Manolo Juárez en el recuerdo de José Luis Castiñeira de Dios
Manolo Juárez en el recuerdo de José Luis Castiñeira de Dios

Manolo Juárez en el recuerdo de José Luis Castiñeira de Dios

Música
Falleció en Buenos Aires el pianista y compositor cordobés Manuel, “Manolo” Juárez, una de las principales figuras de la renovación de la música argentina en la segunda parte del siglo XX.

Pianista, compositor, arreglador y docente, Manolo Juárez fue un gran referente de la música popular argentina. Se acercó al piano con solo 7 años y jamás lo abandonó. Fue protagonista de renovación folclórica en los años setenta y un prodigioso  compositor de música clásica. Original, innovador y con un virtuosismo fuera de lo común.

Acá compartimos el recuedo de José Luis Castiñeira de Dios sobre una de las figuras más destacadas de nuestra cultura.

"Músico de formación académica, realizó, con su variada producción, un tránsito destacado en la música contemporánea argentina, con obras sinfónicas como “Maremagnum” estrenada en el Teatro Colón por el maestro mexicano Carlos Chávez. Pero su impronta más significativa fue su aporte al surgimiento de una nueva generación de músicos argentinos interesados en la proyección folklórica, a través de la experiencia de su “Trío”.

Integrado en la primera época por el guitarrista y contrabajista Alejandro Erlich – Oliva y el baterista Elías “Chiche” Heger, que con el tiempo fue incorporando a jóvenes figuras de la música argentina como Juan Dalera, Marta Peñaloza y José Luis Castiñeira de Dios, convocando en cada etapa a nuevos artistas que compartían su búsqueda de lo que Waldo de los Ríos había llamado “Musica Argentina Popular Contemporánea”, un concepto retomado por el Chango Farías Gómez en años posteriores.

Manolo fue un promotor del piano y de los pianistas, y reunió en su ciclo “Sólo piano”, creado junto al pianista y compositor Gerardo Gandini, a diversos instrumentistas provenientes de los géneros más diversos: el jazz, la música contemporánea, el folklore, el tango, que a lo largo de exitosas temporadas permitió mostrar la riqueza del mundo pianístico argentino, con figuras como Adolfo Ábalos, el inolvidable “Mono” Villegas o el consagrado Horacio Salgán, junto a jóvenes intérpretes de todos los géneros, como Lilian Saba o Lito Vitale.

Manolo Juárez fue también un pedagogo importantísimo que formó a generaciones de músicos en el  análisis y la composición, desde una perspectiva desprejuiciada que le permitía saltar las convenciones de los géneros y estilos, para volcarse en el estudio de las distintas maneras de expresión de la creación musical.

Fue también un activo promotor de la vida musical argentina, tanto en su labor como responsable de área en SADAIC en la protección de los intereses de los compositores nacionales, como en sus diferentes gestiones como Director Nacional de Música, asesor del Fondo Nacional de las Artes o jurado y colaborador de muchas administraciones culturales nacionales a lo largo de los años.

Pero por sobre todas las cosas, Manolo Juárez fue uno de los artistas más queridos de su tiempo en el medio musical. Aquellos que tuvieron el privilegio de tratarlo supieron de su humor y de la finura de su pensamiento, de la riqueza de sus lecturas, de la sensiblidad estética que seguramente le transmitió su padre, el laureado escultor Horacio Juárez, de su inteligencia siempre lúcida, nunca comprometida con el poder y siempre situada en el campo de los artistas, a quienes defendió a lo largo de toda una vida.

Hoy falleció Manolo Juárez. El recuerdo de su delicado toque pianístico, de sus sonoridades debussyanas o a lo Bill Evans, combinada con la precisa pulsión rítmica de la música criolla quedan sonando en la memoria, junto con su luminosa imagen y su sonrisa.

Un maestro, un amigo, un gran artista argentino".