“El vestido de mamá”: una obra para toda la familia para divertirse, emocionarse y reflexionar
Un nene juega en su casa con un vestido de fiesta de su mamá. Deslumbrado por su brillo, inventa e imagina escenarios y personajes cuando nadie lo ve. El vestido le presenta muchísimas posibilidades: es un uniforme de bombero, una capa de superhéroe y un hermoso traje de pájaros.
Un día va a la plaza con su vestido. Quiere jugar al fútbol con otros chicos, pero recibe risas extrañas y dolorosas.
El vestido de mamá, versión de Gustavo Tarrío, es una obra de teatro que parte del cuento de Dani Umpi y Rodrigo Moraes, con canciones originales de Guadalupe Otheguy, Gustavo Tarrío y Pablo Viotti, que podrá verse el sábado 28 de agosto desde el canal de Youtube de la Casa Nacional del Bicentenario.
“Conocía a Dani Umpi, había trabajado con él como guionista de una serie que finalmente nunca salió, pero el libro no lo conocía. La asesora de Artes Escénicas del Centro Cultural Ricardo Rojas, Maruja Bustamante, me ofreció hacer una versión de El vestido de mamá como parte del ciclo Proyecto Familia allí y enseguida acepté”, recuerda el director de esta versión, Gustavo Tarrío.
El vestido de mamá en Pakapaka
La obra, interpretada por Emiliano Pandelo, Paula Beovide y Andrés Granier, está contanda a partir de canciones. “Hacía mucho que quería probar componer canciones. Lo había hecho en la adolescencia y después siempre usé canciones en las obras pero no propias. Le pregunté a Guadalupe Otheguy si aceptaba componer conmigo y dijo que sí. Y luego conocimos a Pablo Viotti que hizo que todo sea posible de una manera muy fluida. Viotti y Otheguy son músicos formados y que me dieron vía libre para componer a la par. Ahora en pandemia, pensamos que las canciones de alguna manera reemplazan a los dibujos de Rodrigo Moraes que están en el libro, porque permiten algún tipo de participación del público”, reflexiona Tarrío.
Una de las canciones que acompaña la obra se titula “Ser padres”. “La hicimos inspirados en los personajes del cuento de Dani: una madre y un padre amorosos, respetuosos, que están un poco perdidos, como cualquiera que tiene que contener a una infancia a cargo. La canción se suma como un capítulo más del cuento, y es un tema que atraviesa la obra: ser madres, ser padres, ser hijes. Creo que esa experiencia siempre es un lío enorme y el teatro a veces sirve para sentirse acompañado en esa perplejidad. El vestido de mamá no cierra nada, es solo compartir algo de ese mundo complejo y amoroso que nos atraviesa”, dice Tarrío.
La función que se verá el sábado se filmó durante las vacaciones de invierno de 2020, en plena pandemia. “La hicimos en un estado de emoción bastante extrema, sin ensayos de forma presencial”, recuerda el director. Y es un registro donde se pudo reunir todo de una manera muy sensible y muy precisa. Están los dibujos de Rodrigo Moraes y hay un especial cuidado en las canciones.