“La inquietud”: el podcast literario de Sonido Cultura
“La inquietud”: el podcast literario de Sonido Cultura

“La inquietud”: el podcast literario de Sonido Cultura

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En esta nota, conversamos con los escritores Marina Mariasch y Fabián Casas, quienes conducen el programa literario “La inquietud”, como parte del ciclo de podcasts Sonido Cultura. Aquí, literatura, autores y lectores se dan cita en cada emisión y, sobre ello, ambos nos cuentan más.

“Donde las palabras nunca duermen”. Así se presenta “La inquietud”: un espacio literario que forma parte de Sonido Cultura: el ciclo de podcast que presentó el Ministerio de Cultura de la Nación y mediante el cual, con la participación de distintas personalidades de la cultura, se acercan diversas propuestas artísticas y culturales. 

Todos los contenidos están disponibles para su libre reproducción y pueden escucharse de manera on line en compartir.cultura.gob.ar

“La inquietud”, el programa que conducen los escritores Marina Mariasch y Fabián Casas, explora distintos aspectos del campo literario argentino y en el que, a través de charlas, debates, canciones, entrevistas y algunas otras sorpresas, se abordan las múltiples aristas de lo literario, la lectura y escritura. 

A propósito, conversamos con ambos autores y conductores sobre todo aquello que los oyentes -y siempre lectores- pueden encontrar en “La inquietud”, que ya lleva nueve programas grabados y va por más. 

Marina Mariasch es poeta, traductora, periodista y docente argentina. Tiene siete libros de poemas publicados, como Tigre y león (2005); Paz y amor (2014); Encantada de conocerte (2016) y las novelas El matrimonio (2011) y Estamos unidas (2015), entre otros textos. Además, es integrante del colectivo "Ni una menos". Fabián Casas, también argentino, es autor de novelas, cuentos, teatro, ensayos. Fue distinguido con el Premio Anna Seghers (2007) y el Diploma al Mérito de los Premios Konex en Poesía (2014). Algunos de sus libros más destacados son Oda (2003), Ensayos bonzái (2007) y Últimos poemas en Prozac (2019), entre otros.

La escritora Marina Mariasch conduce, junto con Fabián Casas, el programa "La inquietud", emitido por Sonido Cultura.

-¿Cómo nació la idea de la “La inquietud”, a modo de podcast literario?  

Marina Mariasch: Nace como una propuesta del Ministerio de Cultura de la Nación y nos ofrecen a Fabián Casas y a mí, hacer un programa de radio que se transmita de manera federal, para todo el país, con repetidoras de localidades, en todas las provincias. En este momento, tenemos más de cincuenta repetidoras. Y además, se aloja en un podcast para que se pueda escuchar en cualquier momento y lugar. Nuestro tema, por supuesto, es la literatura y “La inquietud” fue el nombre que buscamos y encontramos. Tenemos un equipo que también integran Karina Arellano (productora general), Lucía De Gennaro (productora) y Santiago Capriglione (sonidista y operador).  

-¿Cuáles son las inquietudes que reconocen, a modo general, de la literatura contemporánea? ¿Hay algunas que se repitan más allá de los temas siempre universales como el amor, la muerte, el tiempo, etc.?

Marina Mariasch: Justamente elegimos el nombre “La inquietud” porque nos interesan más los textos que nos dejan preguntas que los textos que dan respuestas o que tienen certezas. Pero es cierto que son muchas las inquietudes que plantea la literatura hoy, la poesía. Y sí, además, del amor, la muerte y los temas eternos de la literatura, hay inquietudes que laten siempre como qué es la literatura, que es una pregunta que nos hacemos permanentemente y frente a cada texto; qué es lo literario, qué hace literario a un texto; quién habla en la literatura, ¿existe la literatura del yo? Esta es también una pregunta muy en boga en estos momentos, y si en la literatura del yo quien habla es el autor/a o es una voz inventada, ficcional. Creo que esas son las preguntas principales que nos estamos haciendo ahora: si la literatura sirve para algo, si tiene una función social. Todo eso son cosas que nos vamos cuestionando a lo largo de nuestros programas.  

-Hay algo interesante que dijeron en uno de los primeros programas: que tal vez no esté tan bueno sacarse la inquietud por completo. ¿A veces, las preguntas ayudan a ir más allá y a seguir pensando y construyendo que las respuestas?

Marina Mariasch: Creo que, con Fabián Casas, compartimos la idea de que las certezas, las respuestas taxativas, las ideas demasiado firmes funcionan de alguna manera como una celda, una jaula que te deja un poco preso de un pensamiento. Quizá, la inquietud justamente y tener una respuesta momentánea, fluida que se puede ir modificando con el tiempo, con las condiciones históricas y de la coyuntura son más interesantes, porque te permiten reflexionar, pensar sobre las propias certezas, las propias ideas. Tal vez dicho así suena un poco abstracto; pero, por ejemplo, es cierto que yo puedo leer un texto y que me parezca simple, que no es literatura. Y después, abro un poco mi mente, leo literatura contemporánea, otros autores, etc. y me doy cuenta de que, sí, que eso que había leído puede ser literatura, puede ser leído como texto literario. Eso expande los límites de mi universo literario. Entonces, está bueno descubrir que uno puede ir expandiendo los límites de las certezas y desdibujarlos.   

El autor Fabián Casas.

 

-Generalmente, en cada programa hay una agenda; pero, a la vez, siempre sucede que cada encuentro se hace a sí mismo con todo lo que va surgiendo. ¿En “La inquietud” pasa igual? ¿Cómo piensan cada programa?    

Fabián Casas: Sí, cuando empezamos a hacer los programas, por supuesto tenemos un tema como disparador. Pero simplemente es un disparador en torno al cual, a veces, elegimos las canciones. Con Marina, a pesar de estar separados por un vidrio pandémico, tenemos una relación buenísima, es muy espontánea y podemos hablar e intercambiar ideas en las que estamos de acuerdo y, a veces, no. No siempre estamos de acuerdo con todo y eso también está bueno, porque más allá de que el programa tenga un tema específico, da para que se vaya por otras ramas y lugares. 

-A lo largo de los programas de “La inquietud”, a partir de las charlas y consignas que se dan (incluso con las entrevistas que suman), se podría decir que también funciona como un taller literario. ¿Ustedes lo piensan así también?

Fabián Casas: Creo que un taller literario puede ser cualquier cosa. De hecho, en uno de los programas, hablamos con Marina que mi primer taller literario fue a la mesa familiar donde comíamos con toda mi familia y cada uno contaba sus historias. Nos contábamos historias para poder vivir. Así que, para mí, el programa “La inquietud” puede ser también un taller literario. Hay una frase que siempre me dicen los japoneses con quienes hago karate: “El dojo puede estar en cualquier lado; el dojo puede ser cualquier cosa”. Así que pienso que un taller literario también puede ser un programa de radio; podés escuchar “La inquietud” y tener herramientas para escribir y podés escuchar una charla en una peluquería y que eso también te dé herramientas para escribir.

-¿Podrían contarnos algo acerca de las repercusiones del podcast? ¿Qué respuestas tienen con los oyentes en redes sociales, etc.?

Fabián Casas: Yo no tengo redes sociales, pero me llamó mucho la atención de gente que me paró por la calle diciéndome que escuchaba “La inquietud” y que le gusta mucho la voz de Marina.

 

Foto de portada: Revista Emprende.