Horacio Ferrer, poeta del tango y la poesía rioplatenses
Horacio Ferrer, poeta del tango y la poesía rioplatenses

Horacio Ferrer, poeta del tango y la poesía rioplatenses

Música
Efemérides
A 87 años de su nacimiento recordamos al autor de "Balada para un loco" y "Chiquilín de Bachín", dos de sus obras más emblemáticas.

El 2 de junio de 1933 nace en Montevideo, Uruguay, Horacio Arturo Ferrer Ezcurra, poeta, dramaturgo, periodista, autor, escritor, letrista, y compositor de más de doscientas obras del tango rioplatense. Fue el creador y primer presidente de la Academia Nacional del Tango. Falleció el 21 de diciembre de 2014, a los 81 años. 

 

 

Su infancia

Criado en el seno de una familia tradicional argentina-uruguaya su padre, Horacio Ferrer Pérez, era uruguayo y profesor de historia, en tanto su madre, Alicia Ezcurra Franccini, era argentina y sobrina bisnieta de Juan Manuel de Rosas.

De niño escribía versos, obras para títeres y luego milongas que interpretaba, acompañado por la guitarra, para sus amigos del barrio en el sótano de un almacén. Un tío materno le enseñó a sacar tangos de oído con la guitarra y le hizo conocer la bohemia de la noche porteña y sus personajes.

Enterado de su vocación de poeta, su padre le regaló dos tomos de gramática.

"Me hizo el gran favor de mi vida. Buena cosa hubiera sido un poeta que no supiera los fundamentos de su profesión. Mi padre quería que esperaran de mí lo mejor, por eso me dijo que estudiara y me preparara para ser un buen poeta. Es lo que yo trato de transmitirles a todos los jóvenes", recordaba Ferrer.

Fue un innovador al incorporar el recitado poético a la canción popular.

 

Su particular poesía tanguera

La poesía de Ferrer fue innovadora, llamativa, fantasiosa, onírica, y hasta surrealista en algunos aspectos. Utilizaba palabras inventadas como "bandoneonía", "misticordia", "tristería", "narcótica y bulina", "verdolagáticos cromos", "oculto clavecín transmilonguero", "tangamente" y giros inusuales en el tango.

 

"Los versos no son para leer, son para oír como la música, es música que habla", Horacio Ferrer

Sus primeros tangos surgieron a comienzos de los '50, apareciendo en ellos la temática y el estilo por momentos surreal de sus obras posteriores. Se lo considera el letrista más resuelto a escribir versos nuevos cuando ya todos los versos del tango parecían haberse escrito.

Por pedido de Anibal Troilo compuso La última grela, tango con el que iniciaría su trayectoria de letrista consagrado.

 

La dupla Ferrer-Piazzolla, creadora de grandes obras

Corría el año 1967. Ferrer, ya radicado en Buenos Aires, inicia la reconocida dupla con Piazzolla con quien escribiría temas inolvidables. Astor buscaba un poeta con quien crear obras poético-musicales. Ferrer había grabado los poemas de su libro "Romancero Canyengue". Al escucharlo Piazzolla lo invitó a escribir juntos: "quiero que trabajes conmigo porque mi música es igual a tus versos", le dijo.

Astor Piazzolla-Horacio Ferrer

"El tango, los amigos, el amor, la patria, la aventura, la bohemia, el sentido de la libertad son la misma cosa", Horacio Ferrer.   

Roberto Goyeneche-Horacio Ferrer- Astor Piazzolla

Hasta el año 1973 compusieron juntos "Balada para un loco", considerada una de las cien mejores canciones latinas de la historia; "Chiquilín de Bachín"; "Juanito Laguna ayuda a su madre"; "Balada para mi muerte", "Preludio para el año 3001", "La bicicleta blanca" y "Fábula para Gardel", una emocionada introducción al arte del cantor, a partir de la historia de un padre que le habla de él a su pequeño hijo.

 

**María de Buenos Aires

La operita "María de Buenos Aires", estrenada en 1968, con libreto de Ferrer y música de Piazzolla, fue la primera de la dupla y la primera en el género opera-tango. En el estreno participaron Piazzolla, con su orquesta de diez músicos, las voces de Héctor de Rosas y Amelita Baltar, y Ferrer, recitando, en el papel de El Duende.  

"María de Buenos Aires" fue una sensación, con el tema instrumental "Fuga y misterio". La operita se convirtió en la obra dramática más puesta en escena del teatro argentino, presentándose en 75 ciudades en 25 países.

**Balada para un loco

Inspirada en la película Rey por Inconveniencia o Rey de Corazones, de Philippe de Broca. Después de ver el film Ferrer le lleva a Piazzola la frase: "ya sé que estoy piantao...".

Así surgió la balada, en ritmo de vals y con dos recitados, que sacudiría los fundamentos de la canción rioplatense.

La presentaron en el Primer Festival Iberoamericano de la Danza y la Canción (Luna Park, octubre de 1969). El jurado, integrado por Vinicius de Moraes y Chabuca Granda, la declaró finalista en el rubro tango. Esa decisión generó controversia entre los organizadores tradicionalistas, desplazando al jurado de músicos por un jurado popular, que en el primer lugar declaró ganadora a otra canción y en segundo a "Balada para un loco", aunque en realidad esta última había deslumbrado al público.​

Astor Piazzolla-Amelita Baltar-Horacio Ferrer

**Chiquilín de Bachín

El origen fue un valsecito infantil, compuesto por Piazzolla. Ferrer le aportó una letra inspirada en los niños de la calle, que vendían flores en los restaurantes de la zona de teatros de la avenida Corrientes. El célebre bodegón Bachín se encontraba ubicado en la calle Sarmiento, casi esquina Montevideo. El niño que vendía flores en Bachín se llamaba Pablo Alberto González y tenía 11 años.

**Ferrer y Salgán componen el Oratorio Carlos Gardel

En 1975 Horacio Ferrer y Horacio Salgán compusieron el "Oratorio a Carlos Gardel", estrenado en Mar del Plata. La obra contempla orquesta sinfónica, coro mixto, solistas musicales y un recitante. Consta de ocho movimientos, cada uno de los cuales refleja distintos momentos o etapas de la vida de Carlos Gardel.

En 1990 se reestrena como obra audiovisual. En esa versión participa la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico Nacional. Los solistas son el propio Salgán, en piano, Ubaldo De Lío, en guitarra, Leopoldo Federico, en bandoneón, Haydée Francia, en violín, y Horacio Ferrer, como recitador. Para el arreglo del último movimiento (Desde el azul del cielo), Antonio Agri fue el violín solista.

**Una canción para Woody Allen

Horacio Ferrer, acompañado por el bandoneonista Raúl Garello, invita a Woody Allen a un imaginario paseo por Buenos Aires.

 

"Woody Allen, quiero verte en Buenos Aires, ruso piola y atorrante de Manhattan, con tu cara de gilastro, y tu corazón en llamas, te veo por Corrientes palpitando nostalgias que hacen mal, pero son lindas: Buenos Aires, viejo Woody, es una mina de la que ya never more escaparás.
Verás, che Woody Allen tu biógrafo en porteño, cuando Hugo del Carril de la pantalla se salía por darle una alegría de amor a Doña Nadie y el cielo era la vieja vigilando junto a Dios.
Verás a las mellizas New York y Buenos Aires, bellísimas y neuras como niñas inmortales, cambiando amor por sexo y a los cafés por bancos, bailar el tango al ritmo de tu rubio bandoneón.
Woody Allen, tengo ganas de abrazarte contemplando que el final del siglo veinte es un show de funerarias: Chernobyl, El Golfo, El Sida. Y, al fin, si es inmoral seguir con vida, vení, que aquí están Groucho y Pepe Arias y nos vamos a morir, pero de risa, para dentro de dos siglos despertar".

 

Esquina Horacio Ferrer

"¿No ves que va la luna rodando por Callao?", por ese verso de "Balada para un loco" la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires estableció en el año 2012, y por Ley N° 4179, ponerle el nombre de Esquina Horacio Ferrer a la esquina de Corrientes y Callao. En 1992, Horacio Ferrer había sido distinguido como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

 

La Academia Nacional del Tango, la concreción de un sueño

El 28 de junio de 1990 Ferrer concretó su sueño de crear la Academia Nacional del Tango en la República Argentina, por Decreto 1235/1990 del Poder Ejecutivo Nacional. Desde entonces ejerció la presidencia, hasta el momento de su muerte. La Academia fundó otras 30 sedes en diferentes países (Chile, México, Cuba. Holanda, Bélgica, Francia y España) con el objetivo de desarrollar un movimiento cultural federal e internacional para difundir y estudiar el tango. ​

En 1993 el organismo se instaló en el Palacio Unzué (Avenida de Mayo 833), renombrado como Palacio Carlos Gardel. Organizó la Biblioteca del Tango y abrió el Liceo Superior del Tango y cursos de baile. En 2003 inauguró el Museo Mundial del Tango con entrada por la calle Rivadavia 830 del Palacio Carlos Gardel.