Feria del libro: más de 2300 bibliotecarios accedieron a libros a mitad de precio

En Argentina hay 1017 bibliotecas populares nucleadas Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), organismo que creó Sarmiento en 1870, inspirado en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727 en la ciudad de Filadelfia, y en las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en las aldeas y ciudades.

Años tras años las bibliotecas populares se hacen presentes en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires para actualizar su estantes, seleccionando novedades bibliográficas, completando colecciones y complaciendo los gustos y necesidades de sus lectores. Además, desde hace 13 años participan del programa Libro%, que les permite adquirir libros al 50% de su valor de mercado. Este año, más de 2300 representantes de bibliotecas participaron del programa.

Las bibliotecas populares surgen de iniciativas comunitarias, no son organismos estatales sino asociaciones civiles. Para crearlas basta con que un grupo de personas interesadas gestione una personería jurídica, armen una comisión directiva, junten asociados y dispongan de un espacio físico donde funcionar. De la Feria participaron bibliotecas centenarias como otras que fueron creadas hace menos de 10 años, todas ellas con el objetivo de promover un pueblo lector, que encuentre en los libros y la cultura un camino que consolide una sociedad democrática y facilite la igualdad de oportunidades. Conocé algunas de sus historias:

1. Biblioteca Popular Domingo Guzmán Silva- San José del Rincón, Santa Fe
   El 20 de julio cumplirán 100 años. Si bien San José del Rincón fue declarada ciudad hace cuatro años, es uno de los poblados más antiguos de la Argentina con 437 años de historia. La Biblioteca se encuentra inmersa en un paisaje isleño, rodeada de ríos, calles de arena, arboladas y construcciones coloniales que se funden con las modernas.
   “Por ser un año especial vinimos todos los miembros de la comisión directiva. Nuestro objetivo es es duplicar la cantidad de ejemplares que se adquirimos el año pasado.Trajimos una lista con libros seleccionados y nos dividimos en tres, un grupo por pabellón, para realizar una compra organizada. Antes de venir, abrimos un buzón de sugerencias donde nuestro público eligió más que nada novelas; también tuvimos mucha demanda de nuestros lectores jóvenes y niños” comentó Gabriela, la bibliotecaria.
   
   
2. Biblioteca Popular Thay Morgenster – San Pedro, Misiones
   La población de San Pedro es 60% rural. La biblioteca se fundó en 2003 y se llama así en homenaje a un periodista misionero que se dedicó al trabajo con los colonos y en los obrajes. Si bien esta ubicada en el centro, sigue los pasos de Morgenster y a través de la ejecución de proyectos propuestos por la CONABIP trata de abarcar el trabajo en la mayor cantidad de colonias rurales posibles.
   “Tenemos una murga que tiene una radio gestionada por un proyecto de CONABIP. También trabajamos el proyecto “la historia de San Pedro en fotos”  y trabajamos con la propuesta “Info Ciudadana”. También gracias a otro proyecto pudimos financiar las reformas y el mobiliario para crear un ámbito propicio para invitar a los adolescentes a la lectura, relata la docente Natalia Micheletti.
   Además de talleres de música, de ajedrez, medicina natural, bebeteca, otro de las pilares importantes de trabajo es con los institutos de formación docente. “Vamos a aprovechar Libro% para llevar materiales para ellos y también para la escuela de guardaparques que funciona en las cercanías, ya que vienen muchos jóvenes a estudiar a la biblioteca”.
   
   
3. Biblioteca Popular Padre Alonso de Barzana – Barrio Villa ElvaResistencia, Chaco
   Esta biblioteca se fundó hace 48 años y tiene la particularidad de ser biblioteca popular y además, una biblioteca escolar, ya que funciona en la EP Nº 784 “B. Gral. Cornelio Saavedra”.
   “Nuestra escuela se encuentra en la periferia de la ciudad. La función de la biblioteca es muy importante porque muchas veces es la única manera que tienen las familias de conocer novedades literarias y tener un acceso directo a los libros y a la lectura” indica la bibliotecaria Gladis Cuevas.
   “Los niños pidieron cuentos de terror y libros que contengan dinámicas de juegos, adivinanza, preguntas y respuestas. Vamos a aprovechar al máximo la oportunidad de Libro% y también vamos a llevar literatura para adultos y novedades para que los docentes puedan trabajar sobre los valores, el respeto y el compromiso”.
   
   
4. Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi – Santa Fe
   Se encuentra en un paraje rural a 8km de la localidad más cercana. Tiene una subsede a 4 km, en un  pequeño pueblito de 40 casas que se formó alrededor de una fábrica. Los talleres de lectura, música, tejido e inglés oscilan entre una sede y otra.
   “Como estamos lejos de las librerías, llevamos materiales para todo el año que seleccionamos con mucha anticipación. Poder venir acá, ver, tocar, elegir es maravilloso. Este año nuestra prioridad son los lectores adolescentes. Antes no había mucho material para adolescentes porque no teníamos lectores, pero gracias a los talleres de lectura con niños que comenzaron hace 10 años ¡ahora tenemos a nuestros primeros lectores adolescentes! Ellos nos pidieron historias de suspenso, historietas y novelas ilustradas”, cuenta con alegría la bibliotecaria Evangelia Smith.

5. Biblioteca Popular Carlos y Spano
   En un pueblo del  Alto Valle de Río Negro, al lado de las vías del tren, se ubica la biblioteca que fundó hace 85 años Alejandrina Mac Auliffe. Hoy, su bisnieta, Celeste Mac Auliffe es la bibliotecaria y conoce todos los gustos de los usuarios.
   “Al ser bibliotecaria sé lo que le gusta a cada uno y un mes antes de la Feria ya nos empiezan a tirar ideas. Llevamos muchos libros para las escuelas. Tratamos de innovar en literatura para jóvenes porque capaz que pasan ochos años leyendo lo mismo, entonces  traemos nuevos títulos y se los mostramos a los profes. Por ejemplo, este año vamos a llevar materiales sobre bulling, violencia de género y otras temáticas actuales”.
   La biblioteca tiene un edificio propio y están construyendo un SUM para la realización de talleres y el resto de las actividades. Realizan pijamadas para chicos, cursos de manejo de celular para la tercera edad, computación para todas las edades y curso de manualidades. La internet es de libre acceso para toda la comunidad, y también es un gran aporte para trabajar con el programa “Información ciudadana”, asesorando a las personas en todo tipo de trámites.