Nelly Omar, la empoderada del tango

Rebelde, talentosa, multifacética, la cantora nacional por excelencia. Pero Nelly Omar fue mucho más que una cantante de tango: fue una artista que marcó el camino para las mujeres que querían inclinarse por el género, aunque no se animaban. Cantaba tan bien y con tanta pasión que se ganó el título de “la Gardel con polleras”. Sin embargo, Omar no necesitaba prenderse del traje de ningún varón, ella fue la primera empoderada del arte que rompió todo tipo de prejuicios. También fue actriz, aviadora y ferviente hincha de Racing, el club de sus amores.   

Nilda Elvira Vattuone nació el 10 de septiembre de 1911 en la localidad bonaerense de Bonifacio, aunque fue inscripta y criada en Guaminí. Falleció, a los 102 años, el 20 de diciembre de 2013.

Su período de esplendor se dio entre 1930 y 1940, cuando se destacó por sus versiones de "Callecita mía", "Solo para ti", "Latido tras latido" e "Intriga y pasión".

Adiós a lo grande

Superó los cien años de vida. Se despidió a lo grande en 2011, cuando celebró el centenario, con un estadio Luna Park repleto que coreaba su nombre y celebraba a una de las últimas leyendas vivas del tango. Con sus brazos extendidos y su famoso poncho rojo y negro, agradeció el cariño y entonó una de sus letras más populares: “Yo soy la descamisada, surgida del Peronismo, que ostenta el Justicialismo como emblema nacional”.

Espiando a Gardel

En una nota brindada hace unos años a Página/12, relataba cómo conoció a Carlos Gardel: “Mi papá era muy amigo de Gardel. En 1918, él vino a mi casa de Guaminí, donde vivíamos. Mi papá, como buen gringo chapado a la antigua, no nos permitía a los chicos tratar con los hombres grandes, ¡y menos con los artistas! Pero yo, a través de la persiana, lo espié. Ahí lo vi, un hombre gordito, con el peinado al medio, con unas onditas, también estaba Razzano. Hasta que murió, mi padre tuvo una amistad con Gardel, le llevaba los discos a casa”. 

De Guaiminí a Buenos Aires

Con su familia ya instalada en Buenos Aires, luego de la muerte de su padre, trabajó en una fábrica de medias y, al poco tiempo, comenzó a hacer apariciones en Radio Splendid. Era cuestión de tiempo para que Nelly Omar iniciara su carrera artística y diera inicio a la leyenda.

Peronista y prohibida

Su pública filiación política, más su amistad con Evita, le valieron la proscripción. Ingresó a una lista negra y no se la escuchó más ni en radio ni en televisión. Nunca se arrepintió de haber grabado “Ese pueblo” y “La descamisada”, que fue parte de la campaña de 1945. Y decía entre sus letras: “Soy la mujer argentina, la que nunca se doblega y la que siempre se juega, por Evita y por Perón”.

Evita, los jóvenes y Homero Manzi

"Lo mejor, lo más maravilloso en la vida fue mi amistad con Eva Perón, haberla conocido en Quilmes cuando volábamos. Con ella compartíamos el curso de piloto de avión en Berazategui. A ella también le gustaba volar. La conocí en 1940 y, desde entonces, no nos desprendimos de esa hermosa amistad que tenía por ella y mis respetos por el General Perón”.

El canto: “Los jóvenes siempre me preguntan, me piden consejos. Yo les digo que tienen que amar lo que hacen. Eso los va a hacer disciplinados, eso va a hacer que tengan conducta y que hagan bien la música, eso que aman”.

Homero Manzi: “Lo admiré como poeta. No era vulgar. A mí no me gustaron nunca los hombres vulgares. Era fino. Yo estaba abocada a mi fracaso de matrimonio, a mi trabajo, era imposible mantener una relación así no formal. Cuando estás enamorado perdés los estribos y te vas de cabeza. Después se enfermó gravemente y no pude dejar de tener cierta consideración, de llamarlo”.

Palabras para Nelly

Sin dudas que la figura de Nelly Omar marcó el camino para muchos artistas del género. Fue admirada y respetada, y para los cantantes de tango hay un antes y después de su aparición en escena.

Algunos referentes del género comparten su visión de "la cantora nacional":

Lidia Borda (cantante)

"¿La Gardel con polleras? Una sencilla reflexión sobre lo que somos, la identidad: Nelly Omar fue Nelly Omar. ¿Una obviedad? Supongo que a ella le gustaría el apodo, y todos coincidiremos que era un buen elogio, a quién no le gusta que lo comparen con Gardel, al menos una vez en la vida?!. Pero Ella era Ella, digo, era dueña de un estilo único, comparable a ninguno. Su estética campera transmitía la pasividad de las pampas, y esa calma transmitida era un valor estético en sí mismo, un todo de ser.  

Dicen que Homero Manzi, quien la amó para siempre, le decía que nunca se había quitado los abrojos de las polleras. Verdad o mito, no importa, es linda la imagen. Vale como descripción bella, sintética y acertada. Eso la definía, su austeridad pueblerina, su elegancia, el timbre oscuro de su voz casi sin vibrato, llana. Eso es una identidad. Eso es, a mi entender, también una ideología. No negarnos a lo que somos nos hace ser únicos. Ella lo fue, lo es, lo será. Gardel fue Gardel, Nelly Omar fue Nelly Omar. Los dos juntos. A la par".  

Roxana Fontán (cantante y maestra de tango)

“Trabajé con ella porque íbamos a los mismos programas. En una de las veces, compartí un homenaje que le hicieron a Nelly junto a Virginia Luque, en el programa de Eduardo Vergara Leuman que se llamaba 'La noche con amigos'. Nelly, para las cantantes, es una referente a seguir, es una de las mujeres con más personalidad en el tango y en lo personal es una fuente de inspiración en todo lo que fue el tango campero, su interpretación, su porte y la decisión de ser tan musical a la hora de interpretar. Por algo le decían la Gardel con polleras. Fue maravillosa Nelly, única”.

Marcelo Bernadaz (bailarín de tango, coreógrafo y maestro)

“A Nelly Omar la conocí primero por teléfono, cuando ella tenía 96 años en 2007. Yo tenía un programa de radio de tango, donde siempre había una figura invitada y la invité. Después tuve la suerte y el gran honor de poder estar en la fiesta por sus cien años en el Luna Park, donde cantó parada durante 45 minutos, una artista única. Esa noche bailé junto al ballet del maestro Juan Carlos Copes. Fue una experiencia inolvidable como ella”.

María José Mentana (cantante de tango)

“Nelly Omar fue un faro, una referente enorme de nuestro tango. Tuve la dicha de conocerla y conversar desde mi infancia y mis comienzos. Siempre tuvo palabras de aliento, me brindó seguridad en todo lo que emprendía, inclusive allá por 1976, cuando comienzo con mi primer long play para la RCA Víctor. Siempre recuerdo sus palabras elogiosas para conmigo. Fue una gran maestra, me decía que siga así, que siga estudiando y respetando todo lo que hacía. También tuve la suerte de compartir muchos escenarios y festivales, porque Nelly Omar no solo fue una gran artista. La admiro como mujer porque siempre respetó sus posturas, fue una innovadora en todo, en todo lo que quiso hacer, logró destacarse. Para nosotras, las mujeres, Nelly Omar es una gran referente y agradezco muchísimo que se haya cruzado en mi vida”.