Los jóvenes, el chamamé y un legado universal
Chango Spasiuk: "La diversidad es un tesoro que se ve reflejado en mi música"
El músico misionero, ícono del chamamé, nos cuenta cómo el lenguaje universal de la música permite borrar las distancias geográficas y culturales, y abrirnos a un sinfín de horizontes posibles.El Chamamé: Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
En el día de hoy, la UNESCO le otorgó su máxima distinción a esta manifestación cultural litoraleña. Gabriel Romero, presidente del Instituto Provincial de Cultura de Corrientes, resume el camino que se debió transitar para llegar a esta feliz instancia.El chamamé, camino al reconocimiento universal
Después de ser considerado casi un género de segunda, discriminado en festivales y hasta tildado de música de las clases bajas, el chamamé está a un paso de ser distinguido por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la HumanidadGauchito Gil, la Vírgen de Itatí, el chamamé, el río Paraná, la pesca o el carnaval son las palabras claves que identifican a Corrientes, la provincia cabecera del noreste argentino que en temporada estival se convierte en un selecto destino turístico.
Sin dudas, el acontecimiento estrella es la Fiesta Nacional del Chamamé, que se apropia de cada rincón de la ciudad litoraleña durante varios días. Este año, será del 12 al 21 de enero en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, bautizado así por el “Taita” del chamamé, el homónino acordeonista que marcó un estilo y compuso alrededor de cuatrocientas piezas. Él es el gran inspirador, y su legado se ve reflejado en muchos jóvenes artistas que siguen sus pasos y buscan plasmar su impronta. En esta nota, conocé a cinco jóvenes artistas que estarán presente en esta edición:
- Gicela Méndez Ribeiro. Correntina, canta desde niña en su Paso de los Libres natal. Es considerada una de las representantes más genuinas del género y su nombre es frecuente en la grilla de festivales del Brasil, ya que también canta en portugués. Será parte del Festival en la apertura, el viernes 12.
- Gabriel Cocomarola. Su apellido lo dice todo: es el nieto del más grande referente que tiene el género, don Mario del Tránsito Cocomarola. Hijo de Coquimarola, otro estandarte chamamecero, que viene desde la cuna perfeccionando su estilo, y aunque admira a su abuelo y padre, su estilo es propio y elegante. Se presenta el lunes 15.
- Chingoli Bofill. “Lo que se hereda no se hurta”, dice el refrán. Este joven acordeonista no sólo heredó el amor por el chamamé, sino que su simpatía y carisma sobre el escenario hacen acordar mucho a su padre, el gran Marito Bofill, el artista más convocante de la fiesta. Tiene un disco editado y ya su nombre comienza a despegarse del de su progenitor. Sube al escenario el miércoles 17.
- Lucas Monzón. “Chaqueño y chamamecero” se hace llamar este joven que hace tiempo dejó de ser una promesa para pasar a ocupar un lugar de privilegio dentro del género. Nacido en Charata, ciudad agricultora del sudoeste de Chaco, participó en varios festivales y mercados nacionales de música, como MICA y MICSUR, y compartió escenarios con figuras como Raúl Barboza, Luis Carlos Borges, Hermeto Pascoal y Rudi y Nini Flores, entre otros. Llega al Chamamé 2018 el viernes 19.
- Joselo Schuap. Misionero, treinteañero y musiquero. Así lo conocen a este joven artista que hace años encabeza una procesión naútica por el río Paraná, con la Vírgen de Itatí, desde la ciudad de Posadas y hasta la ciudad de Corrientes. Lo hace los días previos a la fiesta del chamamé y canta en cada parada y estación donde detiene la marcha. Estará esta edición el jueves 18.