Javier Planas en el ciclo de charlas “Bibliotecas, lectores y lecturas” de la CONABIP

“Las bibliotecas populares son el corazón del sistema bibliotecario en la Argentina”. La frase pertenece a Javier Planas, Licenciado en Bibliotecología y Ciencia de la Información –y Doctor y Magister en Ciencias Sociales– y formaron parte de la charla que dio en el anfiteatro de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, bajo el título “Los orígenes de las bibliotecas populares en la Argentina”.

“Por su dispersión territorial, por la densidad histórica y sociológica que guardan, por la diversidad de personas que forman parte de este sistema”, siguió el especialista, sobre los motivos por los cuáles asigna a las bibliotecas populares un lugar tan fundamental. “Y porque son una articulación entre el Estado y la sociedad civil. El Estado argentino jamás financió un sistema de bibliotecas públicas, siempre se sustentó en la sociedad civil para llevar una biblioteca, una institución, a cada uno de los puntos del país”, explicó después.

Al hablar sobre los fundamentos de su trabajo, el autor de Libros, lectores y sociabilidades de lectura. Una historia de los orígenes de las bibliotecas populares en la Argentina, publicado recientemente, señaló que una de las razones para investigar los orígenes de las bibliotecas populares reside en que en ellos puede leerse toda su historia. A partir de esas raíces, “se pueden rastrear las claves con las cuales pensar el resto de la historia de las bibliotecas populares, aún con las innovaciones que siguen después de 1900”.

“Esta propuesta de investigación –agregó– intenta de alguna manera llenar el vacío bibliográfico que hay sobre el tema. Hasta la fecha se ha publicado poco sobre las bibliotecas populares de manera sistemática. Recién en 1975, un trabajo panorámico de María Ángeles Sabor Riera viene a iluminar un poco esa zona. Antes hubo contribuciones un poco más asistemáticas. Algunas más sobre el punto de vista sociológico. Y siempre centradas en la figura de Sarmiento, lo cual es legítimo porque Sarmiento es importante. Es difícil salir de esa figura tan potente para la historia argentina”. “El esfuerzo de este trabajo es reunir otras partes vinculadas, sobre todo, a la historia de los lectores de las bibliotecas populares, de las bibliotecas populares mismas y de la comisión de bibliotecas populares”, profundizó, respecto a sus objetivos.

Además, hizo foco en diferentes maneras de acercarse a los comienzos de las bibliotecas populares y aseguró que “para pensar su historia, hay que pensar algunas especificidades. Una de ellas es volver sobre esas figuras claves en el diseño intelectual del proyecto de bibliotecas populares. Sarmiento, desde ya, es el primero. Sin comprender el proyecto sarmientino es difícil comprender el resto de la historia”. Y afirmó que “todos los que vinieron después, retomaron las ideas de Sarmiento para legitimar sus propios proyectos de bibliotecas populares”.

También remarcó el rol de las bibliotecas “como un lugar de reunión y de prácticas de lectura, de sociabilidad de distintos tipos”. “Las bibliotecas, en definitiva, son lectores institucionalizados en una junta para poder comprarse libros más fácilmente y compartir momentos de la vida”, explicó Planas, quien también dirige la revista Palabra Clave (La Plata), especializada en temas bibliotecológicos, encabeza investigaciones en la Biblioteca Nacional, y da clases en la carrera de Bibliotecología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

“Creo que del siglo XIX a esta parte, el préstamo domiciliario de libros que inauguran las bibliotecas populares en la Argentina es la herramienta bibliotecológica y de democratización de la lectura más importante de la que se tiene registro”, añadió sobre el final del encuentro, que se realizó en el marco del Ciclo de charlas 2.0 que ofrece CONABIP, con el objetivo de promover el intercambio entre sus miembros, funcionarios de las bibliotecas populares y especialistas, en una instancia de capacitación en temas específicos que ayuden a crear marcos conceptuales que nutran el trabajo cotidiano.