El interior del campo correntino, por la fotógrafa Irma Gamarra

Irma Gamarra nació en Mburucuyá, Corrientes, en 1981, es fotógrafa freelance, estudió en varias escuelas de fotografía entre Corrientes y Buenos Aires. En su actividad cotidiana entrelaza esta profesión con otra: la de administradora rural y técnica agropecuaria. Conoce mejor que nadie el día a día del campo, y cámara en mano logra imágenes impactantes del trabajo cotidiano, sus paisajes, sus costumbres, que se pueden visualizar en las imágenes y los proyectos fotográficos que encara con pasión.

"Me crié en el campo con mucha libertad, viendo desde muy chica el trabajo desde el corral hasta lo que sucedía en el fondo del campo, el de mis padres, el de mis primos, y además, iba a una escuela rural. De grande, con la fotografía, fui buscando esas apreciaciones que sentía siendo chica; busco retratar toda esa esencia con la que me crié, y fui entendiendo que toda esa belleza que admiro, es parte de nuestra cultura donde el gaucho es parte fundamental de ello”, nos cuenta Irma desde Mburucuyá, donde vive.

El fogón para el mate, actividad típica mañanera. Establecimiento San Santonio Poriajhú.

Sus fotografías son un fiel reflejo de las tradiciones; Irma las ve y las encuentra en cada paso, en su trabajo como técnica agropecuaria, y en sus proyectos fotográficos en los que se ha involucrado. Ella mejor que nadie puede ver y transmitir en imágenes escenas de la vida cotidiana de los pobladores correntinos.

Vestimenta tipica de trabajo de los gauchos (mencho como se lo llama al gaucho en Corrientes), bombacha de campo y camisa, pañuelo, boina y polaina. Fin de una jornada de aftosa, Estancia La Olivia.

Gamarra también trabajó en la Administración de Parques Nacionales muchos años, y actualmente como productora agropecuaria, acompaña al programa de ganadería sustentable “La Alianza del Pastizal”.

Con sus fotografías colabora con el proyecto Iberá de The Conservation Land Trust, el Comité Iberá del gobierno de Corrientes y sus imágenes están desplegadas en libros de grandes historiadores correntinos. Sus fotografías están en el libro Loreto: Memoria Guaraní Jesuítica Viva en el Iberá de la historiadora Cleopatra Barrios y en el Museo de Ciencias Naturales Amado Bonpland, en la Casa Iberá de Corrientes. Sus imágenes han sido publicadas en diarios nacionales y en la revista de Aerolíneas Argentinas, entre otros espacios. 

Sus imágenes muestran los paisajes de los campos del litoral: montes, ríos, esteros, arroyos y bañados, pero ahonda también en retratar el trabajo que hacen a diario “los menchos”, como se los conoce a los gauchos en Corrientes. Es testigo del trabajo en el pie del corral, cuando se hace una “desparasitada” o un baño de hacienda, siendo ella testigo indiscreto del trabajo de los hombres y mujeres de campo en su labor diaria. 

Polainas o canilleras, hechas de lona. Estancia del Medio.

Los gauchos y su vida cotidiana son retratados por la fotógrafa con un estilo muy personal, donde se vislumbra una complicidad que caracteriza la obra.

“El gaucho, tan del campo, es símbolo de un sentimiento nacional; hoy sigue en el campo de donde nunca se ha ido, un poco moderno a veces, pero fiel a sus tradiciones", cuenta la artista.

Gaucho y su caballo antes de salir al campo. Estancia del Medio.

Un día de trabajo de Irma es arduo pero placentero. Con una actividad típica mañanera, el fogón para el mate, comienza el día de trabajo, y mientras desayunan, toma una imagen de la pava quemándose en las brasas, una foto característica en sus pagos.

“Arranco muy temprano, camino al campo en pleno amanecer, allí se coordinan actividades del día, sanidad, revisión de potreros, rotación de terneros, y todo lo que implica la administración de un establecimiento en producción. Además, el libro de guía de aves y binoculares es parte de mi trabajo habitual, llevamos un checklist de biodiversidad a diario, eso va a una base de datos del establecimiento y al ebird", detalla. “A veces se escuchan aullidos de aguará guazú en épocas de celo o en sequías severas, y otras veces encontramos huellas. He llorado al verlas, 'creo que estamos haciendo bien las cosas', le digo a Cinecio (gaucho del lugar)”, relata la fotógrafa.

De recorrida temprana por el campo, control de hacienda. Mercedes, Corrientes.

Cámara al hombro, Irma Gamarra los acompaña, a veces a caballo junto a la hacienda, y de ser necesario detiene su camino para tomarles fotografías. Sus imágenes abarcan estampas en los Esteros del Iberá, los campos de Mburucuyá, Concepción del Yaguareté Corá, San Antonio Poriajhú, Paraje Uguay y Mercedes, entre otras localidades correntinas que conoce muy bien.
Gaucho y paisana en desfile religioso de Mburucuyá.

Como mujer, fotógrafa y profesional agropecuaria tiene una mirada muy particular sobre el trabajo que ellas desempeñan en el campo.

“Las mujeres tenemos un vínculo muy activo con el campo, de roles diversos, en mi caso, soy responsable del suelo que he heredado, en la sociedad que vivimos para la cual producimos. Y como técnica agropecuaria siempre me sentí acompañada por colegas productores, de hecho hay un equipo maravilloso de trabajo en la 'Alianza del Pastizal'. Si bien al campo siempre se lo vincula con los hombres, la mujer gaucha siempre estuvo allí, tradicionalmente en el norte litoraleño se la ha llamado 'paisana' o 'guaina'. Las mujeres correntinas pertenecemos a los campos de donde somos, de los esteros del Iberá, del chamamé, esto es el 'sentir correntino', nuestro mayor orgullo”.

Paisana en desfile religioso de Mburucuyá.

A la hora de pensar en las fotografías, Gamarra sabe que tiene que aprovechar la luz natural, por eso prefiere siempre los amaneceres o los atardeceres. 

“Los gauchos son muy fotogénicos y les encanta participar, siempre están atentos a mis indicaciones. Además, algunos me llaman y me dicen 'mañana hago un arreo' o 'tal día vacuno aftosa'. Y luego me piden que les pase las fotos. Algunos salieron en varias publicaciones, luego se las muestro y las sonrisas en sus rostros… ¡Impagable!”, relata Irma.

En sus proyectos y trabajos fotográficos Irma Gamarra le da una pincelada de luz no sólo a los esteros del Iberá sino también a la cultura y las costumbres de Corrientes. Actuamente se encuentra compilando el material que produjo, año tras año, relacionado a Yapeyú y a la tradicional cabalgata sanmartiniana de los lugareños. Tal vez, próximamente, sea parte de un libro con historia, con la historia correntina.