Se inauguró un taller transnacional para debatir cómo combatir el tráfico ilícito
Se inauguró un taller transnacional para debatir cómo combatir el tráfico ilícito

Se inauguró un taller transnacional para debatir cómo combatir el tráfico ilícito

Del 28 al 30 de septiembre, unos setenta especialistas y profesionales de diez países participan de un encuentro sobre la temática

La directora nacional de Patrimonio y Museos, Araceli Bellotta, y el embajador español, Estanislao Grandes Pascual, abrieron el lunes 28 de septiembre el taller transnacional "El control transfronterizo en la circulación de los bienes culturales", que reúne en Buenos Aires unos setenta especialistas y profesionales de diez países vinculados con la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

La actividad, que se llevará a cabo hasta el miércoles 30 en la Casa Nacional del Bicentenario, es organizada por la Dirección Nacional de Patrimonio y Museos del Ministerio de Cultura de la Nación, con el apoyo del Programa ACERCA-AECID, del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, y de la Consejería Cultural de la Embajada de España en la Argentina-Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA).

En el acto de apertura, el embajador español destacó el trabajo colaborativo de los países: "El control de los bienes culturales no puede depender de cada gobierno sino que debe abordarse de forma conjunta, como comunidad, porque su perdida afecta por igual a todos los sectores de la población".

"El patrimonio cultural es un activo irreplicable cuyo valor no está en función de su riqueza económica sino del singular interés que tiene para las poblaciones. De allí, también su vulnerabilidad actual en el marco de la globalización", cerró el funcionario.

Por su parte, la directora Bellotta explicó el impacto que tiene el tráfico ilícito para América Latina: "El saqueo de sitios y los robos en los museos sigue causando perdidas. Los objetos se sustraen para satisfacer la creciente demanda internacional de antigüedades. Esta pérdida es irreparable para la construcción del conocimiento de nuestro pasado. Por eso, es también una quita de soberanía".

"Como dijo la presidenta Fernández de Kirchner, - continúo, Bellotta- la apropiación de los bienes culturales por parte de los países más poderosos es una de las actitudes que subsisten de colonialismo". "Preservar nuestro patrimonio cultural es dar batalla contra ese colonialismo; es preservar nuestra soberanía", aseguró.

En las jornadas, disertan responsables en casos de restitución de bienes culturales, entre ellos, el fiscal español Antonio Roma Valdés; Carlos Carlos González-Barandiarán, titular del área de Exportación de Bienes de España; y Blanca Alva Guerrero, a cargo de la prevención y lucha contra el tráfico ilícito en Perú, quien participó en acciones de devolución como la anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner 22 de agosto último.

Entre los panelistas argentinos, intervienen la directora nacional de Patrimonio y Museos, Araceli Bellotta; la directora nacional de Política Cultural y Cooperación Internacional, Mónica Guariglio; el director de Artes Visuales, Andrés Duprat, y Julián Carvajal y Julián Ponisio, de la Dirección General de Aduanas.

También exponen el comisario Marcelo El Haibe, de Interpol de Argentina, y representantes de Bolivia y de Perú de esa agencia, y de la Guardia Civil Española.

El taller, de alcance regional, cuenta con la asistencia de delegados de los países miembros de la Unasur: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Venezuela y Uruguay.

Además, concurren los organismos que conforman el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, entre los que se encuentran el Departamento Interpol Argentina, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Prefectura Naval Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Dirección General de Aduanas.

El objetivo de la actividad es propiciar la elaboración de protocolos comunes para prevenir y luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales en las zonas de frontera, y fomentar el intercambio de información y experiencias entre los organismos competentes de los países involucrados.

A la vez, se busca establecer canales rápidos de comunicación y actuación entre los órganos que deben aplicar la legislación que protege de los bienes culturales, y promover el desarrollo de estrategias conjuntas para restituir y repatriar estos objetos de manera ágil y eficaz.