El pensamiento artiguista y las encrucijadas del presente
El pensamiento artiguista y las encrucijadas del presente

El pensamiento artiguista y las encrucijadas del presente

Ricardo Forster, Francisco Romero y Hernán Brienza protagonizaron un debate durante los Foros por una Nueva Independencia.

El debate titulado "La hora de la política en Argentina y América Latina. Encrucijadas políticas y culturales del presente: Emancipación y neoliberalismo. Vigencia del pensamiento artiguista" se desarrolló el viernes 12 de junio en Paraná, en el capítulo entrerriano de los Foros por una Nueva Independencia, organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación.

La mesa de discusión contó con las exposiciones del secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster; del director de Asuntos Académicos y Políticas Regionales, Francisco Romero; y del politólogo y periodista Hernán Brienza.

"Hoy se habla de la democracia del pueblo. Hablar de eso aquí y ahora es hablar de la construcción del poder popular, un hecho maldito de la historia argentina después de la dictadura que asoló a la Argentina entre 1976 y 1983", aseguró Romero.

En su opinión, "es necesario cambiar las matrices productivas, culturales, políticas y pedagógicas para recuperar esta noción de poder popular, la soberanía económica y la economía solidaria".

"Esto ya lo sabía Artigas, que hoy más que nunca se vuelve contemporáneo para analizar el poder popular, la redistribución de la tierra, las políticas públicas y la unión sudamericana", afirmó el funcionario.

Brienza, en tanto, aseveró que Artigas es "el Gran Otro" de la historia argentina y también de la uruguaya. "Lo hemos invisibilizado, y ni unos ni otros sabemos quién es", sostuvo el periodista y explicó su idea: "Los argentinos occidentales lo invisibilizamos en los libros de historia argentina. Los argentinos orientales lo invisibilizamos haciéndonos creer que Artigas era uruguayo. Y los uruguayos, al hacernos creer que la 'uruguayosidad' depende de Artigas".

"Artigas es el prócer más lúcido, el que comprende rápidamente que el camino era el republicanismo, la democratización, el liderazgo de lo popular", definió Brienza, quien, mirando el mapa del presente, agregó: "Tengo una mala noticia: Artigas no va a volver. No tiene dónde".

"Todavía los sudamericanos no hemos podido construir esa nación en la que fuimos solamente una provincia. Y mientras no construyamos una América para los americanos, Artigas no va a tener dónde volver", amplió el politólogo su idea.

Forster, por último, se refirió al devenir de la historia argentina y sostuvo: "En el origen hay un otro que debe ser aniquilado, excluido, masacrado, derrotado y borrado de la memoria de la nación". "Entonces –continuó su argumento–, no se trata solo de transformar el presente, sino que también podemos y debemos transformar el pasado. Tenemos una obligación y una responsabilidad con los derrotados del pasado, con aquellos que han sido expulsados del relato de la historia e invisibilizados en la memoria".

"La gran responsabilidad actual tiene que ver con la memoria –propuso el secretario y filósofo–. No con la memoria en términos de archivo, sino como la responsabilidad de la custodia y la instalación de una memoria de los vencidos que vuelve, si la podemos convocar, como lengua de la liberación, de la igualdad y de la emancipación". Para Foster, la tarea en cuestión es "recuperar desde el presente los ideales de los vencidos, de los que creyeron que podía haber una sociedad mejor".

"Hoy discutimos a Artigas y podemos convocarlo porque ha roto la cárcel del tiempo y la idea del pasado como lo ya acontecido. Nos sirve para pensar el presente, para discutir cosas que antes no discutíamos. Hoy hay una politización de la historia que nos permite abrir esas cajas empaquetadas, esas verdades reveladas y absolutas, y pasarles el cepillo a contrapelo", finalizó Forster.