Mariano Tenconi Blanco: “La vida sin teatro sería un error”
Mariano Tenconi Blanco: “La vida sin teatro sería un error”

Mariano Tenconi Blanco: “La vida sin teatro sería un error”

Teatro
Entrevistas
El autor, director y dramaturgo argentino reflexiona en esta nota sobre las artes teatrales, sus proyectos y desafíos, a pesar de las dificultades y complejidades que trajo la pandemia.

Se sabe que la pandemia trastocó más de un aspecto social, político y económico. Y, en el campo cultural, las artes escénicas han sido las más afectadas y castigadas. Sin embargo, a pesar de las dificultades y complejidades sanitarias, artistas, directores, productores y técnicos continúan en la lucha para salir adelante y darle forma a sus proyectos de trabajo.

En esta oportunidad, conversamos con el dramaturgo y director teatral Mariano Tenconi Blanco, quien integra —junto con el músico y compositor Ian Shifres y la productora Carolina Castro— la Compañía Teatro Futuro.

El autor y director, Mariano Tenconi Blanco. Foto: Sebastián Freire.

Como autor y director, estrenó distintas obras. Entre ellas: Montevideo es mi futuro eterno (2010), Lima Japón Bonsai (2011), Quiero decir te amo (2012), La Fiera (2013), Las Lágrimas (2014) y Futuro (2015). Además, fue régisseur de la ópera La libertad total, de Fagin-Katchadjian, estrenada en el Ciclo de Música Contemporánea en el Teatro San Martín (2014).  

Con varias de estas piezas, Tenconi Blanco participó en diversos festivales de la Argentina y el exterior, y fue reconocido con los premios Trinidad Guevara; Hugo; Teatro del Mundo de la Universidad de Buenos Aires; Germán Rozenmacher, entre otras distinciones, tanto por su labor de escritor como director. Además, fue seleccionado para participar del prestigioso International Writers Program de la Universidad de Iowa, la residencia para escritores más antigua del mundo; y del IWP de Beijing, China. Actualmente, continúa desempeñándose como autor, director y docente de dramaturgia y actuación.

A continuación, Tenconi Blanco nos cuenta más sobre sus proyectos y actividades, durante uno de los peores momentos que atraviesan las artes escénicas y teatrales en general. 

Foto: Mauro Martella.

-Este año ha sido uno de los peores, sobre todo, para las artes escénicas. Contame sobre tus proyectos y actividades, a pesar del aislamiento social.

-Este año teníamos que estrenar dos obras de un ciclo llamado “La Saga Europea”. Mi compañía, Teatro Futuro, será compañía residente en el Complejo Teatral de Buenos Aires y hará este ciclo de cuatro obras en tres años que trabajan sobre la relación entre Argentina y Europa mirando al siglo XIX desde la literatura. Este primer año se estrenarían Las Cautivas y Las Ciencias Naturales. A la espera de poder mostrar esas obras, hicimos “El barco”, bajo el ciclo “Modos Híbridos”, un proyecto interesante a medio camino entre cine y teatro. Así que este año escribí Las Ciencias Naturales, aprovechando el tiempo, y di muchas clases. Y ahora estamos exhibiendo un bello registro en video de Todo tendría sentido si no existiera la muerte en la plataforma “Interactuar”, del Instituto Nacional del Teatro. Esperamos en enero poder regresar con funciones de La vida extraordinaria, en Timbre 4.

-¿Cómo fue trabajar y ensayar durante este año, en medio de la pandemia?

-Trato siempre de encontarle lo bueno a las cosas, pero a este año fue verdaderamente difícil. Trabajé escribiendo y dando clases, dos actividades que amo. Una cosa buena fue poder conectarse con alumnos de distintos lugares de Argentina (Ushuaia, San Luis, Córdoba, Jujuy, Rosario) y del exterior (España, Colombia, Estados Unidos, Uruguay). Ensayar casi no ensayé. Parafraseando a Nietzsche yo podría afirmar que “la vida sin teatro sería un error”.  

-¿Cuáles son los protocolos que se llevaron adelante?

-Tomamos los recaudos habituales, como sucede en cualquier actividad. Distancia, todos con barbijo salvo los actores cuando están actuando, etc. Protocolos que han sido, extrañamente, muy rigurosos en el teatro, pero muy laxos para con el trabajo en los estudios de televisión. Creo que eso es algo que deberíamos revisar hacia adelante. Que la televisión haya sido declarada esencial y no la cultura generó un equívoco muy grande. Creo que ha hecho mucho más por la Argentina Manuel Puig que Lucho Avilés.

-¿Se desarrollan filmaciones de las obras? En relación con eso, ¿es igual que un film o se atienden otras cuestiones estrictamente teatrales?

-Nosotros cuando hicimos “El Barco” lo llevamos adelante con la cineasta Agustina San Martín. Ella tenía la idea de que los registros fílmicos de obras teatrales pretenden ser “neutrales” y que esa neutralidad no era tal, y que entonces era mejor tomar decisiones cinematográficas de cómo filmar la obra. Así trabajamos con “El Barco”, investigando, y muy felices con la búsqueda.

Foto: Sebastián Freire.

-Se sabe que el teatro filmado no es teatro. ¿Creés que la pandemia cambiará la experiencia teatral tal como la conocemos?

-Me cuesta mucho entender qué va a cambiar después de la pandemia porque todavía estamos en ella, y cualquier reflexión a mitad de camino, al menos a mí, me resulta apresurada. Dicho esto, el teatro lleva muchos siglos y varias pandemias, y lo mejor que se ha escrito sigue siendo algo escrito en 1600 por Shakespeare. Así que confío que cambiará; pero, a la vez, seguirá siendo el mismo.

-¿Qué respuestas observás en los espectadores? ¿Continúa el interés por la producción teatral a pesar del aislamiento?

-Siempre hay ganas de ver teatro. Y es interesante poder estar conectado con gente que no vive en mi misma ciudad y que de pronto puede disfrutar de la experiencia del teatro.

-¿Qué cosas tener en cuenta a la hora de mirar teatro filmado y disfrutarlo más?

-Creo que es importante armar el rito. Apagar el celular, elegir el sillón favorito, acompañarlo con una copa e irse a vivir a la ficción, que siempre es mejor que la realidad.

Hasta fin de diciembre, está disponible de manera digital la multipremiada obra de Mariano Tenconi Blanco, Todo tendría sentido si no existiera la muerte, protagonizada por Lorena Vega, Maruja Bustamante, Andrea Nussembaum, Juana Rozas, Bruno Giganti y Agustín Rittano. Además, podés disfrutar de un video del espectáculo en la plataforma Interactuar, del Instituto Nacional del Teatro.