Frida Kahlo, de México y hacia el mundo
Frida Kahlo, de México y hacia el mundo

Frida Kahlo, de México y hacia el mundo

Arte
Efemérides
Se cumplen hoy 114 años de su nacimiento. Su personalidad ha sido adoptada como una de las banderas del feminismo, la libertad sexual y la cultura mexicana.

Bajo el nombre de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderon, nace el 6 de julio de 1907 la artista mexicana conocida internacionalmente como Frida Kahlo. Su nacimiento ocurre en la casa familiar del barrio de Coyoacán de Ciudad de México, donde la pintora va a vivir gran parte de su vida y que hoy se conoce como Casa Azul y es el Museo Frida Kahlo.

Frida Kahlo a los 11 años. Foto tomada el 15 de junio de 1919.

Es la tercera hija del matrimonio entre el inmigrante alemán Guillermo Kahlo y la mexicana Matilde Calderón, quienes se conocieron trabajando en una joyería, La perla, frecuentada por la alta sociedad del porfiriato, que es el período entre 1876 y 1911 durante el cual México estuvo bajo la presidencia del militar Porfirio Díaz.

Probablemente influenciado por su suegro, Antonio Calderón, que era fotógrafo, Guillermo Kahlo también se inició en esta profesión. Y debido a los contactos de La perla llegaría a un contrato con el gobierno para fotografiar monumentos históricos. Este nuevo ingreso más la herencia recibida por su padre, llevan bonanza económica a la familia, que les permite reconstruir la casa familiar y darle buena educación a las hijas. Además de Frida, el matrimonio tuvo dos hijas más grandes y una once meses menor, Cristina, muy apegada a Frida.

Frida Kahlo fotagrafiada por su padre, Guillermo Kalho en 1932.

Cuando Frida Kahlo tiene seis años, se enferma de poliomielitis, que la obliga a estar nueve meses en cama y le deja secuelas en la pierna (más corta y menos desarrollada) y el pie (ladeado) del lado derecho de su cuerpo.

Con el fin del profiriato, la familia pierde la posición privilegiada y se ve obligada a hipotecar la casa familiar. Sin embargo, la Revolución Mexicana trae nuevas ideas y muchos cambios, entre ellos la educación mixta en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP). En 1922, ingresa la primera generación de mujeres y Frida es una de las 35 señoritas admitidas entre un total de dos mil estudiantes.

En la ENP, bullían las ideas de avanzada impulsadas por el educador y pedagogo José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública. Frida se impregna del clima de época y se interesa por las lecturas sobre política nacional e internacional, por los asuntos públicos y sociales, que mantiene toda la vida.

La ENP también es importante en su vida porque allí conoce y se hace amiga de otros estudiantes, entre ellos a Alejandro Gómez Arias, con quien se pone de novia.

En 1925, el autobús en el que viajaban Frida y Alejandro es arrollado por un tranvía y la joven, de entonces 18 años, sufre múltiples heridas y fracturas en varias partes del cuerpo, las más graves en la columna, lo que le genera varios problemas de salud, padecimientos físicos y largos períodos de inmovilidad.

Frida Kahlo pintando desde la cama, en uno de los tantos reposos a los que se vio obligada en su vida. Foto El Universal.

Hasta el momento del accidente, Frida no había mostrado interés por el mundo del arte, pero durante el reposo al que se ve obligada para recuperarse se interesa por una caja de pinceles que tenía el padre, entonces la madre le mandó a construir un atril especial que se ajustara a sus necesidades.

Los primeros cuadros que pintó fueron autorretratos. “Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco”, solía explicar.

Atorretrato con traje de terciopelo. 1926. Óleo sobre sobre lienzo.

El primero de sus autorretratos sería el de 1926. Además del atril especial, su madre le colocó un espejo para que Frida pudiera verse. Ella no se rendía homenaje al pintarse, en realidad se veía fea y en los autorretratos eligió destacar aquellos rasgos que percibía como antiestéticos, como las grandes cejas juntas y arqueadas.

Frida encuentra una forma de expresión y de indagación en la pintura y se empieza mover en el círculo de artistas. Es así como conoce al entonces ya famoso muralista Diego Rivera, con el que se casa en 1929. Él tiene 43 años y Frida 22.

Frida Kahlo junto a su marido, el muralista Diego Rivera.

Al año siguiente, Diego Rivera paga la hipoteca de la Casa Azul, y la pone a nombre de su esposa. Pasa a ser, entonces, la casa de la pintora y será un lugar de recibimiento de artistas tanto de México como del resto del mundo.

Como consecuencia del accidente, a lo largo de su vida, la artista pasará por 32 operaciones, usará 25 tipos de corsés diferentes para corregir la postura y perderá tres embarazos, lo cual la entristece porque uno de sus deseos más grandes era ser madre.

Frida y la cesaárea. 1931. Inconcluso. Óleo sobre tela.

El primero de estos abortos fue en 1930 y requirió de una intervención quirúrgica. Al año siguiente, muy triste, pinta Frida y la cesárea. El cuadro nunca fue terminado, probablemente porque el tema era muy doloroso para ella.

En la casa de Coyoacán, Frida y Diego celebraban grandes fiestas. Allí, alojaron a personajes famosos que huían de los conflictos políticos de sus países. André Bretón y León Trostky –con quien Frida tuvo una relación amorosa– fueron algunos de los asistentes a esos eventos.

La relación entre Frida y Diego no era fácil. Incluyó amor, aventuras con otras personas, un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio un año después. Las múltiples infidelidades de Rivera complicaban mucho la relación, que incluso llegó a tener un amorío con Cristina, la hermana más cercana de Frida.

Las dos Fridas. 1931. Óleo sobre tela.

Si bien la artista cuenta tanto con una herencia europea por parte de su padre y una americana por parte de su madre, Frida elige rescatar las raíces del arte popular mexicano tanto en su lenguaje, en su ropa y en la decoración de su casa. Se vestía con polleras largas, moños trenzados con cintas de colores y flores, y collares y aros de estilo precolombino. Esta elección se ve en su obra, de estilo simple y directo, característico de los exvotos populares.

Esta dicotomía se ve claramente reflejada en una de sus obras más importantes: Las dos Fridas. Probablemente inspirado en el recuerdo de una amiga imaginaria que tuvo a los seis años, en el cuadro se ven las herencias culturales: a la izquierda, la europea; a la derecha, la indígena.

Unos cuantos piquetitos. 1935. Óleo sobre metal.

Otro de sus cuadros más reconocidos es Unos cuantos piqueticos, en el que Frida pinta un femicidio de la época: un hombre mató a una mujer a puñaladas y cuando lo atraparon dijo: “Solo le di unos cuantos piqueticos”. Frida quedó impactada por este hecho y lo reflejó en su obra, en la que además decide que la sangre salga del contexto pictórico y se prolongue hasta el marco, con la intención de llegar hasta el público.

La columna rota. 1944. Óleo sobre tela.

Uno de los más destacados –y tal vez el más impactante de sus cuadros– es La columna rota. En él, Frida simboliza el sufrimiento que le provocó, y le siguió provocando en el tiempo, el accidente del autobús. Se representa a sí misma con el cuerpo abierto, que deja ver la columna, representada como una columna jónica, quebrada y con heridas en varias partes. El cuerpo aparece sostenido por un sistema de amarres y además soporta el dolor de un sinfín de clavos. En su cara se ven lágrimas, pero la expresión es impasible. De fondo, un desierto inhóspito.

Sus problemas de salud, que la aquejaron desde los seis años, se complicaron aún más en 1953, cuando por una gangrena tuvieron que amputarle la pierna por debajo de la rodilla. Este hecho la deprimió muchísimo e intentó suicidarse dos veces.

“Cuando muera quemen mi cuerpo. No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada ¡Simplemente quémenlo!”, dijo poco antes de morir. Falleció el 13 de julio de 1954, de tromboembolismo pulmonar en la Casa Azul, el mismo lugar donde nació. Allí, junto a sus cuadros, sus ajuares, sus espejos y sus corsés dibujados, hoy se conservan sus cenizas.

Fuentes: Museo Frida Kahlo, Cultura genial, National Geographic, Biografías y vidas.