Paul Klee, el inspirador de Xul Solar
Paul Klee, el inspirador de Xul Solar

Paul Klee, el inspirador de Xul Solar

Arte
Fue criado entre músicos y era un prodigio del violín, sin embargo, se inclinó por el arte pictórico. Fue uno de los integrantes del grupo expresionista alemán, El Jinete Azul, y uno de los más prestigiosos profesores de la Bauhaus fundada por Gropius. Además de obras que pertenecieron al surrealismo, el expresionismo y la abstracción, Paul Klee nos dejó una lección sobre el arte moderno.
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¿Quién fue Xul Solar?
Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari fue artista visual, inventor y astrólogo. En esta nota recordamos a un ser polifacético de nuestra cultura a 133 años de su nacimiento.

El 18 de diciembre de 1879, Paul Klee nació en Münchenbuchsee, Suiza, un pueblo muy cercano a la ciudad de Berna. Fue el hijo de Ida Frick y Hans Wilhelm Klee, dos músicos profesionales que se conocieron en el Conservatorio de Stuttgart y se especializaron en canto, piano, órgano y violín. Paul se inició en las artes tocando este último instrumento, tomó clases a partir de los siete años, en la Escuela Municipal de Música, y fue tan prodigio que por su excelente rendimiento fue invitado como como miembro extraordinario de la Asociación de Música de Berna, apenas con 11 años.

Sin embargo, la música no sería la disciplina del arte que lo hiciera famoso. Él mismo explicó el problema que notaba en las nuevas tendencias: “no me pareció especialmente atractiva la idea de ir a la música de forma creativa en vista del declive en la historia de la música". 

En 1898 se recibió de bachiller, se radicó en Munich y comenzó a estudiar en la Academia de Pintura junto al prestigioso pintor y profesor Franz von Stuck y Heinrich Knirr, el único artista conocido por haber pintado a Hitler en vida. Dos años después, en el 1900, comenzó a estudiar la técnica del grabado con Walter Ziegler.


(Foto: Paul Klee en su taller / GETTY IMAGES).

Luego, de 1901 a 1902, estudió, residió y viajó por Italia acompañado por el escultor Hermann Haller, y hasta 1906 sigiuó sus estudios en su Berna natal, mismo año que contrajo matrimonio con Lily Stumpf. A pesar de vivir en Munich, Paul Klee conoció París y a sus artistas, entre ellos la obra de Vincent van Gogh y de Paul Cézanne, “el maestro por excelencia”, según describió a su tocayo.

Sus primeras exposiciones tuvieron lugar en Munich, en 1906, 1908, 1909 y 1910.

Der Blaue Reiter

En 1911, Vasili Kandinski y Franz Marc fundaron en Alemania El Jinete Azul (Der Blaue Reiter), un grupo de artistas expresionistas que cambiarían el arte moderno. Paul Klee se hizo amigo y suscribió con sus miembros, entre ellos August Macke, Gabriele Münter, Alexei von Jawlensky y Marianne von Werefkin. Todos coincidían en el interés por el arte medieval y primitivo, así como se interesaban por las flamantes vanguardias llamadas despectivamente fovismo y cubismo.


(Cuadro de Paul Klee / EFE).

Paul Klee participó en las dos exposiciones del grupo. La primera, de diciembre de 1911 hasta el 1 de enero de 1912, en la Galería Moderna Thannhäuser, y la segunda, desarrollada del 12 de febrero al 18 de marzo de 1912 en la librería y galería de Hans Goltz, donde se exhibieron 315 dibujos y obras de más de 30 artistas.

En estos años, coincidió en Europa con el artista argentino Xul Solar, con quien además de entablar una amistad compartió su gusto por la música y los paisajes sonoros que protagonizan sus pinturas. A su vuelta, Xul traerá en su valija una gran suma de libros pertenecientes a Paul Klee. Desde entonces, siempre será tomado por él como uno de sus grandes inspiradores. Cualquier coincidencia en sus pinturas no es pura coincidencia.

 
(Foto: Cuaderno de anotaciones de Paul Klee).

Soldado de la Bauhaus

Durante la Primera Guerra Mundial Paul Klee participó de la contienda como soldado alemán, su padre le heredó la ciudadanía, y al finalizar fue invitado a ser profesor de la primera Escuela de la Bauhaus, ubicada en Weimar, y luego transferida a Dessau, donde enseñó hasta 1931 para pasar a la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf.

Sin embargo, debido a la presión del nazismo, dos años después es despedido de su puesto. Klee huyó Berna y su salud se vio comprometida. Para 1935 comenzó a tener sus primeros ataques de esclerodermia, enfermedad que lo mataría en 5 años. Antes de eso, en 1937, recibió la visita de Braque y Picasso, que viajaron especialmente para verlo.

El 29 de junio de 1940, Paul Klee murió por una parálisis del músculo cardíaco.

En su epitafio reza la siguiente frase:

En este mundo nadie me puede asir
pues resido tanto entre los muertos
como entre los que no han nacido
Un poco más cerca del corazón de la creación
que lo que se estila,
y no obstante tan lejos aún.