Roberto Rossellini, padre del neorrealismo
Roberto Rossellini, padre del neorrealismo

Roberto Rossellini, padre del neorrealismo

Cine
Efemérides
Rossellini dirigió más de cincuenta películas, introdujo un nuevo lenguaje cinematográfico e incursionó en las posibilidades educativas de la televisión. Lo recordamos a 114 años de su nacimiento.

Roberto Rossellini nació el 8 de mayo de 1906 en una familia burguesa en Roma. Su padre, Angélico Giuseppe, construyó la primera sala de cine de la ciudad, el Cine Corso, en 1918, y años más tarde, el Barberini. Rossellini pasaba mucho tiempo en estas salas y conoció el trabajo de King Vidor, influencia determinante en su carrera. Al mismo tiempo tenía un fuerte interés en la mecánica, que plasmó en inventos de gran ingenio. Llegó a construir un zoom modificado 25/250 mm con control remoto, utilizado en muchas de sus películas.

Tras la muerte de su padre y la rápida disolución de la fortuna familiar, Rossellini entró en contacto con el mundo del cine. Su ingreso en el ambiente cinematográfico se vio facilitado por las numerosas relaciones que tenía con gente que trabajaba en el ambiente.

Su primer trabajo en la industria fue como técnico de sonido. Comenzó su carrera en 1936 dirigiendo algunos cortometrajes y realizando documentales con temáticas naturalistas, como Fantasía submarina (1939). La nave blanca (1942) fue su primer largometraje rodado con actores no profesionales en un barco real. Más adelante trabajó en producciones de propaganda en títulos como Un piloto regresa y El hombre de la cruz, guionados por el propio Mussolini.

 

Neorrealismo italiano

En la Italia de los años '40 fue forjándose lo que se convertiría en neorrealismo. Por distintas vías se reclama que en contra de la censura, el cine sea un reflejo exacto de la realidad. Obsesión, de Luchino Visconti, es considerado el primer drama del neorrealismo. Dicho movimiento cinematográfico fue una prolongación del realismo poético francés.


Escena de Roma ciudad abierta. El País.

El neorrealismo centró su atención en el hombre considerado como ser social, es decir, desde una perspectiva antropológica. En el plano estilístico, se apoya en el verismo documental: actores y escenarios naturales, ausencia de maquillajes, diálogos sencillos, sobriedad técnica, iluminación naturalista, abandono de decorados y otros artificios. Rossellini contrataba actores no profesionales y basaba sus guiones en improvisaciones.

Su trilogía de la guerra está compuesta por tres películas fundacionales del movimiento: Roma ciudad abierta, Paisà y Alemania año cero.

La fama le llega a Rossellini tras dirigir Roma, ciudad abierta (1945) con la ayuda de Federico Fellini y con Aldo Fabrizi como actor. La película representó el emblema de una tendencia cinematográfica que se extendería unos diez años con el neorrealismo.

"Las cosas están ahí, ¿por qué manipularlas?"

El guión de Roma, ciudad abierta fue coescrito por Rossellini, Sergio Amidei, Federico Fellini y Celeste Negarville. La película está inspirada en la historia verídica del sacerdote Luigi Morosini, torturado y asesinado por los nazis por ayudar a la Resistencia.


Anna Magnani. Espinof

 

Paisà integra seis historias intercaladas al final de la guerra desde la invasión aliada en Europa, en julio de 1943, hasta el invierno de 1944. Alemania año cero narra la vida de Edmund, un niño de doce años que sobrevive en el Berlín de posguerra manteniendo a su familia: su hermano, soldado desertor, vive escondido en su casa, su hermana que se prostituye a cambio de favores, y su padre enfermo.

 

"Con el neorrealismo nos vimos desde fuera, de modo despejado, casi con descuido, castigando con ese descuido todas nuestras ambiciones creativas. Así le fue devuelta su autenticidad a las cosas, llegando a una función del cine que ya no era personal, egoísta, sino social".

 

Stromboli es el resultado de una famosa carta escrita a Rossellini por Ingrid Bergman. Ella le expresaba admiración por su trabajo y el deseo de trabajar con él. Es recordada, también, por la relación que se estableció entre Rossellini y Bergman a partir de su trabajo conjunto, así como por el romance que mantuvieron y el hijo que tuvieron fuera de sus respectivos matrimonios.

Europa 51 (1952) es un manifiesto dramático ante el drama social de la posguerra, protagonizado por Ingrid Bergman. Una mujer burguesa se entrega a la caridad cristiana para con un pueblo -ese mismo pueblo que tiempo antes le era indiferente-, luego de recibir el shock traumático tras la muerte de su hijo.


Ingrid Bergman. Icónica.

 

Ya no creo en el amor (La paura), de 1954, es una adaptación libre de la novela Miedo, de Stephan Zweig, concebida como la continuación de Alemania año cero.

"Es mi película mejor construida, y en la que la historia adquiere más significado… Habla de la importancia de la confesión, ya que es donde se puede esperar una cierta humildad y un gran espíritu de tolerancia".

 

Vida sentimental

Anna Magnani, actriz de cine y teatro, protagonista de Roma ciudad abierta, fue una de las grandes actrices europeas de posguerra, galardonada en todo el mundo. Trabajó con los directores más prestigiosos de la época, como Visconti y De Sica. Se la conoció como "La Magnani" o "Nannarella". Tuvo un apasionado romance con Rossellini de 1945 a 1948.

La voz humana, de Jean Cocteau, fue llevada al cine por Rosellini en la película L’amore (1948), protagonizada por Magnani. Rossellini vuelve a dirigir una versión con Ingrid Bergman como protagonista en 1966.

El papel de Stromboli estaba pensado para Magnani, pero terminó siendo interpretado por Bergman. La relación, extramatrimonial de ambos, fue muy criticada tanto por la prensa como por la Iglesia Católica. Bergman fue denunciada en el senado estadounidense.

Los años '50 fueron de romance con Ingrid Bergman, con quien realizaron una trilogía: Stromboli, Europa 51 y Te querré siempre. Tuvieron tres hijos: Roberto y las gemelas Isabella e Isotta. Rossellini prohibía a su mujer que trabajara con otros directores, lo cual desgastó el matrimonio.

 


El Mundo

En 1954 realizó una versión de Juana de Arco con Bergman como protagonista. Rossellini permitió que Bergman realizara una película con Jean Renoir, Elena y los hombres (1956). Él se iría a la India con una amante y al poco tiempo se disolvía el matrimonio.

Etapa televisiva

El año 1963, cuando había cumplido 57 años, el cineasta Roberto Rossellini tomó la atrevida decisión de abandonar el cine para dedicarse a experimentar las posibilidades didácticas de la televisión. Quería configurar una amplia enciclopedia televisiva como instrumento de educación a partir de la imagen. Rossellini anunció sus intenciones en un acto organizado por la revista Filmcritica, en la librería Einaudi de Roma.

Tras la ruptura con Bergman y el fracaso comercial de Vanina Vanini (adaptación de una novela de Stendhal), el realizador italiano tomó la decisión de abandonar la gran pantalla y centrar su actividad en la televisión.

Rossellini creía que el deber moral de una televisión estatal era la promoción de la cultura y la educación. La televisión era, a su entender, el medio ideal para desarrollar su teoría didáctica ya que permitía más flexibilidad en los esquemas de producción y tenía un mayor impacto en el público que el cine. La televisión tenía el deber de informar con imágenes.

"Lo importante son las ideas, no las imágenes. Si se tienen las ideas muy claras se encuentra la imagen más directa para expresar una idea. Hay mil y una formas de expresar las ideas, sin tener que recurrir forzosamente al film... La única cosa que el film tiene, es la posibilidad de poner en un sólo fotograma diez cosas a la vez".

Producto de este cambio en su carrera llegaría Sócrates, primera de la serie de biografías que Roberto Rossellini tenía planeado dedicar a los grandes filósofos de Occidente, y que debido a su muerte quedaría truncada mientras preparaba el rodaje de Karl Marx. El objetivo era dedicar este giro a figuras clave del pensamiento occidental (Sócrates, Blaise Pascal, San Agustín, Descartes).

 

India: Matri Bhumi es el primero de casi una decena de documentales que rodará Rosellini hasta su muerte. La India de Rossellini es la de fines de los '50, la India en disputa entre lo viejo y lo nuevo, entre Oriente y Occidente, entre modernidad y tradición, entre naturaleza y civilización. Aquí construyó momentos en que la ficción se abre al documental, y el documental se transfigura en ficción.


Literariedad

Desde una posición humanista cercana a la del hombre del Renacimiento, Rossellini reivindicó una ética de las imágenes y cada film como una experiencia de conocimiento. Su estética e ideas influenciaron a movimientos cinematográficos posteriores como la Nueva Ola Francesa.

El director que introdujo la modernidad en el cine falleció el 3 de junio de mayo de 1977, días después de haber presidido el jurado del Festival de Cannes.

 

 

Fuentes: Historia del cine, R. Gubern. Diccionario teórico y crítico del cine, Aumont y Marie. Las teorías de los cineastas, Aumont.