Ingmar Bergman, el director existencialista
Ingmar Bergman, el director existencialista

Ingmar Bergman, el director existencialista

Cine
Escritor, director y productor de teatro, cine, radio y televisión, Bergman dirigió más cuarenta películas y más de cien obras de teatro. Sus trabajos pasan por todos los géneros: desde comedias ligeras hasta dramas filosóficos y de índole psicoanalítica.

Ingmar Bergman nació en Upsala, a 78 kilómetros de Estocolmo, el 14 de julio de 1918. Fue hijo de un pastor luterano que educó a la familia bajo un conservadurismo moderado, de la cual heredó su amor por la música y el teatro y como consecuencia de esto también desarrolló una gran angustia existencial hacia la figura de Dios y todo lo que representaba. Su primer contacto con el cine fue a los seis años viendo Black Beauty (1921), de David Smith, adaptación de la novela de Anna Sewell conocida como Azabache. Según el propio director, el impacto fue tan grande que enfermó y estuvo una semana en cama. En la Navidad de 1926, su hermano Dag recibió como regalo un cinematógrafo, objeto que le rogó intercambiar por toda su colección de soldados de juguete. 

El director cuenta en sus memorias, La linterna mágica, de 1987, una anécdota de su niñez en la que visitaba el hospital de Sophia en Estocolmo donde su padre era capellán. Un día se quedó encerrado en la morgue. Allí vio el cadáver de una mujer, lo exploró tímidamente hasta que sintió que era observado por el mismo y admite: "Todo se hizo confuso, el tiempo se detuvo y la fuerte luz se hizo más intensa. Me lancé contra la puerta que se abrió sin dificultad. La joven me dejó escapar". Esta experiencia definiría las temáticas de su cine. 


Sus inicios

Bergman ingresó en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Estocolmo en 1937, donde estudió Historia de la Literatura, que fue compaginando con la escritura de guiones cinematográficos y la dirección de un grupo de teatro estudiantil, el Mäster Olofs-Gården. Trabajó como director del teatro municipal de las ciudades de Helsingborg y de Malmö. Al comienzo de la década del 40 se profesionaliza como director teatral e inició una carrera también como autor que le llevará a ser nombrado, en 1963, Director General del Teatro Real Dramático de Estocolmo.

Ingmar Bergman. Foto: Entre Líneas.

Demostró una gran capacidad de trabajo en teatro como dramaturgo especialista en autores nórdicos como Ibsen y Strindberg. También Shakespeare, Camus, Moliere, Anouilh y Valle Inclán. Consiguió su primer puesto como asistente de dirección en uno de los teatros más importantes de Estocolmo y estrenaría su primera producción teatral en 1941, una adaptación de La sonata fantasma, de August Strindberg. En 1944 conoció a una de las figuras más relevantes de la producción cinematográfica, Carl-Anders Dymling, que le ofrece trabajar en el guion de Tormenta, un film de Alf Sjöberg, el realizador más famoso de Suecia en esa época. Bergman ya contaba con una amplia experiencia en la dirección de actores, puesta en escena de más de cuarenta obras teatrales y veintitrés obras de su autoría. 

Hasta 1952 Bergman fue director artístico del Teatro Municipal de Helsingborg. Rodó su primera película, Crisis y una serie de adaptaciones para el productor independiente Loren Malmstedt, que ya se caracterizaban por una temática existencialista. Durante los siguientes diez años realizaría dieciséis películas pero el reconocimiento no llegaría hasta la proyección de Sonrisas de una noche de verano en el Festival de Cannes de 1955. En ese momento es descubierto por la crítica que realiza una revisión de su obra. En la década del 60, ya consagrado, compatibiliza su labor como guionista y realizador de teatro, cine y televisión. 

Sonrisas de una noche de verano. Foto: uv.es.


Bergman vio influenciada su obra por la corriente cinematográfica de la Escuela Nórdica, cuyos representantes fueron Victor Sjöström y Carl Theodor Dreyer. En lo teatral, siempre admiró a August Strindberg. Sus influencias incluyen el Realismo poético francés de Marcel Carné y Jacques Prévert, el neorrealismo italiano de Roberto Rossellini y directores como John Huston, Jean- Pierre Melville, Michelangelo Antonioni y Andrzej Wajda. La filosofía existencialista de Søren Kierkegaard entra en tensión con su educación luterana. Otras influencias son la literatura pesimista de Strindberg, así como la de introspección de James Joyce, Marcel Proust, Thomas Mann, William Faulkner o Franz Kafka. 

Fresas salvajes. Foto: Film Affinity.

Su cine en cinco etapas

De 1944 a 1948 explora el universo juvenil y la realidad social con films como Tortura, Crisis, Llueve sobre nuestro amor, Barco para la India, Noche eterna, Ciudad portuaria, La mujer sin rostro y Sensualidad

De 1948 a 1950 expresa en su obra la influencia del mundo exterior en sus personajes, configurando ya más claramente su temática por excelencia, el inconsciente, con películas como La prisión, La sed, Hacia la felicidad, Mientras duerme la ciudad y Eso no puede ocurrir aquí. 

De 1950 a 1965 pasa a componer un mosaico psicológico con los ejes de la mujer y el amor en largometrajes como Juegos de verano, Un verano con Mónica, Noche de circo, Sueños de mujeres, Sonrisas de una noche de veranos, Fresas salvajes, En el umbral de la vida,  El rostro, Divorciada, Una lección de amor, El ojo del diablo, Todas esas mujeres, Daniel (episodio de una obra colectiva de realizadores suecos) y varios cortos publicitarios. 


El séptimo sello. Foto: Esculpiendo el tiempo.

Esta etapa incluye la búsqueda religiosa con películas como El séptimo sello, El manantial de la doncella, Como en un espejo, Los comulgantes y El silencio

De 1966 a 1983, las denominadas estampas psicológicas en Persona, La hora del lobo, La vergüenza, Cara a cara al desnudo, El huevo de la serpiente, La carcoma, Gritos y susurros, Secretos de un matrimonio, Sonata de otoño, De la vida de las marionetas y Después del ensayo. También realizó La flauta mágica, Farö, El rostro de Karin Los dos bienaventurados

De 1982 a 1997, sus últimos trabajos serían Fanny y Alexander, Las mejores intenciones, Niños del domingo, Conversaciones íntimas y En presencia de un payaso.

 

Persona. Foto: Extracine.

Las temáticas más recurrentes de su cine fueron el sentimiento de crisis y la muerte. Sus personajes son seres complejos que sufren melancolía, soledad, falta de amor, padecen la dualidad del ser en un mundo lleno de incertidumbre. La muerte revela en Bergman su sentido atormentado de la vida y cómo lidiar con la pérdida, aunque, en ocasiones, el cineasta deja entrever cierta esperanza en sus personajes infantiles y en la maternidad. 

La existencia de Dios como la desesperación por la búsqueda de un ser supremo que le otorgue sentido a la vida es otro de los asuntos que explora el director en toda su filmografía, producto de una infancia y educación condicionadas por la religión y sus prohibiciones. "Lo que hace fascinante al cine es que evita el intelecto y se dirige directamente al consciente y al subconsciente", escribía Bergman en sus memorias.

Su escenario predilecto 

El director encontró su lugar en el mundo en los años 60, la isla de Farö: “Si quisiera ser solemne, diría que encontré mi verdadero hogar, si quisiera ser divertido podría afirmar que fue un flechazo”. A través de guiones propios comenzó a explorar temáticas contemporáneas. La isla es el escenario de películas como La vergüenza, Pasión o la también célebre Escenas de un matrimonio. En los 70 rueda dos documentales sobre la isla. Tal fue su apego que fue comprando distintas propiedades y alternando su presencia en la isla con su casa de Estocolmo desde principios de los '60 hasta su muerte. 


Rodaje en isla de Farö. Foto: Público. 

Su intensa actividad cinematográfica no impidió que continuara dirigiendo obras teatrales entre 1972 y 1974 como El pato salvaje, El misántropo o El camino de Damasco (1974) o rodar emblemáticos trabajos televisivos como Secretos de un matrimonio (1973) o Cara a cara (1975).

Bergman decidió trabajar siempre con gente de su confianza. actores como Jarl Kulle, Gunnar Bjoernstrand, Ingrid Thulin, Gunnel Lindblom, Max von Sydow, Bibi Andersson, la noruega Liv Ullmann y el director de fotografía Sven Nykvist.

Crisis. Foto: Film Affinity.

 

Sus películas más emblemáticas:

Fresas salvajes (1957): Un importante médico será nombrado Doctor Honoris Causa. Esa noche sufre un sueño premonitorio en el cual presencia el paso de un coche fúnebre del que cae un ataúd con su propio cuerpo. 

El séptimo sello (1957): El miedo del ser humano frente a la constante búsqueda de sentido.

El manantial de la doncella (1960): Una profunda reflexión sobre el paganismo y el cristianismo. Ganadora del Oscar a mejor película extranjera.

Persona (1966): Un juego de máscaras y espejos, entre una actriz que se queda sin voz antes de representar Electra y su enfermera. Protagonizada por Liv Ullmann y Bibi Andersson.  

La hora del lobo (1968). Un pintor sufre pesadillas que plasma en su cuaderno de bocetos.

Gritos y susurros (1972): Tres hermanas se reúnen ante la inminente muerte de una de ellas en una gran mansión con una criada. La cinta logró un gran éxito de público y crítica, obteniendo cinco candidaturas al Oscar y ganó el de mejor dirección de fotografía.

Secretos de un matrimonio (1973): La autodestrucción de un matrimonio con una amargura, soledad y confusión. Inicialmente fue una serie de televisión y posteriormente un largometraje.

Sonata de otoño (1978). Ingrid Bergman interpreta a una pianista de fama internacional y sus dos hijas, a las que abandonó para centrarse en su carrera.

Fanny y Alexander (1982): Dos niños viven felices en Upsala, en una familia dedicada al teatro. Tras la muerte de su padre, su madre se casa con un estricto obispo. hasta que muere su padre y su madre se casa de nuevo con un cruel e inflexivo obispo. Ganadora de cuatro premios de la Academia de Hollywood.

Vida privada

Bergman se casó cinco veces y tuvo nueve hijos. Tuvo romances con sus actrices, entre ellas Liv Ullmann. Bergman manifestó su arrepentimiento de todos estos matrimonios hasta que se reencontró con la baronesa Ingrid von Rosen. Junto a ella, Bergman vivió feliz en la isla de Farö. Cuando ella falleció en 1995, Bergman entró en una profunda depresión. 

Liv Ulmann e Ingmar Bergman. Foto: uv.es.

Aunque continuó trabajando hasta los 85 años, en 2006 el cineasta se sometió a una cirugía de cadera de la que nunca se recuperó. Bergman tenía una sala de cine en su casa de la isla de Farö en la que pasó sus últimos años encerrado revisitando sus películas preferidas. No le temía a la muerte, solía expresar una gran curiosidad por conocer qué vendría después. Bergman falleció el 30 de julio de 2007 a los 89 años. Fue enterrado en la isla.

Reconocimientos

Ganó tres Oscars a lo largo de su carrera: El manantial de la doncella (1961), Como en un espejo (1962) y Fanny y Alexander (1984) fueron seleccionadas como mejor película de habla no inglesa. Nunca obtuvo la Palma de Oro en Cannes pero el festival le concedió “La Palma de Palmas” en 1997, un premio tributo a su obra cinematográfica. 

Fue uno de los grandes artistas del siglo XX, comprometido con su trabajo y preocupado por la sociedad moderna. Su cine refleja las inquietudes del ser humano. Representante europeo del cine de arte y ensayo de posguerra junto a Federico Fellini, veía el arte prácticamente como una necesidad de tipo fisiológica: “La creación artística se ha manifestado siempre en mi como un hambre” (La peau du serpent, Revista Images págs.48-53).

Vida familiar de Bergman. Foto: El País.

 

Bergman influenció la obra de una gran cantidad directores de cine como Andréi Tarkovsky, Woody Allen, Michael Haneke, Lars von Trier, David Lynch, François Truffaut, John Cassavetes, Stanley Kubrick o Martin Scorsese. Muchos otros realizaron adaptaciones de sus guiones de Bergman, como es el caso de Las mejores intenciones, de Bille August, ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 1992,  que describe la relación entre los padres de Bergman desde 1909 hasta su concepción en 1918.

Fanny y Alexander. Foto: Hacerse la crítica.

Su figura cuenta además con una serie de documentales sobre su vida y obra, entre los cuales destacan:

-La isla de Bergman, documental de 2004 para la televisión pública sueca, dirigido por Marie Nyreröd está dividido en tres capítulos: Bergman y el cine, Bergman y el teatro, y Bergman y la isla de Färo.

-Liv & Ingmar (2012), del director indio Dheeraj Akolkar.

-Buscando a Ingmar Bergman (2018), de la cineasta alemana Margarethe Von Trotta.

-Bergman: su gran año (2018), dirigido por la realizadora sueca Jane Magnusson. 

"No hay arte que, como el cine, se dirija a través de nuestra conciencia diurna directamente a nuestros sentimientos, hasta lo más profundo de la oscuridad del alma", afirmaba Bergman en La linterna mágica, su libro de memorias.

 

Bergman. Foto: Revista Literariedad.

 

Fuentes: IMDB, Film Affinity, El País, Círculo de Bellas Artes de Madrid, La Linterna mágica, Historia del Cine, Las teorías de los cineastas, Jacques Aumont, Historia del cine, Román Gubern. Días de Cine RTVE. Historia del cine III: Principales Escuelas Cinematográficas Europeas: La escuela nórdica: el existencialismo nórdico. Cuaderno de trabajo 1955-1974, Ed. Nórdica. Imagen de portada: El País.