¿Qué es una Biblioteca Popular?
¿Qué es una Biblioteca Popular?

¿Qué es una Biblioteca Popular?

Cada 23 de septiembre celebramos en Argentina el Día Nacional de las Bibliotecas populares. Conocé por qué se las homenajea, qué hace la CONABIP y la historia de la Biblioteca Popular Dr. José María Sobral.
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¿Qué es una bilioteca popular?

Una biblioteca popular es una asociación civil autónoma creada por la iniciativa de un grupo de vecinos de una comunidad. Ofrece servicios y espacios de consulta, expresión y desarrollo de actividades culturales, de la lectura y de extensión bibliotecaria en forma amplia, libre y pluralista.

Las bibliotecas populares son dirigidas y sostenidas principalmente por sus socios y brindan información, educación, recreación y animación socio-cultural, por medio de una colección bibliográfica y multimedial general y abierta al público.

Sus origenes estuvieron inspirados en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727 en la ciudad de Filadelfia, y en las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en aldeas y ciudades.
En la Argentina hay 1017 bibliotecas populares nucleadas por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares

¿Por qué en Argentina se las homenajea el 23 de Septiembre?

La CONABIP fue creada por Domingo Faustino Sarmiento en 1870. La conmemoración responde a la fecha en que fue promulgada la Ley Nº 419, que creó la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), para fomentar la creación y el desarrollo de las bibliotecas populares que difunden el libro y la cultura.

Para celebrar su día, compartimos la historia de la Biblioteca Popular Dr. José María Sobral, una de las tantas dignas de reconocer.


Biblioteca popular Dr. José Maria Sobral

Un faro de cultura cerca del mar

La Biblioteca Popular Dr. José María Sobral está en el 1108 de la Calle 95 de Mar del Tuyú, provincia de Buenos Aires. Se fundó en 2005 gracias al esfuerzo y la convicción de María Ortiz, Gregorio López y Javier Soria.
María contesta el teléfono y se sorprende gratamente cuando se le pregunta por la biblioteca. El entusiasmo por responder muestra prisa pero algunos compromisos le avisan que ese día no tiene cuándo. Los tiempos de las bibliotecas son otros, y los del mar también. No conocen de bullicios, de bocinas, de empujones. Y como el querer saber no pretende alterar la calma del lugar, seguramente las respuestas llegarán de momento a otro. Al otro día, María vuelve a atender con el mismo entusiasmo de ayer. Y entonces se disculpa y avisa que Javier Soria, el bibliotecario, es el indicado para presentar a la Sobral. Pero antes, María, ¿si mira hacia atrás, qué siente hoy, a trece años de haber fundado la biblioteca? “Siento mucha emoción. No fue fácil, pero Gregorio y Javier nunca me permitieron bajar los brazos”, relata. Gregorio es su marido; Javier, el bibliotecario.


¿Por qué una biblioteca popular?
A María se le quiebra la voz. Pide disculpas y sigue. Y explica que la idea de levantar una biblioteca en su propia casa nació por “necesidad de contar con un espacio para que los chicos del barrio tuvieran un lugar dónde leer”. A cada rato se cruza con chicos, adolescentes ya, a los que vio crecer de cerca. A Javier le encargó la tarea de presentar a la Sobral; a Rumi, la de buscar fotos para compartir. Rumi es Rumilda Villamayor, el “orgullo” de María.


Interior de "la Sobral"

Javier Soria, el bibliotecario de la Sobral

Para comenzar, Javier siente la necesidad de poner en contexto: “Mar del Tuyú es una localidad costera que florece y entusiasma a muchos durante la temporada estival”.
Cuando el verano termina y los turistas se retiran, “pocos son conscientes que la población vive como en cualquier otra localidad bonaerense, con zonas más favorecidas que otras”.

"Esta situación motivó a que un grupo de vecinos de la zona sur de Mar del Tuyú prestaran atención al hecho de que los chicos del barrio en edad escolar no tuvieran una biblioteca cerca. Para algunos de ellos, hacer sus tareas en la biblioteca requería tomarse un colectivo o ir en bicicleta; para otros, caminar varias horas entre el ir y el volver", recuerda Javier.

"Frente a esta realidad, quisimos darle al barrio un espacio de encuentro y una posibilidad de progreso a los chicos del lugar. Y aquí seguimos, intentando cumplir con ese anhelo", sintetiza.

¿A qué responde la elección del nombre?
Como miembro de la Armada, Sobral participó como agregado en una expedición antártida con la doble intención de investigar y de sentar los derechos que la Argentina esgrimía sobre la soberanía del continente. Retirado de la Armada se recibió de geólogo en Suecia, realizó investigaciones, y fue embajador en Noruega. Hablaba nueve idiomas. Aquellos que saben de su historia lo han llegado a admirar, pero es mucho más admirado por quien mejor lo conoció, su familia. Y es aquí donde se une la biblioteca al Dr. Sobral: su nieto, Gregorio López, pensó en homenajear a su abuelo distinguiendo con su nombre a la biblioteca que se estaba fundando.

¿Qué cantidad de libros tiene y cómo funciona el trabajo de actualizar el material?
En la actualidad la biblioteca tiene un inventario de 4000 libros aproximadamente, contando además con otro tanto del mismo material sin clasificar. Todo este material procede de donaciones de particulares, pero este año por primera vez recibimos un subsidio destinado a la compra de material bibliográfico en la Feria del Libro. Contamos con 200 libros más, totalmente nuevos y que responden a nuestras necesidades.

¿Qué cambió en la biblioteca y en los visitantes desde su fundación al día de hoy?

La biblioteca fue pensada por y para los chicos. En un principio, fue una idea cultural, pero las necesidades del barrio la volvieron más social. Entonces sumamos la copa de leche y las galletitas para atender las necesidades de los chicos, algo que se ha vuelto común en nuestro día a día.

¿Y con respecto a los hábitos de lectura?
Los libros no pierden vigencia, pero con el avance de los nuevos medios y soportes para la lectura, el libro pierde terreno. Frente a todos estos cambios, y a la espera de seguir creciendo, a futuro pensamos obtener soportes digitales para responder a la demanda y al interés de los chicos por tener acceso a estos objetos.

¿Cuánta gente visita la biblioteca cada día?
La cantidad depende de la época del año, pero podemos decir que en promedio recibimos entre 6 y 10 consultas diarias.

¿Qué es la Biblioteca Popular Dr. José María Sobral para vos?
La biblioteca es un lugar de encuentro; es esperanza para quienes se ven relegados por otras instituciones, es contención y abrigo. Siempre estamos remando para avanzar. Los chicos perciben el esfuerzo; su gratitud vale todo esfuerzo.

¿Quiénes la atienden día a día?
Con el bibliotecario se cubre la necesidad cultural. María, Rumi, Isi y Catalina atienden las necesidades sociales. A ellas se suman algunas otras personas que siempre se acercan a colaborar; todos, de manera voluntaria.

¿Hay alguna oferta de actividades y talleres?
En este momento tenemos apoyo escolar, ofrecido por una voluntaria que nos cede su tiempo para que los chicos puedan hacer sus tareas. También contamos con un par de dentistas que desde hace unos años vienen periódicamente a atender a los vecinos del barrio en forma voluntaria y gratuita. Además, se ofrece servicio de peluquería.

¿Alguna historia en particular que te haya conmovido de 2005 a esta parte?
Pasaron muchas cosas desde la fundación de la Sobral. Creo que vale la pena mencionar la historia de Rumilda, socia fundadora y colaboradora permanente de la biblioteca. Con sus hijos ya crecidos, un día decidió terminar la secundaria, que pudo lograr gracias al programa Fines2 (secundaria para adultos), que se dictó en la biblioteca.
No desaprovechó la oportunidad y se recibió de bachiller. Más tarde, siguió estudiando y se recibió de peluquera. Hoy no sólo que sigue colaborando dentro de la Comisión Directiva sino que ofrece además el servicio de peluquería social en la propia biblioteca. Esta es sólo una de las tantas historias que podría contar.


Exterior de "la Sobral"