Julio Bocca en el CCK: "Busco personalidades en el escenario"
Julio Bocca en el CCK: "Busco personalidades en el escenario"

Julio Bocca en el CCK: "Busco personalidades en el escenario"

El bailarín, coreógrafo, maestro y director dialogó sobre su vida y su carrera con Humberto Tortonese

El reconocido bailarín, coreógrafo y director argentino Julio Bocca compartió anécdotas y enseñanzas de una vida dedicada el ballet, durante la charla abierta que mantuvo el miércoles 23 de septiembre con el periodista y actor Humberto Tortonese en La Cúpula del Centro Cultural Kirchner.

Bocca narró sus primeros pasos en la danza, en el estudio que su madre tenía en la parte trasera de su casa, en el barrio de Munro. “La conexión con el arte en mi familia era muy linda. Desde los 4 años me interesó el ballet, jugaba en el estudio de mi madre, me trepaba a las barras, experimentaba. A los 7 años le dije a mi vieja que quería estudiar y me llevó a la Escuela Nacional de Danzas. Ahí me vio Antonio Truyol y me recomendó que me anotaran en la escuela del Teatro Colón, donde logré entrar a pesar de que tenía menos edad de la que se pedía”, recordó.

“Saber adónde quería llegar me contuvo y me ayudó a mantener la constancia, la disciplina y el profesionalismo que requiere la danza”, afirmó el actual director del Ballet Nacional del Sodre, la compañía oficial del Uruguay que dirige hace cinco años y que logró alto impacto en el ámbito cultural del país vecino.

Entre otros logros, en la temporada 2014, se vendieron 80.000 entradas para las funciones de la compañía, se concursaron nuevos cargos, por lo que hoy el cuerpo de baile tiene setenta integrantes, y se estrenaron nuevas obras, que se presentaron en extensas giras por el interior del país y en el exterior. “Fue un gran desafío asumir el crecimiento de la compañía, me fascinó ver ese proceso”, sostuvo Bocca conforme.

Además, el actual director brindó algunos consejos a los jóvenes que comienzan su camino en la danza: “Es una carrera muy exigente, que necesita de mucha disciplina, responsabilidad y amor. Es muy importante que la familia del bailarín apoye y acompañe, pero también que le dé la libertad de elegir y que la carrera no sea de los padres”. Sobre este punto, amplió: “Gracias la libertad que me dio mi madre, cuando tuve que tomar decisiones, ya estaba preparado para hacerlo”.

Bocca también recomendó a los más chicos empezar a conocer y trabajar su cuerpo desde el principio −“la coordinación en esta disciplina es muy importante”, remarcó−, e instó a los jóvenes a mantenerse siempre activos. “Hagan de todo: hoy las compañías piden bailarines preparados en clásico, contemporáneo, incluso actuación. Hay que actualizarse y seguir preparándose siempre. Trabajen y disfruten al máximo hoy; para descansar hay tiempo después”, sugirió.

El bailarín hizo hincapié en la importancia de cuidar y trabajar no solo el cuerpo, sino también la mente, y afirmó: “Gracias a mucho trabajo físico y psíquico, en 27 años de carrera, usé mi cuerpo bien y como quería usarlo”.

Durante la charla, también habló acerca de su carácter y de las demandas a la hora de bailar y de enseñar: “Soy muy exigente, y a veces la exigencia se ve de otra forma. Cuando uno busca la excelencia, trabaja para que las cosas salgan como tienen que salir. Tengo las exigencias de cualquier profesional que quiere que las cosas se hagan con cariño y con respeto”.

Su retiro como bailarín fue otro de los momentos evocados en el diálogo. “Tomar la decisión de dejar la danza fue algo elaborado, necesitaba tranquilidad y reencontrarme conmigo mismo. No encontraba nuevos incentivos y no quería decaer bailando, no quería verme sobre el escenario y sentir que ya había pasado mi momento. En la danza clásica necesitás no solo el cuerpo, sino también la juventud, la frescura”, reflexionó el director del Sodre.

Bocca se encuentra en Buenos Aires para integrar el jurado de la preselección latinoamericana del concurso internacional de ballet Prix de Lausanne, junto con Lidia Segni, exbailarina del Teatro Colón, coreógrafa y exdirectora del cuerpo de baile del Teatro Colón; y Amanda Bennett, estadounidense, directora artística del concurso. “Busco personalidades en el escenario”, sostuvo al ser consultado sobre su rol como evaluador.

En las audiciones del Prix, llevadas a cabo en el Centro Cultural Kirchner el 21 y el 22 de septiembre, se eligieron a los bailarines latinoamericanos que accederán a la etapa final mundial, que tendrá lugar en Lausanne, Suiza, en enero de 2016.

Como cierre de la etapa regional del certamen –una de las competencias internacionales de ballet más importante y prestigiosa del mundo– el miércoles 23 de septiembre a las 20 se realiza una función extraordinaria con los diez finalistas y el Buenos Aires Ballet Teatro, dirigido por Lidia Segni.