Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín: un semillero de músicos
Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín: un semillero de músicos

Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín: un semillero de músicos

Desde hace 25 años, la orquesta brinda formación pre-profesional a chicos y chicas de entre 18 y 28 años; conocé a su director, su historia y sus músicos
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Mario Benzecry es un creador de orquestas. Fundó y dirigió en todo el mundo: Francia, Portugal, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Venezuela, México, Brasil, Uruguay y Chile. En cada destino dejó su marca en las principales orquestas.

Una orquesta con historia

Todo comenzó hace 25 años, cuando el maestro José Antonio Abreu, fundador del prestigioso e innovador Sistema de Orquestas de Venezuela, le propuso a Benzecry crear una orquesta juvenil en Argentina.

“Lo conocí muy bien porque durante diez años viajé constantemente a Venezuela para dirigir y para dar cursos. En febrero de 1994 el maestro me llamó por teléfono y me dijo que estaba con unos jóvenes argentinos que le comentaron que en ese momento no había ninguna orquesta juvenil donde se pudieran formar”, explicó Mario.

Así fue como de inmediato, Benzecry se reunión con los jóvenes y planificaron en detalle cada paso a seguir hasta un primer concierto. “Aun no teníamos ni lugar de ensayo, ni músicos, ni música, nada. Sentamos las bases y cumplimos todo como un relojito”, rememora el maestro.

Para el primer ensayo lograron reunir 27 músicos. Una semana antes del concierto, Benzecry llamó al maestro Abreu:

-“Mire, maestro, le quería comentar que su idea se ha cristalizado y vamos a hacer el primer concierto”. A lo que me contestó:

-“Yo voy”.

En ese momento él era Ministro de Cultura de Venezuela “¡Y apareció! Fue un apoyo enorme y muy significativo”, contó.

El concierto se realizó en el Club Italiano, en abril del ‘94, y salieron a escena con 94 jóvenes músicos. Recién en el año 2013 la Sinfónica dejó de ser una iniciativa privada y pasó a la órbita del Ministerio de Cultura de la Nación. Ese año realizaron un concierto memorable junto a La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, fundada por el propio Abreu.

“El Sistema de Orquestas de Venezuela que ideó el maestro Abreu es un faro, un ejemplo permanente. Siempre nos brindaron  apoyo incondicional, por eso este mes, en que falleció su creador, dimos conciertos en su memoria”, enfatiza Benzecry.

La San Martín

La Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín convoca a más de 100 jóvenes con la vocación y el deseo vivir y disfrutar de la música.

La Sinfónica lleva adelante dos tareas relevantes: una es que los jóvenes reciban una beca que les permite solventar sus estudios, y la otra es una formación orquestal, que no pueden encontrarla en ninguna otra orquesta por el nivel de repertorio que abordan.

“Ayer hicimos la séptima Sinfonía de Brukner, que es una sinfonía dificilísima y que pocas orquestas profesionales se atreven a hacer. Nuestro trabajo está enfocado en dar herramientas para una vida profesional, y vemos que esa tarea va rindiendo frutos ya que muchos de los jóvenes que pasaron por acá, están haciendo su carrera y ahora están en las grandes orquestas sinfónicas” describe el maestro Benzecry.

El estar rodeado de jóvenes mantiene vivo y activo al maestro. Estima que más de 10 mil chicos y chicas pasaron por la orquesta en todos estos años. Y agrega:

“La orquesta es un crisol social: acá vienen chicos de la villa 31 que conviven con chicos que van a los colegios más caros de Buenos Aires. Entre todos realizan un trabajo colectivo, toman mate juntos en el intervalo, charlan, chatean entre ellos, se hacen amigos”.

Los músicos

Irina es una de las violinistas de la Sinfónica. Tiene 20 años, es de Lugano y forma parte de la orquesta hace dos años. La primera vez que tuvo un instrumento en sus manos fue gracias a un programa de orquestas infantiles que funcionaba en una escuela cerca de su casa.

"Toqué el oboe, la viola, probé todos los instrumentos que había en el programa y me decidí por el violín. Por suerte, tuve la posibilidad de probar y elegir. La orquesta es muy diferente a estudiar en un conservatorio, porque aprendés a trabajar en grupo y esta orquesta en particular es muy impresionante: te formas a futuro para poder participar de una orquesta mayor".

Débora Melender tiene 19 años. Es de Florencio Varela y toca la viola.

“Para venir a los ensayos me tomo un colectivo de mi casa al centro de Varela. Del centro de Varela me tomo otro colectivo hasta Retiro, y de Retiro el tren hasta acá. Tardó 2.30, 3 hs. Cuando nos juntamos entre nosotros jugamos con el repertorio, hacemos versiones en cumbia de obras de Mozart, practicamos y nos divertimos.  Antes de la orquesta no tenía muchos conocimientos del repertorio sinfónico, y acá conocí obras que no tenía ni idea que existían".

Eric Castillo tienen 23 años y a los 18 años se vino de Neuquén a Buenos Aires para dedicarse al estudio de su instrumento preferido: la trompeta.

“Tocar en orquestas apoyan mucho a la vida del estudiante para poder seguir costeando los estudios. Toco con la Sinfónica de Río Negro y también con la Sinfónica Nacional. Son aportes para poder quedarte y crecer artísticamente. La beca que nos brindan en esta orquesta es muy importante, sobre todo para los que venimos de otras provincias, de lo contrario muchos de nosotros no podríamos estar acá".

Sobre la Orquesta

La Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín busca profundizar las políticas pedagógicas y artísticas de inclusión, mediante la capacitación para una salida laboral de sus integrantes y el ejercicio de una política federal que brinde igualdad de oportunidades a los jóvenes músicos argentinos y el acceso a su producción por parte de públicos cada vez más amplios en todo el país.

“Este es un proyecto que hace que el joven eleve su nivel de apetencia en la vida, es decir, lo que espera de la vida. Le eleva el horizonte y lo hace que mire mucho más allá de lo que hubiera pensado sin la música”, sintetiza Mario Benzecry, el maestro.