Los museos y la contemplación como arte
Los museos y la contemplación como arte

Los museos y la contemplación como arte

Arte
Fotografía
Enamorado de los museos y de lo que sucede dentro de ellos, el fotógrafo argentino Luis Médici compone sus obras a partir de la relación con los visitantes.

“Fotógrafo aficionado y autodidacta”, como él mismo se define, Luis Médici es un artista que transformó al visitante de los museos en una obra de arte. Atento a la composición y al trabajo del blanco y negro, Médici capta ese momento de circulación y contemplación y toma imágenes de todos los espacios de exhibición de piezas artísticas, logrando unir esas mismas obras con los visitantes que las miran. Sus imágenes tienen una marca propia, destacable por una composición minimalista y un notable manejo de luces. Se vislumbra, además, un cierto aire nostálgico en las atmósferas que construye en cada imagen. 

Complejo Histórico Manzana de las Luces.

Argentino y porteño, tiene 38 años e hizo su carrera como periodista en el Círculo de la Prensa e incursionó en disciplinas artísticas como la música y la escritura. También estudió Historia y escribió ensayos sobre el amor. En la fotografía artística, por supuesto, también encontró pasión. Sobre el inicio de su trabajo fotográfico, compartió: “Empecé a sacar fotos utilizando las instalaciones de los museos, donde  junto a los visitantes me puse a componer y practicar con la cámara. De repente, me transformé en el pibe que saca fotos en los museos”.

Y agregó: “No estudié fotografía. Empecé de casualidad. Quería salir de mi casa para practicar, me daba miedo la calle, entonces busqué un lugar seguro, con luz dura y con público dentro para poder incursionar con la cámara. El Museo Nacional de Bellas Artes es el que más visité. Ahí me conocen todos: los guardias, los empleados. Y así empecé, haciendo fotos dentro de los Museos”.

Museo Nacional de Bellas Artes.

Las fotografías que elige, casi todas en blanco y negro, las comparte en sus redes sociales, casi siempre acompañada de alguna frase con la que vincula el amor y los museos. De a poco, se entregó cada vez más al clima de los museos y a esa seducción que le provoca. Aprovecha esa luz típica de este tipo de ambientes para sus tomas y, sobre todo, aprovecha la observación del público: “La gente, cuando entra a un museo, camina distinto, habla distinto, se abre y se permite sentir”, afirmó.

Palais de Glace.

Médici hace foco siempre en los visitantes; las obras expuestas casi no se ven y apuesta a la interacción y contemplación con ellas: “Al igual que las iglesias, entiendo que se genera ese clima a propósito para poder priorizar la contemplación. Los museos son oscuros, las obras están poco iluminadas para poder cuidarlas, más aún si son antiguas. Entonces, así es cuando el visitante se siente despojado de todos los avatares de la ciudad e ingresa a un lugar, donde se dejan aflorar los sentimientos”.

Palacio Urquiza.

El arte de la contemplación

Al fotografiar visitantes en los Museos, el artista expresa otro modo de ver las artes, a partir de sus propias fotos: “Creemos que el arte está en el cuadro o en la escultura y, en realidad, un cuadro es una madera, una tela y una acuarela, pero se transforma en arte cuando una persona lo mira y entiende ese significado, y se llena de sentimientos y emociones. O sea, que para que el arte exista necesita no solo de la obra misma, sino de la persona, el visitante. Allí se arma, entre ambos, la contemplación. Lo que hago yo es reivindicar al visitante”.

Museo Nacional de Bellas Artes.

Médici ama los museos. En Buenos Aires, recorrió el Palacio Nacional de las Artes, el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces, el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, el MALBA, el Museo de Ciencias Naturales, entre los que a él le gusta destacar; y especialmente el Museo Nacional de Arte Decorativo, donde también realizó gran parte de su trabajo: “Para mí, la casa en sí es una obra de arte”.

Museo Nacional de Arte Decorativo.

Por el resto de la Argentina, también recorrió los museos de las provincias; quedó fascinado por el Palacio San José y Monumento Histórico Nacional “Justo José de Urquiza”. Allí, como en todos los museos que visita, incluye a los visitantes y juega con la luz, las sombras y los encuadres de su cámara. En el resto del mundo, también tiene sus favoritos. Fotografió momentos en el Museo Louvre, Museo del Prado, el Museo Británico, entre otros. 

Médici se gana la vida como periodista y redactor. Como fotógrafo, logró exponer sus obras en el Centro de Investigaciones Cinematográficas (CIC), Feria de arte “Art & Swap”, El Ateneo Gran Splendid, Feria de arte “Mobart” en el hotel Wyndham Nordelta, Centro cultural “Vuela el Pez” y el Centro Cultural “Emergente”.