Un proyecto de Plataforma Futuro desenterró libros que sobrevivieron a la dictadura
Un proyecto de Plataforma Futuro desenterró libros que sobrevivieron a la dictadura

Un proyecto de Plataforma Futuro desenterró libros que sobrevivieron a la dictadura

Plataforma Futuro
"La Biblioteca Roja. Brevísima relación de la destrucción de los libros" es un trabajo de investigación sobre el proceso de excavación y recuperación de un centenar de libros enterrados durante el último golpe de Estado
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El hecho sucedió a fines de 1975. Días antes de exiliarse a México por el golpe de Estado, la familia formada por Dardo Alzogaray y Liliana Vanella decidió guardar bajo tierra uno de sus más preciados tesoros: la biblioteca. Con la ayuda de un par de palas, ocultaron los libros en un pozo de cal, en el patio trasero de su casa de la ciudad de Córdoba. Después del destierro, en 1984, bajo un programa de repatriación de exiliados de las Naciones Unidas, la familia regresó a la Argentina. Una vez instalados, comenzaron a cavar en distintos lugares del patio para dar con el pozo de cal. El recuerdo de aquel entierro y la necesidad de recuperar su pasado lograron que Dardo diera con una bolsa. En ella, un libro y las esperanzas desechas por la humedad. La decisión fue cerrar el pozo y dar la búsqueda por perdida.

Tuvieron que pasar 41 años para que una excavación diera con las demás bolsas, que además de libros y textos contenían objetos y parte de un pasado enterrado. Esta historia es narrada en La Biblioteca Roja. Brevísima relación de la destrucción de los libros, un trabajo que narra el proceso de excavación y recuperación de los libros enterrados por los Alzogaray Vanella. Este proyecto fue seleccionado por el programa Plataforma Futuro del Ministerio de Cultura de la Nación.

Los responsables fueron Gabriela Halac, artista, escritora y editora, Tomás Alzogaray Vanella, artista plástico, actor y docente, y más tarde, Agustín Berti, ensayista e investigador del CONICET. Los tres comenzaron una investigación en torno al destino de las bibliotecas, que después se transformaría en La Biblioteca Roja. Brevísima relación de la destrucción de los libros, presentado en Córdoba el pasado agosto.

La excavación del patio de los Alzogaray Vanella comenzó los primeros días de enero de 2017, con ayuda de miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense. En total, se desterraron entre 60 y 100 libros, aunque según explican expertos conservadores de papel, “los libros ya no son textos, sino objetos momificados o meteorizados”. Se removieron más de 4 toneladas de tierra y un más de un metro y medio de profundidad.

Para Tomás Alzogaray Vanella, encontrar los libros fue un “momento shockeante, brutal. Una mezcla de emoción y tristeza profunda. Ver todos esos paquetes donde se mezclaba el amor y el cuidado con el que fueron colocados y la tensión de estar ahí enterrados con tantas similitudes de los cuerpos enterrados, de las fosas comunes, más de 40 años después”.