¿Por qué se conmemora el Día Nacional del Teatro?
¿Por qué se conmemora el Día Nacional del Teatro?

¿Por qué se conmemora el Día Nacional del Teatro?

Teatro
El día se declaró por el primer teatro argentino. Se llamaba "La Ranchería" y en esta nota te contamos su historia.
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"Por una iniciativa del Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET), instituida por el Decreto N° 1586 del Poder Ejecutivo Nacional del 3 de julio de 1979, se conmemora cada 30 de noviembre el Día del Teatro Nacional. La elección de ese día responde a que en esa fecha, de 1783, se inauguró el Teatro de la Ranchería, en la intersección de las actuales calles Alsina y Perú, el primer espacio donde se representaron piezas dramáticas en el Buenos Aires colonial", cuenta Laura Mogliani, directora del Instituto Nacional de Estudios de Teatro.

La historia del primer teatro

Laura Mogliani rememora los inicios del Teatro de La Ranchería, conocido también como Casa de Comedias: "Durante el período colonial, el teatro se desarrolló en Buenos Aires de forma discontinua e intermitente. Buenos Aires careció de un edificio teatral estable. Las manifestaciones teatrales se asociaban a los ámbitos religioso y político".

La ciudad tuvo un vertiginoso crecimiento al designarse capital del Río de la Plata, y surgió un gran público para las diferentes manifestaciones artísticas y culturales. Hacia 1783 las representaciones teatrales eran aisladas, gratuitas pero costeadas por ciudadanos de la elite porteña. Entonces, el Virrey Vértiz, dispuso que continúen de forma paga y que los fondos se destinen a la Casa de los Niños Expósitos.

Consultó al Cabildo la conveniencia de la instalación de un teatro, para “proporcionar al considerable pueblo, que ya tiene esta Capital, alguna onesta (sic) diversión pública”. El Cabildo dio su aprobación, observando que “se procure, si es posible, que en la concurrencia para la diversión se evite la mezcla de los dos sexos y que (...) no se exponga al público sin sujetarse primeramente a la censura, porque a la verdad hay algunas que retratan con tan vivos colores los sentimientos del corazón corrompido, que hacen estrago y relajan las costumbres”.

Esto fue el desencadenante de la fundación del Teatro de La Ranchería.

"El Teatro de la Ranchería", gouache de Léonie Matthis, c. 1938. Instituto Nacional de Estudios de Teatro.

La fundación

Francisco Velarde propone hacerse cargo de la construcción del mismo, entregar dos mil pesos por año para los Niños Expósitos y un día de comedia a beneficio de dicha institución además de cumplir con todo lo solicitado por el Cabildo. El emplazamiento del teatro se haría en el patio de la Ranchería (lugar que los jesuitas destinaban para alojamiento de los negros), que dio origen a su nombre.

El 30 de noviembre de 1783 quedó oficialmente inaugurado el Teatro de la Ranchería.

Un amplio galpón de paredes de madera albergaba el teatro, con techo de paja, puertas en el frente y en los laterales, que se abrirían en caso de incendio para permitir la rápida salida de los espectadores. Contaba con una gran cantidad de elementos de vestuario, utilería, sillas, bancos, candilejas, entre otros elementos. La iluminación se realizaba mediante velas de sebo, colocadas en el contorno de la sala, a ambos lados del escenario y en dos arañas pendientes del techo. El escenario se iluminaba con velas ubicadas en las candilejas.

Los espectadores se dividían entre los bancos de madera ubicados en el patio, los palcos a ambos lados, y la cazuela destinada exclusivamente a las mujeres. Los palcos eran el único espacio que podían compartir hombres y mujeres.

¿Cuál fue la primera obra teatral estrenada en Buenos Aires?

Siripo de Manuel de Lavardén, una tragedia en cinco actos, se estrenó en el Teatro de La Ranchería durante el carnaval de 1789. Se la conoce como la primera obra de autor criollo estrenada en Buenos Aires.

Como complemento de los dramas y comedias se ofrecían tonadillas que cantaban las actrices y los actores, acompañados por guitarras, en un tono humorístico y generalmente satírico. Los textos eran cantados y recitados, culminando con el baile de boleras y seguidillas. Otros muchos textos teatrales formaban parte del archivo del Teatro: obras de Calderón, sainetes de Ramón de la Cruz, comedias, tonadillas, sinfonías, zarzuela en prosa, y la música de Las armas de la hermosura.

Los primeros actores

El elenco del Teatro de la Ranchería estaba integrado por “gentes, todas que jamás habían visto teatro”. Los dos principales papeles de dama eran representados por hombres. Completaban el staff dos apuntadores, un guardarropas, cuatro cobradores, cuatro peones de tablas, un carpintero, dos peluqueros, uno para hombres y otro para mujeres, el maestro compositor Antonio Aranaz y su orquesta formada por nueve músicos (cuatro violinistas, un bajón, dos oboes y dos trompas).

El trágico final del Teatro de la Ranchería: un incendio

El 16 de agosto de 1792, durante la celebración de fiestas patronales, un cohete, disparado desde el atrio de la iglesia de San Juan Bautista, impactó sobre el techo de paja del galpón. La sala ardió por completo llevándose entre otras obras, el primer manuscrito de Siripo, la obra de Manuel José de Lavardén y toda la historia de nuestro primer teatro.

Decreto Presidencial N° 1586: "Día del Teatro Nacional"

Visto el Expediente N° 47.996/77 del Registro del Ministerio de Cultura y Educación, mediante el cual la Secretaría de Estado de Cultura gestiona la institución de un día del año para conmemorar el Teatro Nacional y

Considerando

Que es sumamente importante reconocer que el teatro es algo trascendental en la vida espiritual de un país.

Que nuestro pasado teatral arranca en los albores de nuestra nacionalidad y que son conocidas las fechas ciertas de los principales hechos teatrales, como para que constituyan motivos que deban ser recordados en su dimensión histórica.

Que se estima necesario destinar un día en el año para que se recuerde y se rinda homenaje a nuestro teatro y a todos los que a su servicio y engrandecimiento, mancomunados en un ideal y en una fe común, han entregado su esfuerzo y aún su vida a un arte milenario e inmortal.

Que esa fecha debe estar relacionada con un monumento sobresaliente y destacado en nuestra historia teatral, reflejo además, de sus orígenes y sus primeras manifestaciones.

Que del estudio realizado por la Secretaría de Estado de Cultura y de la documentación aportada por la misma surge, incuestionablemente, que el primer teatro estable construído en la Argentina, dedicado exclusivamente a ese arte, fue el que popularmente se conoció como "Teatro de la Ranchería"

Que de la investigación que informa dicha Secretaría, es factible concluir que el local es arrendado, a la empresa encargada de dirigirlo, con fecha 30 de noviembre de 1783, fecha que, a su vez, es la probable de su inauguración, si nos atenemos a la documentación consultada.

Que el Gobierno entiende que es fundamental proponer y propiciar un mayor y mejor conocimiento de nuestro parimonio cultural y que el teatro conforma una expresión singular y descollante de esa cultura, que merece una rememoración anual que involucre a todos los hechos y personas que le dieron vida y razón de existir.

Que el "Teatro de la Ranchería" significó el inicio real al teatro de la Ciudad de Buenos Aires y su creación permitió presentar las obras de nuestros primitivos dramaturgos, convirtiéndose así en el primer ámbito estable y construído a ese efecto y en el que se cumplían representaciones teatrales.

Por ello

El Presidente de la Nación Argentina

DECRETA

Artículo 1.°- Institúyese el día 30 de noviembre de cada año como Día del Teatro Nacional.

Art. 2.°- En ese día se recordará, como lo disponga el organismo responsable de la celebración, el nacimiento de nuestra dramática nacional y los hombres que en el curso del tiempo la hicieron realidad.

Art. 3.°- Los actos consecuentes a dicha recordación se cumplirán el lunes más próximo a la fecha indicada en el artículo 1°, sea anterior o posterior a esta última.

Art. 4.°- La programación, regulación, organización y coordinación de los actos conmemorativos previstos en el presente Decreto estará a cargo de la Secretaría de Estado de Cultura, por intermedio del Instituto Nacional de Estudios de Teatro, bajo cuya responsabilidad cae la preservación, valoración y divulgación del acervo teatral argentino.

Art. 5.°- Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.