Sara Gallardo, siempre contemporánea
Sara Gallardo, siempre contemporánea

Sara Gallardo, siempre contemporánea

Letras
Prolífica periodista y novelista, Sara Gallardo se destacó por su inclasificable obra alejada del canon literario para resignificarse en los últimos años por sus temáticas atemporales.
Otros artículos que te pueden interesar
Se extiende hasta el 30 de abril la convocatoria al "Primer Premio Nacional de Novela Sara Gallardo"
Dirigida a autoras argentinas, -cis, lesbianas, travestis, transexuales y transgénero-, con una novela publicada entre enero de 2019 y diciembre de 2020 por una editorial nacional.

Sara Gallardo Drago Mitre nació el 23 de diciembre de 1931. Su linaje familiar la ubica como miembro de las familias fundadoras de la nación argentina. Fue tataranieta de Bartolomé Mitre, bisnieta del escritor Miguel Cané y nieta del científico y ministro Ángel Gallardo. Su hermana Marta fue editora, su hermano Jorge, periodista, y su padre Guillermo, historiador. Desde muy temprana edad, Sara Gallardo habitaba el mundo de las letras y las bibliotecas.

Padecía de asma y debió pasar gran parte de su infancia en reposo, dedicado a la lectura de obras como la Ilíada y la Odisea; Charles Dickens; Las aventuras de Sandokán; Moby Dick; El Cid Campeador y los romances castellanos e historias acerca de la Patria leídas por su padre. 

Conoció Europa a los diecisiete años y desde adolescente manifestó su interés por el periodismo;  soñaba con la posibilidad de una vida bohemia en París. Con veintiún años buscó su independencia económica con intenciones de colaborar en el diario La Nación. Su padre se opuso, aunque fue la redacción en la que trabajó gran parte de su vida. 

En 1955 se casó con el escritor y guionista Luis Pico Estrada y escribió su primera novela, Enero, que fue publicada tres años después. Tuvo tres hijos: Delfina, que falleció muy pequeña, Paula y Agustín. Veinte años después declaró en una entrevista a Esteban Peicovich en Barcelona:

”Fue tan importante la maternidad que la aparición del libro me pareció un hecho pálido. En fin. Sufrimos, la vida siguió”. 


Foto: Tiempo Argentino

A mediados de los años cincuenta comenzó a colaborar en la revista Atlántida y el diario La Nación. Gracias a la publicación de Enero, Gallardo fue invitada a diferentes países de la región, entre ellos, Chile, Perú, México y Cuba. En los setenta, separada de Luis Pico Estrada, contrajo matrimonio con el escritor Héctor Murena, con quien tuvo a su hijo Sebastián. 

Tras la muerte de su marido en 1975, Sara Gallardo vivió en La Cumbre, provincia de Córdoba, luego en Barcelona, Suiza y Roma. Durante todo ese tiempo, nunca dejó de trabajar en el el diario La Nación y pudo concretar su última novela de ficción, La rosa en el viento, en 1979.

En 1988, en una visita a Buenos Aires, Sara Gallardo murió de un ataque de asma a los 57 años. Dejó pendiente su proyecto de escribir la biografía de Edith Stein, una intelectual judía y religiosa que fue asesinada en Auschwitz.

Su obra literaria

Enero (1958)

“Hablan de la cosecha y no saben que para entonces ya no habrá remedio”, así comienza el monólogo interior de Nefer, protagonista de una historia de una joven de dieciséis años que tras una violación queda embarazada y cuya angustia crece silenciosamente durante toda la novela. 

Decía Gallardo sobre la novela en una entrevista de Reina Roffé: “Me han dicho que mis personajes no luchan por nada, que son una inercia total. Y no es que no luchan por nada, simplemente saben que contra la adversidad o la ruptura del amor no se puede luchar”.

Enero fue reconocida en la Revista Sur por María Rosa Oliver y María Elena Walsh. 

“Es una novela de amor, no color rosa sino color tierra. El protagonista real es el amor adolescente, fracasado y absurdo. La desesperación de una criatura, su doble desamparo como mujer y como desposeída, están narrados con tal hondura que esta novela tiene un destino de conmover y apasionar”. María Elena Walsh

“El personaje de Nefer está construido desde lo no dicho, lo silenciado. Una chica que no tiene voz y a la que nadie está dispuesto a escuchar. Sara Gallardo le pone palabras a ese silencio”. Pedro Mairal

“Sara Gallardo escribió Enero a los 25 años, a mediados de la década del '50. Sesenta años después seguimos discutiendo sobre el mismo asunto: el derecho a abortar de manera libre, segura y gratuita. Las pobres se mueren, las ricas abortan en la clandestinidad. Pero además de interpelarnos acerca de la cuestión de clase, de la desgracia del destino de las mujeres pobres, Enero es una novela hermosa, con pasajes bellísimos”. Selva Almada

 

Pantalones azules (1963)

Esta segunda novela es narrada por Alejandro, un joven porteño católico y antisemita que, aunque está de novio con una chica muy formal, se enamora de Irma, una chica judía que se está yendo a un kibbutz israelí. La novela ambientada en una agitada Buenos Aires relata los sentimientos de clase de la sociedad de la época. Recibió el Tercer Premio Municipal en 1964. 

Los galgos, los galgos (1968)

Fue la novela que más ediciones tuvo y que recibió el Primer Premio Municipal en 1969. La obra fue interpretada como una parodia de la novela rural argentina y es considerada un punto de ruptura en su obra. Posteriormente y por consejo de Murena, Gallardo acortó la novela y la lanzó como Historia de los galgos, en 1975. 

El relato comienza cuando Julián hereda de su padre el campo de Las Zanjas, un paraíso natural en el que construye un hogar junto a su novia Lisa y decide convertirse en estanciero. Pero la vida en el campo no es sencilla. Julián se debate en un mundo que parece no tener lugar para él, mientras el tiempo corre, veloz como los galgos.

Eisejuaz (1971)

Eisejuaz tiene su origen en un viaje de Gallardo a la comunidad de Embarcación, donde conoció a un mataco catequizado que tenía sueños proféticos y un plan de entrega y salvación. Tomó notas durante tres horas de charla. En su columna de Confirmado contó la historia de Lisandro Vega y cuatro años después se publicó la novela.

La obra fue elogiada por Manuel Mujica Láinez, amigo de la escritora:

“(...) ¡Qué libro tan extraño y bello has logrado! No imagino cómo se te ocurrió, ni cómo te atreviste a emprenderlo. ¡Qué audacia! Todo se ajusta en él a la perfección: la psicología del conmovedor-tan humano y santo-indio mataco; la atmósfera en la cual se desarrolla su vida; los personajes que lo rodean por el infernal Paqui; el idioma con el cual Eisejuaz narra su historia terrible y absurda, una lengua que implica una verdadera creación, que manejas admirablemente de un extremo al otro del libro, y que me temo sea contagiosa. Ojalá la gente comprenda lo valioso de tu texto.(...)”.*

*Carta enviada por Manuel Mujica Láinez el 1 de diciembre de 1971, cedida por Paula Pico Estrada para su inclusión en el prólogo de Elena Vinelli a la reedición de Eisejuaz, en la serie Clásicos del Diario Clarín, año 2000. 

"Es una de las novelas más complejas de su obra, donde se crea un idiolecto, se hace hablar a un mataco evangelizado, con neologismos, con palabras inventadas, con una sintaxis rebelde, no encasillada a las normas gramaticales". Lucía De Leone

El país del humo (1977)

Es el único libro de cuentos de la autora. Se caracteriza por el uso de un lenguaje muy personal, de simples palabras y prolongados silencios. Casi todos los relatos transcurren en la época de fundación de la Nación. 

La rosa en el viento (1979)

Ambientada en la Patagonia de principios del siglo XX, se compone de seis relatos independientes que conforman una historia coral. 

Obra infantil

Sus trabajos en este campo comenzaron en 1974 con Los dos amigos, Teo y la TV, Las siete puertas (1975) y Adelante la isla! (1982).


Especial de Sara Gallardo producido por CONABIP. Escuchar
 

Foto de portada: Página/12. Fuentes: El país suplemento Babelia, Revista Anfibia, Página/12, Eterna Cadencia, Editorial Excursiones, Ediciones Winograd, Canal Encuentro, Televisión Pública, Malas Tierras Editorial, Volcán azul libros, Mantras libros, Revista Guay (UNLP), Punto de encuentro editorial, El cuenco de plata, Sara Gallardo la mujer de humo (Josefina Fonseca, Años Luz Editora).