Imperdibles del Museo del Cabildo y de la Revolución de Mayo
Imperdibles del Museo del Cabildo y de la Revolución de Mayo

Imperdibles del Museo del Cabildo y de la Revolución de Mayo

A 210 años de la Revolución de Mayo, conocé algunos objetos que fueron testigos de los acontecimientos y que hoy forman parte de nuestro patrimonio.

Guion del Regimiento 71 Highlanders

Fue arrebatado por Juan Martín de Pueyrredón al Regimiento 71 Highlanders en 1806, en la primera Invasión inglesa. Días después de capturarlo, un 23 de agosto, lo obsequió al Cabildo de Buenos Aires.

Según se registra en las Actas, Pueyrredón narró que el día de la Reconquista tuvo la suerte de quitar a un oficial inglés, una guía o estandarte del Regimiento prisionero N.º 71 (...) y que ahora tenía el honor de presentarlo como buen patriota a este Ilustre Cabildo, para que se conservase en su archivo por monumento eterno de las glorias que adquirió la Patria en la famosa acción del día doce de Agosto.

El guion, de seda bordada con hilos de oro, se exhibe junto con otros objetos tomados al jefe de ese regimiento, el coronel Denis Pack, en el Museo del Cabildo. Podés encontrarlo en la sala “La crisis del imperio”, donde se relata una serie de acontecimientos que se producen en el contexto de las guerras napoleónicas y la llamada “era de las revoluciones”.

Lámina de Oruro

En diciembre de 1807 se recibió en la Ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, la placa de oro y plata repujada de la imagen. Esta fue enviada por el Ayuntamiento de la Villa de Oruro al Cabildo de Buenos Aires para ser expuesta en la "Sala Capitular", en conmemoración de la Reconquista y la Defensa contra las armas británicas en 1806 y 1807.

Según cuenta Beruti en sus “Memorias curiosas”, “la lámina de plata iba en un carruaje sobre unos cojines de terciopelo carmesí y, por delante, marchaba la banda del cuerpo de Vizcaínos y, por detrás, las otras bandas. En los balcones del Cabildo se expuso la lámina o tarja y, en un tablado instalado frente a este mismo, las bandas tocaron hasta las once de la noche”.

La podés encontrar en la sala “La crisis del imperio”.

Retrato de José de San Martín, por José Gil de Castro

Este es el único retrato de San Martín pintado en América. Se lo ve con 39 años, con uniforme de granadero de a caballo. Las charreteras llevan los distintivos del Ejército de los Andes: el gorro frigio republicano, el sol y la estrella de ocho picos entre laureles.

En los botones está grabado el escudo nacional y en su pecho lleva un escudo por la victoria de Chacabuco. Tiene el sable corvo bajo el brazo, una banda de general, y debajo se lee la frase “Nada prefirió más que la Libertad de su Patria”, que José Gil de Castro le atribuyó a San Martín.

José Gil de Castro nació en Lima en 1785, hijo de un pardo libre y una mujer esclava, liberada poco antes de que él naciera. Se formó como pintor y por la competencia decidió partir en 1813 a Santiago de Chile, donde se estaba produciendo la guerra revolucionaria. Gil de Castro pasó de pintar familias de elite y retratos de Fernando VII, a retratar a San Martín y sus oficiales del Ejército de los Andes. Más adelante, también retrató a Simón Bolívar. Sus pinturas ayudaron a la difusión de la imagen de los revolucionarios y de sus ideales, en reemplazo de las imágenes de la Corona española.

Gazeta del 8 de Diciembre de 1810

La Gazeta de Buenos-Ayres fue el periódico oficial de la Junta de Gobierno. Desde el 7 de junio de 1810, salió todos los jueves. Los números extraordinarios se publicaron al calor de los acontecimientos de la Revolución.

Este ejemplar contiene el “Decreto de Supresión de Honores”. Mariano Moreno ordenó eliminar el trato preferencial a Cornelio Saavedra, ya que lo consideraba una continuidad con el trato dado al virrey, opuesto al principio de igualdad entre ciudadanos.

Mariano Moreno estudió Derecho en la Universidad de Chuquisaca, en el Alto Perú. En los días previos al 25 de mayo de 1810, no tuvo una participación política importante pero, desde ese día, fue una figura central de la Revolución. Expresaba sus ideas en la Gazeta de Buenos-Ayres, el periódico oficial de la Junta. Como gran parte de la población era analfabeta, Moreno ordenó que se leyera la Gazeta en voz alta antes de cada misa.

Podés encontrar esa publicación en la sala “La revolución continúa”, la cual narra qué sucedió durante los años revolucionarios: la guerra, la movilización de los sectores populares y la participación de las mujeres.

Escudo de armas de la Ciudad de la Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre

A modo de distinción, a las ciudades se les otorgaba un escudo heráldico. En este caso, se trata de una imagen que representa la unión de las armas de la Corona española y de la ciudad de Buenos Ayres. La parte superior está compuesta por los escudos de Austria, Castilla, León, Aragón, Granada, Borgoña antigua y moderna, Brabante, Flandes, Tirol, Navarra y Dos Sicilias, rodeada por el collar de Toisón de oro. De este, pende el escudo de la ciudad de la Trinidad.


En los laterales se pueden ver las columnas de Hércules con la frase “plus ultra” (en latín, “más allá”), que era el lema del imperio español del siglo XVI; significaba que habían superado el estrecho de Gibraltar, entrada del Mediterráneo al Atlántico, que en la Antigüedad era considerado el fin del mundo.

En el ángulo superior derecho, la imagen de San Martín de Tours, patrono de la ciudad; y en el izquierdo, Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la ciudad.

El escudo ornamenta desde el siglo XVIII la "Sala Capitular", ubicada en la planta alta del edificio, donde juró la Primera Junta. Es un óleo sobre tela y fue restaurado en 2010 para el Bicentenario de la Revolución de Mayo.