Jozami: “Hay que ser rigurosos cuando hacemos historia, pero no tener miedo de incluir a todos”
Jozami: “Hay que ser rigurosos cuando hacemos historia, pero no tener miedo de incluir a todos”

Jozami: “Hay que ser rigurosos cuando hacemos historia, pero no tener miedo de incluir a todos”

El director del Conti disertó junto a Feinmann, Yasky, Brienza y Scavino, en el cierre del segundo día del Foro que se realiza en Tucumán

“Pensar la Argentina entre Bicentenarios” fue la consigna disparadora de la última mesa de la segunda jornada del Foro Nacional y Latinoamericano por una Nueva Independencia, que organiza el Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, hasta el 8 de julio en Tucumán.

Este debate, que tuvo como punto de partida el análisis “De la Revolución de Mayo al Congreso de los Pueblos Libres y la Declaración de la Independencia, del Centenario oligárquico al Bicentenario nacional y popular”, contó con la participación del director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Eduardo Jozami; el filósofo y escritor José Pablo Feinmann; el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky; el politólogo y escritor Hernán Brienza; y el filósofo y ensayista Dardo Scavino, con la participación del periodista Luis Bruschtein como moderador.

“Pensar la Argentina entre Bicentenarios –opinó Bruschtein– es pensar en la provocación; pensar en aquellos que pudieron vislumbrar una nación atravesando un entramado de paradigmas, sentidos comunes e ideas hegemónicas para concebir un país distinto”.

Jozami, por su parte, sostuvo que en los años 60 y 70 se produjo una recuperación de la historia argentina, “que tuvo que ver con la gran movilización que hubo en esos años, con una mayor participación política, y con el acercamiento al peronismo de sectores sociales y universitarios”.

“En las décadas siguientes –continuó su análisis histórico– no vamos a encontrar nada parecido, porque la dictadura militar, en este terreno como en tantos otros, produjo una ruptura muy profunda”. Respecto del presente, Jozami consideró que “estamos viviendo una época muy distinta” y recordó que uno de los primeros actos de gestión de Néstor Kirchner fue “vincularse con las luchas populares de su generación, la de los años 70, recogiendo ese legado de voluntad política transformadora”.

“En estos últimos 12 años, se aprecia un interés muy fuerte por la historia argentina. La expresión más clara de eso fue la celebración del Bicentenario, con una participación masiva de la población”, aseguró el director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

“Nuestra tarea como historiadores y como ciudadanos que quieren aportar y profundizar el proceso político que estamos viviendo es ser rigurosos cuando hacemos historia”, continuó Jozami y luego concluyó: “No tenemos que tener miedo de fundamentar lo que hoy estamos haciendo, en un diálogo que es indispensable, con todos los que, desde el comienzo de la emancipación argentina, aportaron a la construcción de un país más justo, más democrático y más popular”.

A continuación, Brienza tomó la palabra y opinó: “Pensar que hay un solo Bicentenario significa pensar que la historia se hizo y se escribió en Buenos Aires”. “Prefiero pensar en Bicentenarios, en plural, porque creo que la historia la hicieron entre todos y todas. Acotar la independencia a una sola fecha es creer que uno puede apropiarse de la experiencia de todos los pueblos”, reflexionó.

Por su parte, Scavino analizó el origen de la palabra “emancipación” utilizada como concepto político “a partir de la conquista de América, cuando los juristas españoles, como Francisco de Vitoria, dijeron que los pueblos americanos eran como niños, que no sabían gobernarse a sí mismos, que eran pueblos menores”, dijo. Ante esto, el filósofo afirmó: “No hay ningún argumento para minorizar a un sector de la población, para negarle la palabra y la capacidad de participación en las decisiones acerca del futuro de un país”.

Scavino también se refirió al problema de la concentración en el sector agrícola, donde los pequeños productores fueron perdiendo posibilidades a manos de las grandes corporaciones. “Afortunadamente –reconoció–, hoy tenemos gobiernos en la región que tienen conciencia de esto, pero es una lucha que todavía está vigente”. Sobre el final de su disertación, manifestó que esta segunda independencia va a ser posible “si logramos vencer a esos oligopolios que siguen rigiendo la vida económica de nuestros países y poniéndonos en situación de minoría, de no poder decidir por nosotros mismos el destino de nuestras naciones”.

Feinmann habló de “otros monopolios y oligopolios que hay que vencer, que son los monopolios mediáticos”. “El gran triunfo de los medios de comunicación es atrapar las conciencias de los receptores, para eso trabajan. Vivimos los tiempos de una nueva modernidad, que es la modernidad mediática, que responde a la única revolución exitosa del siglo XX, que es la revolución comunicacional. Y los medios de comunicación son hoy el partido de la derecha en América Latina”, aseguró.

El filósofo consideró que, frente a ese poder, este Gobierno “intentó algo con la Ley de Medios”, pero sostuvo que es muy difícil combatirlo, porque este poder conlleva “un peligro muy grave”, ya que su objetivo es “la colonización de las conciencias”.

A su turno, Yasky se refirió al tiempo político actual en la región y aseveró: “Si hoy podemos estar en un ámbito como este, de pensamiento crítico y libre, es porque estamos viviendo un tiempo distinto, en el que el campo popular está avanzando y las clases dominantes, de nuestro país y de muchos otros de América Latina, están en retroceso”.

Según el titular de la CTA, “hoy América Latina marca una esperanza hacia los pueblos del mundo”. “Por eso –continuó–, hay que seguir construyendo la continuidad de este tiempo político”. “Como decía Atahualpa Yupanqui, la flecha está en el aire, y el pueblo será la garantía de que esa flecha llegue adonde tiene que llegar”, concluyó.

El Foro Nacional y Latinoamericano por una Nueva Independencia, que se lleva a cabo en el Teatro San Martín de la capital tucumana, tiene por objetivo poner en debate los procesos emancipatorios y populares que atravesaron los países de la región en la última década.

Las mesas de discusión se transmiten en directo vía streaming en www.cultura.gob.ar. También se puede participar a través del hashtag #NuevaIndependencia.