Francis Scott Fitzgerald, el escritor de los años locos
Francis Scott Fitzgerald, el escritor de los años locos

Francis Scott Fitzgerald, el escritor de los años locos

Letras
Efemérides
Para celebrar el nacimiento de uno de los autores norteamericanos más reconocidos, compartimos sus cinco novelas que, aún hoy, retratan las distintas aristas de la sociedad estadounidense de principios del siglo XX.

“Denme un héroe y les escribiré una tragedia”, dijo una vez el escritor norteamericano F. Scott Fitzgerald. De alguna manera, la frase parece retratar lo que realmente fue su vida: las luces y sombras de un autor que, alguna vez, llegó a tener todo lo que representaba el sueño americano. Sin embargo, los problemas de alcoholismo y las tensiones con su mujer, Zelda, lo llevaron al límite y un poco más allá.   

Francis Scott Key Fitzgerald nació en Saint Paul, Minnesota, el 24 de septiembre de 1896. Miembro de una familia católica de origen irlandés, desde muy joven estuvo obsesionado con la idea del éxito. El fracaso de su padre en los negocios llevó a que el pequeño Scott hiciera lo imposible por lograr sus sueños y jamás conocer aquella sensación paterna. Su madre venía de una familia acomodada y, a pesar de los problemas financieros de su marido, no dejó de enviar a Scott a las mejores escuelas. En ellas, él sabía que no era el niño rico entre sus compañeros y, a veces, no encontraba aceptación; pero descubrió cómo hacerse un lugar y ser especial: mediante la escritura.

Desde muy joven supo de su facilidad para escribir cuentos, poemas y otros textos. Y comenzó a resaltar con algunas publicaciones en el periódico escolar. "The Mystery of the Raymond Mortgage" fue su primer cuento. Así empezó a impresionar y era cada vez más respetado. Más tarde llegó a la Universidad de Princeton, donde continuó destacándose. Incluso ingresó al Club del Triángulo: uno de los grupos teatrales más prestigiosos de esa casa de estudios. Fue en esa época cuando, según algunos de sus biógrafos, Scott había empezado a tener problemas con el alcohol y a perder cierto control de sí mismo.

Zelda Fitzgerald. 

Abandonó la universidad porque escribía más de lo que estudiaba, pero aun así no dejaba de buscar fama y gloria. Fue en ese momento cuando quiso ser héroe de guerra, al estallar la Primera Guerra Mundial, y conquistar a una de sus compañeras, Ginebra Key. Los padres de Ginebra no lo aceptaron y, antes de viajar a Francia por el conflicto bélico, se declaró el armisticio. Scott tomó ambos acontecimientos como un gran fracaso en su vida y el fantasma paterno de su ninez aparecía otra vez. Sin embargo, más tarde conoció a quien sería la mujer de su vida, Zelda Sayre, quien luego tomaría el apellido de Scott, al casarse una semana después de que él lograra el gran sueño de su vida

Era 1920 y, con 23 años, Scott había logrado la publicación de su primer libro en Nueva York, A este lado del paraíso, en el que narraba algunas de las aventuras románticas que había experimentado durante esos años en Princeton, y ciertos miedos y esperanzas de la generación que vivía la posguerra. Se dice que, apenas publicado, el libro se agotó durante el primer día de ventas y Scott se convirtió en la celebridad exitosa que soñaba desde siempre. Zelda fue su gran inspiración en muchos de sus textos y, como pareja, fueron de las más conocidas y celebradas de los locos años veinte y la era del jazz norteamericano que inundó cada rincón bohemio. Sin embargo, los problemas de alcohol de Scott, sus largas horas de escritura, y la soledad, el aburrimiento y los principios de demencia que comenzó a sufrir Zelda colapsaron el cuento de hadas

Scott y Zelda.

Entre 1930 y 1940 los problemas se agravaron; la famosa pareja caía en una ruina absoluta. Él nunca superó el alcoholismo y ella estuvo recluida en una clínica psiquiátrica, donde murió en 1948 en medio de un incendio. Scott, luego de una temporada en Hollywood donde había logrado vender algunos de sus textos, falleció de un infarto el 21 de diciembre de 1940, a la edad de 44 años.

No obstante, su lucidez fue notable y evidente: logró escribir una literatura que, con el tiempo, se reivindicó aún más que el éxito cosechado en vida.

Estas fueron sus cinco novelas con las que retrató la sociedad norteamericana de la primera mitad del siglo XX:

  1. A este lado del paraíso (1920)

    Ambientada en la Universidad de Princeton durante los años anteriores a la entrada de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, esta ­novela presenta las obsesiones, los caracteres y las situaciones que habrían de nutrir las narraciones posteriores de Fitzgerald: el hombre en busca de su propia personalidad, el mundo convencional y brillante de los ricos, la inexorable demolición de los valores ilusorios.

  2. Hermosos y malditos (1922)

    Narra la historia de una pareja de recién casados, Anthony Patch, de Nueva York, y Gloria Gilbert, de Kansas City: un punto de partida que escoge Fitzgerald para describir la decadencia de un matrimonio y de una sociedad hedonista, en la que la belleza y la fortuna son siempre demasiado fugaces. Muchos años después de su aparición, este clásico sigue siendo el más deslumbrante retrato de la alta sociedad estadounidense.

  3. El gran Gatsby (1925)

    Tal vez, se trata de la novela más famosa y celebrada del autor. Allí, conocemos a Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg: arquetipo de los años veinte en los que todo parecía posible, tiempo de felicidad entre el horror de la Primera Guerra Mundial y la barbarie de la Segunda. Con los demás protagonistas, forma parte de la Generación Perdida, los “jóvenes tristes” que personificaron el mito de la pasión y el desafecto, la literatura que se funde con la vida. El gran Gatsby está considerada La Gran Novela Americana. Según algunos críticos, “simboliza el triunfo, la perpetua juventud y el deslumbramiento que desembocan en la tragedia, la decadencia y la caída, vicisitudes reflejadas con asombrosa precisión en la propia vida de Fitzgerald”.

  4. Suave es la noche (1934)

    Dick y Nicole Diver, una glamorosa pareja norteamericana, llegan a la Riviera Francesa durante los felices años veinte, época en que allí se daba cita la beautiful people de todo el mundo. Son ricos, inteligentes, elegantes, irresistiblemente atractivos. Pero algo se oculta tras su aparente perfección: Nicole tiene un secreto, Dick una debilidad, y juntos se dirigen irremediablemente hacia las rocas contra las que su aventura parece abocada a estrellarse. Hay quienes dicen que se trata de la novela más intensa y autobiográfica de Fitzgerald.

  5. El último magnate (inconclusa y publicada luego de la muerte del autor, en 1941)

    Monroe Stahr es el productor más influyente y poderoso de Hollywood. Su mujer, Minna Davis, una actriz de un talento y una belleza excepcionales, de la cual él estaba enamorado, ha muerto. Stahr vive ahora solo para el cine. Una noche, a causa de un terremoto, en medio del caos observa a dos mujeres que se encontraban visitando los platós. Una de las dos se parece extraordinariamente a Minna. Identificada la misteriosa joven como Kathleen, Stahr iniciará una intensa y desesperanzada relación con ella. Fitzgerald quedó fascinado por el mundo del cine y ambicionó escribir la gran novela de Hollywood, pero su objetivo quedó interrumpido debido a su muerte prematura, dejando el manuscrito sin terminar.