Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación
Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación

Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación

Infancias
En el marco del Día de las Infancias, el tradicional festejo del tercer domingo de agosto en la Argentina, conversamos con la defensora para conocer cuáles son las problemáticas que afectan a niñas, niños y adolescentes y qué herramientas existen para combatirlas.
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Marisa Graham es una reconocida abogada y, entre su extensa trayectoria, hay una que la destacada particularmente: fue la encargada de diseñar el Plan de Acción Nacional que forma parte de la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Nº26.061). Esta ley -sancionada en 2005 y reglamentada en 2006- instituyó la figura del Defensor/a, quien tiene la tarea de monitorear las políticas públicas en materia de infancia como de proteger y garantizar de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Tras catorce años de puesto vacante, en abril de 2019, una comisión bicameral del Congreso Nacional eligió a Marisa Graham como la primera Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación.


Marisa Graham. Foto: Télam


Día de las infancias

Este 2020, desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) se propuso celebrar el Día de las Infancias, con la intención tanto de incorporar la perspectiva de género como de dar cuenta de la diversidad de las experiencias que implica la noción de infancia. Al respecto, la defensora opina:

“El día del niño, como el día del padre o de la madre, siempre fue una fecha arbitraria, pero me parece que con los años, a partir de los procesos que hubo en la República Argentina, con la sanción de leyes que reconocen los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes, ese día ha empezado a tener otro sentido. Esta iniciativa de la SENAF tiene un sentido que es inclusivo y además es un reconocimiento a cómo se viven distintas niñeces a lo largo del territorio: reconocer lo regional y lo local, revisar cómo se viven los derechos, cómo acceden a bienes y servicios los niñas y niñas que viven en las zonas urbanas, en las zonas rurales. Tiene un gran valor pensar en un día mas inclusivo y que reconozca diversas realidades de los niños, las chicas, los changos, las gurisas, los nenes, las adolescentes”.

La Defensoría

Durante la última década, en las provincias de La Pampa, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y Misiones, ya se había puesto en práctica la figura del Defensor y hoy esas experiencias pre-existentes son de mucho apoyo en el armado federal en el que está trabajando el organismo con el objetivo de que cada juridiscion tenga su propio defensor/a. Al momento, las Defensorías en conjunto han elaborado recomendaciones en relación al APSO y otras para evitar, en la medida de lo posible, las institucionalizaciones durante la pandemia.

Para Marisa Graham promover la participación y el protagonismo de niñas, niños y adolescentes es fundamental para que sus palabras, sus experiencias y propuestas sean tenidas en cuenta en la construcción de políticas públicas. Además, fortalece el derecho de éstos a expresarse y a ser oídos.

“Tenemos un 'Área de Participación y Protagonismo' que durante la pandemia llevó adelante infinidad de reuniones con todos los centros de estudiantes de la República Argentina, de todas regiones y federaciones. La agenda los y las adolescentes y lo que estamos trabajando es el tema de la escuela durante la pandemia, la conectividad, la vuelta a las aulas. Dos temas que les preocupan mucho son cómo se sienten los y las chicos de 5 año y la deserción de sus compañeros/as que no tiene las herramientas en sus casas para poder enfrentar la escolaridad. Manifiestan también mucha preocupación por aquellos y aquellas compañeras que ya sabían que estaban viviendo situaciones de violencia en sus hogares y que encontraban en la secundaria un lugar de escape, una contención”.

Ver #EstoTambiénEsESI, elaborado por la Mesa Federal de Centros de Estudiantes Secundarios.

“El principal documento elaborado junto a centros de estudiantes se lo presentamos al ministro Nicolás Trotta. Y además, hubo una muy buena devolución cuando desde el Ministerio de Educación de la Nación convocaron a los centros de estudiantes para pensar la vuelta a las aulas y ellos se sintieron muy reconfortados, exigiendo que también los Ministros de Educación de cada provincia los convoquen. Los chicos y las chicas cuando se sienten parte de la solución y no del problema se sienten mejor y eso cambia mucho el ánimo”. 


Pasajes de las reflexiones de los y las estudiantes secundarios


Problemas, urgencias y políticas públicas

Desde la Defensoría están trabajando junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y a UNICEF sobre las líneas de pobreza y de pobreza extrema que afectan a las niñas, niños y adolescentes del país. Para la defensora es fundamental regionalizar las problemáticas:

"Las provincias que integran las regiones -como el NOA, el NEA o la PATAGONIA- comparten problemas similares, entonces nos parece que una buena manera de abordarlos es regionalizar para poder controlar, supervisar y monitorear mejor; y además, nos permitiría poder tener una actitud proactiva y de colaboración con los gobiernos provinciales y con el gobierno nacional en tanto sean políticas públicas respetuosas de los derechos de niñas, niños y adolescentes".

En relación a las problemáticas centrales a trabajar, desde la Defensoría identifican cuatro. A continuación, Marisa Graham comenta al respecto.

  1. Hambre: “En toda la Argentina, como en el resto de los países de la región, un alto porcentaje de nuestras niñas, niños, adolescentes tiene alguna ingesta en la escuela. El tema del hambre y la malnutrición es un tema que nos preocupa y que ya nos preocupaba mucho antes de la pandemia. Uno de cada tres niños en Argentina ingresa a la escuela primaria con sobrepeso y estamos hablando de una prevalencia después de diabetes, problemas cardiovasculares…”.
  2. Deserción escolar: “La deserción se ve profundizada por la pandemia. La vuelta a las aulas va a ser complicada y vamos a tener que hacer una gran gesta patriótica, hacer una búsqueda casa por casa, chico por chico, en vinculación con la organizaciones sociales que militan en los territorios donde viven las niñas, niños, adolescentes y sus familias. Vamos a tener que salir todos, la Defensoría, la organizaciones sociales, las docentes, los amigos, a la búsqueda de esa generación.
  3. Ingresos familiares: “Lo estuvimos hablando con Anses y creemos que, en el tema de los ingresos de las familias, las condiciones no tienen que tener una penalidad. Hay un derecho que tienen los niños, niñas y adolescentes a la seguridad social y, en este contexto, todas las familias tienen que percibir la totalidad de Asignación Universal por Hijo, más allá de presentar la libreta sanitaria o escolar”.
  4. Renta básica: “Creo que la Asignación Universal por Hijo es la mejor política pública destinada a niñas, niños, adolescentes, en la historia de la República Argentina. Parados sobre esa experiencia, más respuesta del gobierno nacional frente a la pandemia con la implementación del Ingreso Familiar de Emergencia, podemos comenzar a debatir, muy a largo plazo, la idea de una renta básica que garantice que ningún niño, niña o adolescente se encuentre por debajo de la línea de la pobreza. Universalizar los ingresos en una renta básica única va imponer un nuevo contrato social, fiscal e incluso tributario”.

Los niñas, las niñas y adolescentes ante la ley

En Argentina, la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños (2006) reemplaza a la vieja Ley Nº 10.903, conocida como ley de Patronato o ley Agote (1919). La nueva normativa plantea un cambio de paradigma con respecto a los niños, niñas y adolescentes que pasan de ser “objetos de protección” a ser “ser sujeto plenos de derechos”, dejando atrás la concepción paternalista que dejaba en manos de los jueces y de los reformatorios las decisiones sobre el cuidado esos niños.

En líneas generales, la ley de Patronato ponía el foco en el poder judicial, donde el juez considerado como un “buen padre de familia”, decidía sobre el destino de aquellos “menores en peligro material o moral”. Bajo esa arbitrariedad, el Estado trataba por igual a un niño que tenía una “causa social” (se quedaba sin familia) que a otro poseía una "causa penal" (había cometido un delito). Para ambos la respuesta era la misma: los institutos de menores.

Con la vuelta a la democracia, las organizaciones sociales y los organismos de derechos humanos comienzan a impulsar acciones que luego se van a cristalizar en la ley 26061: se comienzan a separar las causas penales de las sociales y se promueven espacios donde los niños, niñas y adolescente comienza a tener voz y su opinión es tenida en cuenta tanto en los procesos judiciales.

Si bien durante todo el siglo XX Argentina adhirió a tratados y convenciones internacionales -en 1990 firma y ratifica la Convención de los Derechos del Niño que luego adquiere rango constitucional con la reforma de 1994-, hasta el 2006 estuvo en vigencia la ley de Patronato. Si bien la sanción de leyes contribuye a generar cambios culturales, éstos son más lentos y complejos y, en muchos espacios, son una materia pendiente.

"Todavía tenemos medios de comunicación que siguen conviertiendo a los niños, niñas y adolescentes en menores. En la tele es muy típico hablar con naturalidad de los chicos, de las estudiantes, de los alumnos, pero cuando ese pibe o esa piba sufre un accidente de tránsito o cuando es noticia por ser víctima de abuso se convierten automáticamente en menores. Y después hay comunicadores que les encanta denigrar al aire a los chicos y a las chicas, que por suerte ahora se defienden muy bien, mucho mejor que los adultos", considera Graham.

Los cambios culturales

"Necesitamos seguir concientizando acerca de que el niño, la niña es un sujeto igual a mí desde el punto de vista de su ciudadanía. Y eso le cuesta a los padres, a las madres, a las maestras, a las pedriatras, a los políticos. En muchos lugares se habla de “mis” chicos ejerciendo un claro sentido de propiedad sobre ellos. Hay un grupo de padres que habla de “con mis hijos, no”, hay otros que les niegan las vacunas y deciden sobre la vida y la salud de sus hijos como si fueran de su propiedad", analiza la defensora.

-¿Qué acciones, desde la comunicación, desde la educación, desde las políticas públicas, serían efectivas para desandar el adultocentrismo y estos sentidos de propiedad sobre los niños, niñas y adolescentes?

-En la República Argentina hace muchos años que se ha dejado de hacer grandes campañas sobre el buen trato hacia las niñas, niños y adolescentes. Hay que trabajar mucho el tema de la comunicación porque todavía el mundo adulto cree que puede hacer con el cuerpo de la niñas, niños y adolescentes, cosas que no se permite hacer con otro cuerpo adulto, como gritarle o pegarle. Hay muchas pequeñas violencias cotidianas que no se registran como tales: el zamarreo, el coscorrón, el chirlo, el insulto, en aras de la educación y del poder de corrección, de los padres, de la maestra, de los tutores, de los entrenadores deportivos.


Campaña elaborada por el Hospital Garrahan en 2011. Fuente: Daniela Marin y Milagros Saldías.


"Además, el adultocentrismo es parte constitutiva del patriarcado, por eso nos interesa trabajar en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, para conocer el impacto diverso que tiene la vulneración de derechos en adolescentes niñas, porque hay un impacto diferenciado que tiene que ver con el género.

Necesitamos capacitación también. Así como estamos logrando una cierta perspectiva de género en todos lados, es necesario seguir trabajando para que se reconozca a las niñas, niños y adolescentes como sujetos colectivos y políticos. Hay varios proyectos de ley al respecto. Uno de ellos, el de la senadora María de los Ángeles Sacnun, que plantea una suerte de Ley Micaela pero para abordar el tema de los derechos de las niñeces. De todas maneras creo que hemos avanzado mucho; tanto a partir de la sanción de la 26.061 como con la reforma del Código Civil se receptan varias transformaciones y principios pero tenemos que seguir peleando".

 

Foto portada:Defensora de los derechos las Niñas, Niños y Adolescentes