Chantal Mouffe e Íñigo Errejón, en conversación
Chantal Mouffe e Íñigo Errejón, en conversación

Chantal Mouffe e Íñigo Errejón, en conversación

La teórica belga y el político español analizaron los retos de la política en el mundo actual durante las jornadas "El pueblo y la política"

La teórica belga Chantal Mouffe y el político español Íñigo Errejón analizaron el miércoles 7 de octubre los retos de la política en el mundo actual, la construcción de nuevas identidades colectivas, y los vínculos entre el pensamiento y la práctica propuestos por Ernesto Laclau, en la conversación abierta que mantuvieron durante las jornadas “El pueblo y la política”, que organiza hasta el jueves el Ministerio de Cultura de la Nación en el Centro Cultural Kirchner, con entrada gratuita.

La charla de ayer, en homenaje a Laclau, retomó los temas que la viuda del intelectual argentino fallecido en 2014 y el referente de Podemos habían abordado en un encuentro en febrero de este año, plasmado en el libro “Construir pueblo. Hegemonía y radicalización de la democracia”, de reciente aparición.

Consultado por Mouffe, Errejón comentó cómo el pensamiento de Laclau influyó en su desarrollo teórico. “Cuando conozco los procesos de cambio político en América Latina, empiezo a sospechar que necesitamos categorías que nos permitan pensar en un campo inestable de fuerzas que se sedimentan durante un tiempo y luego se mueven; en los prejuicios sobre los liderazgos y su capacidad democratizadora; en la importancia de lo nacional y en la posibilidad de construcción de lo nacional en un sentido favorable a las mayorías sociales; y en la política como un lugar viscoso y fluido, de construcción permanente de sentidos que nunca llegan a estar anclados”, enumeró.

“Con esas incertidumbres en la cabeza –continuó el joven politólogo–, leí ‘La razón populista’, que empieza a sedimentar en mí una forma diferente de abordar los problemas, y de mirar y pensar la política. Me pareció una mirada extraordinariamente lúcida para comprender lo que estaba pasando en los procesos de cambio en Latinoamérica y en la crisis del régimen en España”.

Según Errejón, “el enfoque de Laclau nos enseñó a mirar la política de una forma distinta; nos llevó a tener una comprensión más atenta de lo nacional, de la identidad, y de que hay liderazgos que pueden servir para tejer grupos sociales fragmentados, para articular un conjunto de descontentos”.

En este sentido, Mouffe sintetizó: “Las sinergias son construidas”, siguiendo la perspectiva antiesencialista que introdujo junto con Laclau, donde se destaca, frente al enfoque individualista y contractualista, el protagonismo de las pasiones en la política y la necesidad de movilizarlas hacia objetivos democráticos.

El dirigente español también reflexionó acerca del rol de la juventud en la política internacional actual y sobre el caso puntual de su país: “El Movimiento 15M puso sobre la mesa los problemas de forma diferente. Dicen los indignados: ‘No somos de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo contra los de arriba’. Se está expresando un tipo de identificación popular que no ha encontrado canalización en las instituciones ni en las narrativas ideológicas tradicionales. Eso abre la oportunidad a la construcción de una voluntad popular nueva. Ser de izquierda es tener la capacidad de construir poder político para los sectores subalternos”.

Mouffe, por su parte, teorizó sobre la situación en Gran Bretaña, donde reside, con el parlamentario Jeremy Corbyn a la cabeza del Partido Laborista local: “La elección de Corbyn ha causado un entusiasmo, pasión y movilización increíbles. Lo apoyan los sindicatos, el movimiento estudiantil y todos los movimientos populares. Si tiene éxito, eso mostraría que finalmente en algunos países hay una posibilidad de transformación de la socialdemocracia”.

Además, la analista belga sugirió “revisitar toda la estrategia de ruptura del modelo socialdemócrata de Margaret Thatcher, como una contraofensiva hegemónica para la izquierda”. Y consideró: “Si Corbyn logra transformar el Partido Laborista, puede llevarlo a una tercera etapa en la que desarrolle un populismo de izquierda, que tendrá un gran impacto en toda Europa”.

La actualidad política de Grecia fue abordada sobre el final de la charla. “Había muchas esperanzas y no nos esperábamos que fuera algo tan brutal”, sostuvo el secretario político de Podemos refiriéndose al primer ministro heleno Alexis Tsipras.

“Nos implicamos mucho y defendimos el transcurso de ese gobierno y el referéndum, y recibimos como un jarro de agua fría el acuerdo final. Ahora bien, desterramos desde el principio el término ‘traición’ como una forma de explicar las cosas. Eso no significa que estemos de acuerdo, pero acusarlos de traidores es una manera de atentar contra un mandato popular y democrático”, concluyó Errejón.