Leda Valladares, guardiana de nuestras memorias sonoras
Leda Valladares, guardiana de nuestras memorias sonoras

Leda Valladares, guardiana de nuestras memorias sonoras

Música
Efemérides
Descubrió el canto con caja a temprana edad. Desde entonces, comenzó un arduo trabajo de recopilación de cantos y memorias que conquistó a propios y extraños. Llevó ese mensaje ancestral a otros géneros como el rock, y a otros referentes fuera del folclore. Nació un 21 de diciembre de 1919. Artistas que admiran su obra hablan sobre su legado e influencia.
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Tucumana, transgresora y adelantada. Leda Nery Valladares Frías fue la mujer que visibilizó el canto con caja y lo popularizó a través de sus trabajos de recopilación e investigación. Para muchos fue una maestra, para otros una adelantada a su tiempo. Pionera en su arte, puso en primer plano a una música postergada, acallada y poco visibilizada: la copla.

Muchos jóvenes de entonces conocieron esa música gracias a Leda quien, entre 1960 y 1974, publicó una una serie de discos documentales llamados en conjunto: Mapa Musical Argentino. Muchos jóvenes de hoy siguen demostrando admiración por esta mujer que abrió las mentes y el camino hacia una dimensión musical poco difundida.

Nació un 21 de diciembre 1919 y falleció el 13 de julio de 2012, a la edad de 92 años. En el día de su nacimiento, estos jóvenes músicos comparten su visión sobre Leda y su inconmensurable legado artístico.

Leo Martinelli, músico y productor:

"Descubrí a Leda Valladares cuando era adolescente, a través sel volumen 2 de Grito en el cielo, esos discos donde había invitado a distintos músicos de rock como Fito Páez, Pedro Aznar y Gustavo Cerati. Al principio me sorprendió muchísimo lo que escuchaba por la forma de cantar de ella, los fraseos, la forma de colocar la voz, pero también porque esos músicos eran de otro mundo. Me cautivó, me pareció una cosa distinta y esa fue un poco la puerta de entrada a Leda. Después descubrí bien como había sido su labor como recopiladora y es un personaje del que cada vez me fui enamorando más. Me gustan esos personajes que siento que hablan varios idiomas, que pueden estar parados en distintas regiones, cultural y artísticamente, y que en ellos fluye de manera muy orgánica. Siempre me gustó que ella le llama “el canto delirante” a la copla y esta cosa del acercarla a la gente joven. De alguna forma siento que es como una democratización, porque algunas veces ocurre con los géneros que parece que uno tuviera que tener un título habilitante para abordarlos. Hay ciertos estilos que si no sos de tal región o de tal provincia parece que uno no tiene la misma autoridad. Y Leda rescató cosas del pasado pero también abrió un montón de puertas nuevas hacia el futuro, eso me pareció fascinante. En 2019 fui convocado a participar en el disco “El camino de Leda” donde comparto dos temas, que también produje, con Tremor y Soema Montenegro".

Leo Martinelli

Mariana Carrizo, coplera:

"Elogio a Leda por la recopilación que hizo y en aquellos tiempos. El haber sido una persona muy sensible y una artista de gran apertura hizo que su forma de decir haya podido contar sus vivencias y su fascinación por un arte tan inmenso con la belleza pura que le corresponde. 

Esa documentación fue producto del amor que ella sintió por ese canto que escuchó en el hotel donde se alojaba una noche al pasar por los Valles Calchaquíes. Ella era de la ciudad y llegó a un universo que atravesó su existencia. Su trabajo sirvió para la difusión de la copla entre las personas de la ciudad y que quizá nunca hubieran sabido de ella. Leda mostró las coplas en la ciudad, especialmente en Buenos Aires, a través de ese canto, una postal de las entrañas de las gentes que pertenecemos a ese mundo, como ella dice; penetró en las raíces.

Hoy en día, hay muchas personas aún que siguen encontrándose con ese compilado que los hace descubrir y alucinarse igual que a ella y vienen a buscar ese manantial de donde ella bebió, y las coplas siguen estando aquí, donde siempre estuvieron, en el tiempo, en los que hemos recibido ese legado ancestral de los abuelos y abuelas referentes. De ellos la recibí yo, en la cotidianeidad, mientras pastoreábamos las cabras, las llamas, las ovejas. En las siembras, en los carnavales, en la soledad, en el alboroto o en cada arista de la vida de donde vivo y vengo.

Y la copla sigue siendo no más, por el solo hecho de vivir en las tripas de los que somos de este territorio donde ella habita".

Si no cantara no vivo

Yo vivo para cantar

El día que ya no cante

la muerte me ha de llevar.

Yo no canto por cantar

ni por tener buena voz

Canto pa desechar penas

Y dar gusto al corazón.

(coplas populares).

Mariana Carrizo.

Juan Iñaki, músico y cantautor:

"Leda fue la primera maestra con la flasheé de chico. Después vinieron muchos más pero primero fue ella. La primera vez que vi en la tele a una bagualera me quedé impactado y, persiguiendo ese canto, encontré las recopilaciones de Leda que me costaron muchísimo encontrarlas. Estaba todo agotado, entonces era buscar con un cassette la posibilidad de quien pudiese llegar a tener material de Leda. Un amigo de mi tío me regaló un libro, Cantando las raíces, y un disco,América en cueros. En ese libro Leda habla de algo que me quedó grabado: habla del raquitismo vocal que padecen los cantores de ciudad. Se refiere a las bagualas, a las vidalas y a las coplas como un canto metafísico que cualquier persona que haya podido experimentar el carnaval en los Valles Calchaquíes sabe que de lo que ella habla es absolutamente cierto. No son parámetros estéticos los que rigen ese canto sino un desborde emocional absoluto, y es como si la propia voz nos acompañara en la soledad de esos cantores.

Leda es una maestra elevada porque, más allá de su labor musical o antropológica, para mí ella puso al descubierto un mundo metafísico, un mundo que no tiene que ver con las tres dimensiones que conocemos. Es una conexión directa con la sabiduría mágica que está presente en todo el mundo, y en todas las comunidades del mundo existe esa dimensión del canto que tiene que ver con la sanación, con el chamanismo, con la curación y con la conexión, con los planos superiores de conciencia. Leda vino a hablarnos de eso y a poner a disposición de un país entero una sabiduría que estaba en camino a ser enterrada. Vino a hablar de la cuestión social detrás de esos cantos porque eran cantos de la pobreza y de la marginalidad. Cada decisión que ella tomó, desde juntar a los rockeros más expuestos, pasando por De Ushuaia a La Quiaca a las grabaciones de estudio de América en cueros y Grito en el cielo, todo lo que ella hizo fue un acto de gran lucidez. No la conocí pero la pienso como una persona joven, en toda su obra existen rasgos de juventud absoluta, rasgos de contemporaneidad. Su cabeza y su corazón bastante más adelante en el tiempo y la generación que le tocó vivir".

Juan Iñaki

Soema Montenegro, cantante:

"El encuentro con el canto con caja y la música ancestral me llega a través de Leda Valladares. Me acuerdo que yo era estudiante de composición en ese momento y mi profesor de ese tiempo, Jorge Zack, nos hace escuchar varias obras electroacústicas y entre ellas descubrí una grabación de Leda. Escucho por primera vez un canto con caja a través de su voz y fue algo muy conmovedor. Dentro mío nació esa pregunta: ¿cómo es posible cantar algo tan vivo, tan profundo, tan lleno de cuerpo, de espíritu y de misterio?.

Yo ya venía trabajando con la voz pero a partir de ese momento comenzó mi búsqueda con respecto al canto con caja. Recuerdo, también, un encuentro muy hermoso con una amiga en Tucumán, fuimos a los valles y me compartió mucho de lo que había encontrado acompañando a copleras de esa zona, y lo simple del canto. Ella me decía cantá, cantar coplas es cantar lo que te duele, lo que te conmueve, lo que nace del corazón, lo que necesitamos expresar y eso no tiene una forma de cantarse o de decirse. Eso en cada una o en cada uno tiene su propio color. Para mí ese fue el primer encuentro con la música ancestral y fue el que me llevó, inevitablemente y felizmente, al encuentro con mi propia ancestralidad, con mi propia historia con respecto a la música. Mi familia es del litoral y reconocer las raíces guaraníes, esas voces que han quedado tapadas por la historia de colonización, por la propia historia, esa voz apagada, y creo que el canto ancestral es una manera de acercarnos nuevamente hacia esos lugares tan ricos, tan profundos y tan auténticos, esos sonidos que han quedado ahí en el tiempo.

Por todo lo dicho, Leda representa el camino hacia la voz ancestral para los músicos populares porque sino sos parte de una institución o no estás dentro de la musicología o etnomusicologia, hay músicas que quedan en la teoría, son para los estudiosos, para los científicos, quedan en ese mundo. Leda, desde ese lugar de amor hacia la música, de sentirse conmovida por el canto por caja, llevo al canto con caja hacia lo Popular, llevandola a otros niveles de difusión, fusionandola tambien con otros generos y manifestación, reconociendo asi su valor. Leda es un ejemplo porque ha llevado a muchos músicos y músicas de nuestro tiempo a seguir explorando el universo musical que existen en esos espacios, en esos rincones olvidados de Latinoamérica. Leda representa el amor, el coraje y el querer compartir una música tan profunda. Porque sabemos que si la música no se canta, no suena, se pierde. La memoria de estas músicas necesitan estar vivas y ser cantadas para que sigan vigentes en lo popular y en lo cotidiano".

Soema Montenegro

Lorena Carpanchay, coplera:

"Leda es una artista muy conocida para todo lo que conforman los Valles Calchaquíes y la región dell NOA. Para mí es una influencia porque yo canto coplas del valle, últimamente estoy cantando coplas sobre la diversidad, de Loana Belkinson y de Diana Sacayan. Canto coplas sobre la lucha que venimos haciendo por la diversidad, por los femicidios y otras causas. Leda Valladares es un pilar para mí y para todos los y las artistas del valle".

Lorena Carpanchay