Quino, el gran caricaturista argentino, celebra sus 88 años

Joaquín Salvador Lavado Tejón, su verdadero nombre, se convirtió en uno de las personalidades más notables de la historieta, con un humor ácido que satiriza la actualidad, el mundo moderno, la burocracia, la política, el poder y las desigualdades sociales.

Se dice que su apodo, Quino, viene desde su infancia para diferenciarlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario, con quien descubrió su vocación.

Al finalizar la escuela primaria, se inscribió en la Escuela de Bellas Artes de su provincia, pero luego la abandonó para dedicarse exclusivamente a dibujar historietas. Su primera página de humor gráfico la publicó la revista Esto Es y, en 1963, lanzó su primer libro, Mundo Quino, una recopilación de historietas humorísticas mudas.

Quino por sus colegas ilustradores e historietistas 

**Rep

Dibujante y humorista gráfico autodidacta. Publicó su primer dibujo a los 14 años. Ilustra, desde el primer día, en el diario Página/12; y también para El Tiempo de Bogotá y El Telégrafo de Guayaquil. Autor de 37 libros, también realizó murales en distintas partes del mundo, entre ellas: Madrid, Barcelona, Londres, México, Washington, Montevideo, Buenos Aires.  

Rep y Quino en la inauguración de "Rep: atlas de las bellas artes" en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Miguel Repiso (Rep) recuerda una anécdota con Quino, en ocasión de la presentación de su obra Vino. Tinta y tinto sobre blanco:

“Remate de la invitación impresa en amarillo, rojo y azul: 'Será un gusto encontrarte allí, charlar sobre el libro y compartir un vino al final'. El hombre que ingresaría último, precedido por un sonoro aplauso sería Joaquín Salvador Lavado Tejón o uno de los grandes humoristas gráficos de la historia argentina, o el padre de Mafalda, o simplemente Quino.

-Le dedico este libro, maestro.

-Uy, Miguel. Muchas gracias.

- No solo eso. Transcribí una charla que mantuvimos en 1991...

- ¡Hace un cuarto de siglo! A ver...

- Usted me contó: 'Cuando dibujo, en el tablero siempre tengo mi vasito con tinto... ¿Y vos, Miguel?'. 'Yo nunca tomo vino estando solo', le mencioné.

- ¿Y qué te mandé yo?

- Remató: 'Es que si tomás vino, no estás nunca solo'".

Ilustraciones gentileza Rep

**Gastón Caba

Gastón Caba

Ilustrador, profesor, diseñador gráfico y autor de comics para niños. Su trabajo se centra en personajes divertidos, extravagantes y caprichosos. Su primer libro Churro, el conejo se editó en Argentina por Edelvives, en diciembre de 2016, premiado en 2017 como Destacado en Historieta Infantil por Alija (Ibby Argentina). Nos cuenta sobre Quino:

“Quino es sin dudas uno de los grandes maestros de la historieta argentina, junto a Caloi, Fontanarrosa y Carlos Nine. Para la gente de mi generación, que se dedica a la historieta, ellos fueron nuestras primeras grandes influencias.

De chico a Quino lo leía en casa de mis primas: mi tío Julio es fan y tenía unos cuantos de los libros de chistes (además de los de Malfalda), que amortiguaban el aburrimiento en el momento de la siesta, ya que había que guardar un estricto silencio. Los libros de Mafalda los leímos y releímos miles de veces, me daban ganas de ser Miguelito, pero soy igual a Felipe, qué se le va a hacer.

Quino es un dibujante de primera, y eso siempre quedó más en evidencia en los chistes sueltos, que siempre me parecieron monstruosos (en el buen sentido). Me alucinaba y me sigue alucinando el despliegue de dibujo, miles de rayitas cruzadas, para cerrar un gag que quizás pasa por otro lado, no necesariamente por lo gráfico, sino por una idea costumbrista o política.

Imagen gentileza Gastón Caba

En la pared de mi cuarto, de adolescente, tenía pegado un ejemplo de esto, que era un chiste a página completa que vino en una revista Muy Interesante: un hangar gigante donde se vendían locomotoras, todas dibujadas en línea y cross-hatch de manera exquisita. Y en el medio, todo chiquito, un empleado con su caja registradora con el cartel 'No hay monedas'. Siempre disfruté mucho sus chistes más surrealistas o abstractos, en los que reina un aparente silencio o se habla con grafismos y es ese signo inventado, ahí nomás, el que termina comunicando”.

Imagen gentileza Gastón Caba

**Alejandra Lunik

Historietista e ilustradora chilena, actualmente vive en la Argentina. Creadora de Lola, su personaje más conocido, una chica de clase media que vive en la gran ciudad con ideas y opiniones bien claras. Las historias de Lola transcurren alrededor de su relación de pareja, el trabajo, el feminismo, su madre, su amiga Flor y sus hormonas.

“Quino nos cambió el lenguaje: desde él, a las chicas casamenteras las llamamos Susanita, a las politizadas, Mafaldas y a los enroscados, Felipes y a las comunistas, Libertad.

Junto a la palabra bestiaplañete metió en sus globitos un lenguaje formado por palabras raras, balbuceos y ruiditos que se usamos hasta hoy.

Es un gran dibujante, eso es obvio, pero yo agrego que a sus dibujos se le nota que están hechos por un tipo al que le gusta dibujar.

Ilustración de Alejandra Lunik

Al menos a mí, me mostró que se puede hacer humor con la melancolía y con las injusticias sociales en donde no existen grises: el rico es el perverso y el pobre lo padece siempre”.

El nacimiento de Mafalda

Se creó, originalmente, para la publicidad de una marca de electrodomésticos, pero nunca se lanzó. 

Mafalda representa a una nena de seis años, acompañada de su familia y amigos, Susanita, Manolito, Felipe, Miguelito y Libertad, cada uno con su personalidad y muy queridos por el público a lo largo de los años. Mafalda ama a los Beatles, la democracia, los derechos de los niños, la lectura, la paz y los panqueques. Odia a James Bond, las armas, la guerra y tomar sopa. Además, sueña con arreglar el mundo.

La primera historia de esta simpática e incisiva niña se publicó en la revista literaria y periodística Leoplán y, el 29 de septiembre de 1964, en la revista Primera Plana. Desde 1965, Mafalda integró las páginas del periódico El Mundo y, luego, la revista Siete Días Ilustrados.

Derechos humanos y feminismo

El personaje fue contemporáneao de la invasión estadounidense a Vietnam, por eso las constantes apelaciones a la defensa de los derechos humanos y los llamados a la paz mundial, a lo largo de las tiras, se hicieron una bandera de Mafalda. También expresó el progresismo de su época con ideas feministas que muestran su apoyo a las conquistas sociales de la mujer. No solo demuestra tener ambiciones profesionales, sino también critica las elecciones de su madre.

La última publicación de Mafalda 

Las historietas de Mafalda se publicaron durante nueve años y se tradujeron en más de 30 países. El personaje se convirtió en un verdadero fenómeno mundial. La última tira oficial apareció el 25 de junio de 1973.

Ultima tira de Mafalda

"Me costaba mucho esfuerzo no repetirme, sufría con cada entrega. Cuando uno tapa el último cuadrito de una historieta y ya sabe cuál va a ser el final es porque la cosa no va. Y por respeto los lectores y a mis personajes y por mi manera de sentir el trabajo decidí no hacerla más y seguir con el humor que nunca dejé de hacer", Quino.