Enrique Cadícamo: el autor de los 1000 tangos
Enrique Cadícamo nació rodeado de una familia de inmigrantes italianos y fue el décimo hijo del matrimonio. Criado en el barrio porteño de Flores, a los 26 años publicó sus primeros versos en el libro Canciones Grises, que mostraba la influencia del modernismo y del tango. Le siguieron los poemarios La luna del bajo fondo (1940) y Viento que lleva y trae (1945), además de la novela Café de camareras (1969) y el libro dedicado a su amigo Juan Carlos Cobián (1972).
Enrique Cadícamo y Carlos Gardel, un dúo fundamental en nuestro tango
La amistad entre Cadícamo y Gardel surgió en el hall de un teatro: "Lo único que recuerdo es que yo lo miraba como si fuera un ser de otro planeta. Me palmeó la espalda y desde ese día fuimos amigos", rememoraba Cadícamo.
Enrique Cadícamo y Carlos Gardel. Foto:Infobae
"Pompas de jabón" fue el primer tango escrito por Cadícamo y el primero de los suyos que grabó Carlos Gardel, al que le siguieron 22 composiciones más. En 1931, mientras el compositor se encontraba en Barcelona (España), escribe en tres horas la obra Anclao en París. Se la remite a Gardel, que se alojaba en Niza, quien la graba con la música de su recordado guitarrista Guillermo Barbieri.
Otros tangos interpretados por Gardel y escritos por Cadícamo fueron "Muñeca brava", "Cruz de palo" y "Madamme Ivonne", el último grabado por Gardel en Argentina antes de su gira a Medellìn donde perdió la vida.
Manuscrito de Enrique Cadícamo del tango "Anclao en París". Fuente: La epopeya del tango cantado, de Horacio Ferrer.
Cuatro tangos con historia
- "Tres Esquinas": alude al cruce de las calles Vieytes y Osvaldo Cruz y al café homónimo, en el barrio de Barracas, Buenos Aires. (Letra: Enrique Cadícamo Música: Ángel D'Agostino y Alfredo Attadia).
- "Los Mareados": un estudio advierte en los versos la influencia del poeta y dramaturgo francés Paul Géraldy. En 1943, en el marco de una campaña iniciada por el gobierno militar, se obligó a suprimir el lenguaje lunfardo y cualquier referencia a la embriaguez o expresiones consideradas inmorales o negativas para el idioma o para el país. Entonces el tango pasó a llamarse En mi pasado y Cadícamo modificó el texto para que se permita su difusión. En 1949, bajo el gobierno del Gral Juan Domingo Perón, Los mareados recuperó su nombre y letra original. (Letra: Enrique Cadícamo Música: Juan Carlos Cobián).
- "Garúa": Aníbal Troilo, con su orquesta, era la atracción del cabaré Tibidabo (Corrientes 1244). Una noche, Troilo llamó a Enrique Cadícamo, que estaba asistiendo al espectáculo, y le pidió que escuchara un tema que había compuesto, para ver si le podía poner versos. Esa madrugada Cadícamo caminaba hacia su casa, en el medio de una fina llovizna. Imaginó la frase inicial de la letra. Trabajó el texto al llegar a su casa, durmió y y esa noche volvió al Tibidabo con la letra.(Letra: Enrique Cadícamo Música: Anibal Troilo).
- "Muñeca brava": Enrique Cadícamo explicaba el significado de la canción diciendo que se trataba de "una pequeña referencia a las muchachas del ambiente nocturno de los cabarets de Buenos Aires, en el que andábamos. Las letras tenían autenticidad, eran hechas para algo. Este tango lo hice cuando entró el General José Félix Uriburu, en la revolución. El aporte del artista, del músico, del compositor, es el resultado de un cuadro hecho de Buenos Aires". (Letra: Enrique Cadícamo Música: Luis Visca)
Cadícamo y el tango “moderno”
En el suplemento Testigos del siglo: el tango nacional y popular y en varias entrevistas concedidas por el artista y compiladas por Antonio Rodríguez Villar, Enrique Cadícamo expresaba su visión en relación a los cambios producidos en el género a través de los años.
"Lo que hoy se escucha como tango nada tiene que ver con las melodías y el espíritu que tenía hace cuatro o cinco décadas. El tango es un sentimiento que no tiene nada que ver con las fantasías de un arreglador que hace o deshace una composición según su gusto o los pedidos de los directores de una discográfica. Me da mucha pena escuchar temas que compuse hace un tiempo y que transmitían el clima de esa época, convertidos en una obra de corte vanguardista, con un sentido musical muy distinto. Si se quiere el tango de verdad, hay que dejarlo tal cual, se lo concibió en su momento".
"Con esto no quiero decir que no estoy de acuerdo con las nuevas edades de la música, pero siento que hoy perdió su personalidad y se la desvirtuó. Además ya no están nuestras fuentes de inspiración: ¿a dónde fue el barrio, la vida nocturna, la calle Corrientes?. Si ese paisaje de Buenos Aires hoy es tan lejano, no podemos esperar que, a pesar de los buenos y jóvenes talentos, surjan esas canciones inolvidables que nacieron desde el alma".
"Hoy puede haber compositores y autores de música, pero no de tangos. El tango sería entonces otra cosa, otra manifestación actual. Sería canción de Buenos Aires, u otro título que le dieran".
"¿Cuándo termina la época de ese tango? Con los tangos conocidos, tradicionales y de antología. Ahí terminó la época. Yo puedo hacer un tango en 20 minutos o en 15. Si es media hora no vale. Lo hago todavía con el sabor y con el estilo que supe conocer en Buenos Aires en el año 20, en el 25 o en el 30".
Enrique Cadícamo. Foto Raúl Ontiveros. La Epopeya del Tango Cantado, de Horacio Ferrer.
Su aporte al cine y al teatro
Cadícamo escribió y dirigió películas como Virgencita de Pompeya, Noches cariocas y Nace un campeón. Fue guionista del film Galería de esperanzas (Chingolo) (1934) e intérprete en Al corazón (1995), Gardel, el alma que canta (1985) y El canto cuenta su historia (1976), además de componer Niebla del Riachuelo, cantada por Tita Merello, en La fuga (1937).
Creó obras teatrales como Así nos paga la vida, La Baba del Diablo, El Romance de dos Vagos, El cantor de Buenos Aires y La epopeya del tango.
Gabriel Soria es presidente de la Academia Nacional del Tango, coordinador del Museo Mundial del Tango y docente en el Centro Educativo del Tango de Buenos Aires en la materia: “Cine y su incorporación al Tango”. Tiene una extensa trayectoria como productor de televisión y radio y dirigió sesenta documentales televisivos dedicados a Los capos del Tango (programa distinguido con cuatro Premios Martín Fierro por su emisión en canales de aire y cable). Produjo espectáculos musicales y es productor discográfico, presentador y conductor.
Gabriel Soria- Foto: parabuenosaires.com
Así se refiere Soria a la importancia de Enrique Cadícamo para nuestro tango:
"El maestro Enrique Cadìcamo ha sido uno de los más importantes nombres de la historia del tango, que abarcó el siglo XX, porque nació en el 1900 y murió en 1999. Durante toda su etapa y en toda su lucidez, Cadícamo aportó, no solamente bellísimos poemas y bellísimas letras de tango, en conjunción con otros artistas, con otros músicos, como el caso de Cobián-Cadícamo o Troilo-Cadícamo, que fueron obras fundamentales, sino también compuso varios tangos, él mismo, en música y letra. Fue un artista completo, dirigió cine, pensó guiones de películas, escribió libros, retrató a personajes de la época, sobre todo a Cobián que fue su gran amigo y transitó, en todas esas etapas y a través de sus tangos, reflejos de lo que era la Buenos Aires que vivió. Ese Cadícamo que además, por supuesto, tiene el gran galardón de haber sido amigo de Gardel y que a Gardel le interesara grabar tantos tangos de su autoría. Una personalidad del siglo XX, un poeta del tango y un hombre de la cultura argentina".
Enrique Cadícamo falleció el 3 de diciembre de 1999 a los 99 años.