUJAS

4 y 6 de agosto a las 20 h.

Dirigida por Leticia Mazur.

Protagonizada por María Onetto.

 

IMPOSIBLE VIOLAR A ESTA MUJER LLENA DE VICIOS

7 de agosto a las 20 h.

Dirigida por Andrea Garrote.

Protagonizada por Cecilia Roth.

 

DURMIENDO CON EL ENEMIGO

8 de agosto a las 20 h.

Dirigida por Lorena Vega.

Protagonizada por Rita Cortese.

Músico en escena: Agustín Flores Muñoz.

 

Para más información sobre la obra, podés visitar la web del Teatro Nacional Cervantes.