Paula Rivera, vicepresidenta del INAMU: “La Agenda de Géneros del Instituto fue reconocida y destacada por la UNESCO”
Paula Rivera, vicepresidenta del INAMU: “La Agenda de Géneros del Instituto fue reconocida y destacada por la UNESCO”

Paula Rivera, vicepresidenta del INAMU: “La Agenda de Géneros del Instituto fue reconocida y destacada por la UNESCO”

Música
Entrevistas
El Instituto Nacional de la Música incorporó la Agenda de Géneros en 2018. Desde entonces organizó trece encuentros nacionales, una encuesta digital y seis foros federales con perspectiva de géneros. A continuación Paula Rivera, vicepresidenta del organismo, analiza la actualidad del sector, la implementación de la agenda y la ley de cupo en festivales, entre otras cuestiones.

El Instituto Nacional de la Música (INAMU) incorporó la Agenda de Géneros en 2018. El organismo, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, propició desde un principio todo tipo de apoyos y reconocimiento al sector, pero la inclusión de la Agenda de Géneros fue una de sus conquistas más exitosas y largamente esperadas.

Paula Rivera es vicepresidenta del INAMU. De larga trayectoria en el sector, comparte su mirada sobre la Agenda de Géneros, el cupo femenino en festivales, la actualidad del sector y el apoyo que brindó el Estado, a través de susbisidios y préstamos especiales, a músicos y músicas en el contexto de la pandemia.

-¿Cómo se incorporó la agenda de géneros al INAMU?

-En abril de 2018 comenzó la gestión del segundo Directorio del INAMU, gestión en la que asumí como vicepresidenta. Ese año fue histórico para las luchas feministas, veníamos de un 8M sin igual, que encontró a las mujeres y las diversidades tomando las calles en un acto de visibilización por el reclamo a la despenalización del aborto sin precendentes. Sin diferencias sociales y políticas nos fuimos encontrando y organizando en todo el país y así mismo fue cómo las mujeres y las diversidades del sector musical también lo hicieron. Era el marco perfecto para proponernos en el Directorio la creación de una Agenda de Géneros que comenzara a visibilizar tantas problemáticas instaladas y derechos adeudados a lo largo de los años con las mujeres y las diversidades de la música. Convengamos que estamos hablando de hace dos años atrás, y aún no era tan habitual hablar de perspectiva de género en las instituciones públicas, incluso el INAMU ya venía tomando conciencia años anteriores de la necesidad e importancia que esto tenía mediante algunas acciones aisladas. Pero el espíritu de época que llegó para quedarse y para fortalecerse ese año, hizo que en agosto de 2018, como una decisión política del Directorio, comencemos a trabajar en una primera Agenda de Géneros que durante el primer año tuvo como foco a las mujeres de la música, en su segundo año a las mujeres y las diversidades y este año, a pesar de la pandemia -con todo lo que llevó reconfigurar nuestras acciones que apuntaron más que nada en dar respuestas inmediatas y excepcionales por el escenario que generó el COVID-19 en el sector musical-, continuamos el desarrollo de la Agenda.

La Agenda de Géneros del INAMU ha sido reconocida y destacada por la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe.

-¿Qué falta por hacer y por qué crees que se demoró tanto en representar en hechos un reclamo de larga data?

-Lo que había que hacer lo estamos haciendo: una Agenda de Géneros en una institución pública del sector, un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad en organigrama del gobierno nacional, capacitaciones Ley Micaela a los tres poderes. Estamos en plena toma de conciencia y en plena acción. Estamos frente a una problemática macro que hace a nuestra sociedad, donde desde generaciones y generaciones venimos naturalizando el patriarcado en todas sus formas, donde existían muy pocos espacios de reflexión o de diálogo al respecto, no se visibilizaba el tema, mucho menos en lo colectivo. Pensar en términos de igualdad referenciaba a otras cosas, el acceso a los recursos era para unas pocas personas, el reconocimiento era para otras pocas, por lo general hombres, y ni hablar de la toma de decisiones.

Hemos llegado a un punto donde dijimos basta, dimos por terminada la era donde no ver mujeres y diversidades en los escenarios, en los directorios, en los cargos relevantes, en las conferencias, equipos docentes, en el sonido, etc., ya no va más.

-A través del INAMU se organizó por primera vez un encuentro nacional sobre música y género, ¿cuáles fueron los resultados obtenidos?

-Este año, que por la pandemia mundial del COVID-19 se comenzaron a virtualizar los eventos, la Agenda de Géneros -que tenía pendiente la realización de su sexto Foro Federal con Mujeres y Diversidades del sector-, se convirtió en en un primer Foro Virtual, que dado el alcance que tiene la virtualidad a diferencia de los presencial, en vez de que el foro sea regional, lo re-convertimos con un alcance federal.

El foro tuvo una participación de más de 1500 personas a lo largo de dos días entre conferencias y paneles. Los temas fueron desde el análisis de las dinámicas del sector de la música independiente y la construcción del mismo a partir de perspectivas propias; la reflexión sobre la gestión de las instituciones públicas con relación a la importancia de la perspectiva de género; trabajar cuestiones acuciantes como las violencias en la música con la presentación del primer dispositivo de sensibilización para erradicar las violencias en la música en vivo, que se elaboró desde una mesa de trabajo del organismo; la importancia de construir redes de trabajo transfeministas y dar los primeros pasos hacia una perspectiva plurinacional con un panel que contó con músicas y musiques de pueblos originarios y el acompañamiento del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad; y un análisis de lo que fueron los resultados de la primera encuesta que hizo la Agenda, en 2018, así como también el proyecto de trabajo conjunto que se inicia entre la Agenda de Géneros del INAMU y el SInCA, a través de la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, para propiciar un acompañamiento con perspectiva de género al relevamiento y tratamiento de la información que hace al sector musical en específico.

Se escucharon opiniones y experiencias respecto de las réplicas de los sistemas opresores y patriarcales que subyacen en todos los espacios de desarrollo y de formación. Se coincide en que es imperioso construir nuevos espacios, una nueva manera de trabajar, de formar, una nueva escena, un nuevo cancionero, instalando las preguntas de ¿a quién le estamos cantando? ¿qué queremos declarar? ¿cuáles son nuestros principios, nuestras intenciones? ¿qué queremos reivindicar? y el llamado a repensarnos sobre un manifiesto actual.

-¿Se cumplió con la ley de cupo en los festivales y eventos nacionales? ¿Persiste resistencia a incorporar mujeres en las programaciones?

-La Ley de Cupo Femenino y acceso a artistas mujeres a eventos musicales se sancionó a finales de 2019, y a principios de 2020, el INAMU trabajó en su reglamentación como autoridad de aplicación. En su reglamentación el cupo se definió de mujeres y de personas de género "autopercibido", esto quiere decir que ese cupo del 30%, que por ley se definió de mujeres, al reglamentarse se alcanzó a las diversidades.

A comienzos de marzo ya el INAMU estaba realizando la fiscalización de la ley y al poco tiempo se declaró el confinamiento, para luego continuar varios meses con un parate total del sector hasta que los eventos musicales comenzaron en el formato virtual y allí se trabajó para alcanzarlos también con la normativa. Podemos decir que viene siendo complejo pero que el INAMU está firme en su responsabilidad y compromiso de que la ley se cumpla. No obstante en el verano, entre enero y marzo, hubo varios festivales que cumplieron, eventos de renombre, públicos y privados, y ahora mismo en formato virtual también. A su vez se reciben denuncias frente al incumplimiento mediante el canal preexistente que tenemos y se procede como corresponde.

En cuanto a si se programan o no artistas mujeres o diversidades en las grillas de los eventos, puede que existan algunas resistencias, pero no se trata solo de eso, se trata de que llevamos años en el sector invisibilizando proyectos musicales liderados por mujeres y mucho más por diversidades, no las veíamos ni arriba ni abajo de los escenarios, se naturalizaba que eso era así.

Ahora mismo estamos frente a un cambio paradigmático, social, de aceptar las diversidades, esto llevará su tiempo, pero con herramientas como las del cupo, con agendas de géneros que se enfoquen en las problemáticas específicas, y siempre acompañando con la capacitación e impartiendo información sin dudas vamos a mejorar las condiciones de habitar en un sector más diverso e inclusivo.

-¿Cuáles son los desafíos que se plantean desde el INAMU para seguir consolidando su agenda de géneros?

-El Instituto continúa con el desarrollo de todas sus acciones que apuntan a mejorar en general y en particular las condiciones de trabajar en el sector musical principalmente para las músicas, los músicos y les musiques, incluso la Agenda de Géneros. Hay varias mesas de trabajo que funcionan desde el comienzo de la misma en 2018, hay comisiones federales, hay herramientas que nacieron desde la agenda como el "dispositivo de no violencias en la música en vivo" y que se imparte entre los espacios del Circuito de Música en Vivo del INAMU, una sinergia entre la Agenda y el Circuito. Quedan muchas cosas por abordar aún, y uno de los grandes desafíos es comenzar a integrar las masculinidades, algo que tenía la agenda como objetivo en este 2020 y que por el sacudón que nos dio la pandemia y la atención con acciones excepcionales para acompañar al sector en semejante urgencia se vieron relegadas.

-El sector de la música fue uno de los más castigados por la pandemia. Desde el INAMU brindaron todo tipo de apoyo económico a los músicos registrados de todo el país, ¿a cuantos músicos y músicas beneficiaron?

-Desde que se declaró el confinamiento y con el parate total del sector, el INAMU buscó dar respuestas en la inmediatez. Se realizaron dos convocatorias de Fomento Solidario, la segunda con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación, logrando ayudar al 100% de las personas músicas que aplicaron, cerca de 3000 de todo el país. Y una tercera convocatoria de fomento productiva-solidaria que otorgará 600 subsidios más.

A su vez, se continuó con el desarrollo de la acción de Fomento Internacional, con cinco convocatorias para participar de las delegaciones de proyectos musicales en ferias internacionales, donde los jurados de los propios eventos seleccionaron un total de 80 proyectos que alcanzaron a 450 músicas, músicos y musiques.

-¿Cómo pensás que va a continuar el sector después de la pandemia? ¿Los nuevos formatos (streaming) llegaron para quedarse? ¿Ponen en peligro fuentes laborales o pueden convivir con los espectáculos con público?

-El diario del lunes de la pandemia creo que no lo tiene nadie aún, mucho menos en el sector musical. Lo que sabemos que sigue es un periodo de transición para el sector donde se irán reconfigurando y reordenando las lógicas que pre-existían, como es el ejemplo de la música en vivo con algunas que vienen llegando y otras que irán apareciendo.

A su vez hay una necesidad de que las instituciones públicas trabajemos en revisar las políticas de fomento, ya que no estamos seguros de que estén acordes a lo que sigue y eso es menester también que se haga de la mano del sector, sentarse a dialogar, escucharse.

También, en un contexto actual como el que estamos viviendo donde la digitalización del sector es inminente, produciendo grandes cambios en los hábitos de consumo y en el modelo de negocio de la industria, es urgente propiciar a los artistas de ciertos conocimientos, como por ejemplo todo lo que respecta a los derechos intelectuales, registro, cobro, todo. Con la pandemia se dejaron ver algunas cuestiones de mala distribución respecto de que algunos pocos están recibiendo mucho y muchos otros recibiendo poco. Hay que continuar con el trabajo de que se tome conciencia, para valorarlos, defenderlos y entender que se trata también de un ingreso económico importante para las músicas, músicos y musiques.