El legado de Fernando Ayala en el cine argentino
"Ayala hizo coincidir sus mejores posibilidades expresivas con el sentir colectivo de una sociedad (que acababa de asistir al fin del primer peronismo) y de un medio artístico (que contemplaba las primeras obras de Torre Nilsson y el comienzo del derrumbe del viejo cine)".
Miguel A. Rosado en Cine Latinoamericano I Diccionario de realizadores Clara Kriger y Alejandra Portela (compiladoras)
Los inicios
Fernando Ayala nació el 2 de julio de 1920 en Gualeguay, provincia de Entre Ríos, donde transcurrió su infancia. En su adolescencia la familia se trasladó a la localidad bonaerense de Ramos Mejía, donde Ayala estudió en el Colegio Ward. Años más tarde ingresó en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en la carrera de Derecho que abandonaría luego de dos años para dedicarse al cine.
En los Estudios Lumiton de Munro fue oyente de las enseñanzas de Francisco Mugica, reconocido director de la época dorada del cine argentino y uno de los fundadores de Directores Argentinos Cinematográficos (DAE). Ayala fue su ayudante en 1942 de El viaje y El espejo en 1943 hasta ser contratado por el director ese mismo año como Asistente de Dirección en su película La guerra la gano yo. Luego vendrían Mi novia es un fantasma, Deshojando margaritas, El barco sale a las diez y Esperanza. En ese periodo Ayala estrenó dos cortometrajes: El trasandino del Norte (1948) y Vuelo 300 (1950). En 1951, al terminar su colaboración con Mugica, pasó a trabajar como Asistente de Dirección de Tulio Demicheli en nuestro país, en Cuba y en México.
Fernando Ayala. Metrópolis cine.
En 1955 estrenó su primera película Ayer fue primavera, con guion de Rodolfo Manuel Taboada. Obtuvo excelentes repercusiones tanto del público como de la crítica especializada. El film aborda la historia sobre los secretos detrás de un matrimonio feliz.
Su segunda película, Los tallos amargos, es un policial basado en la exitosa novela de Adolfo Jasca. Destaca tanto por la caracterización psicológica de sus personajes, la utilización de símbolos visuales y los movimientos de cámara. Los escenógrafos Germen Gelpi y Mario Vanarelli complementan la labor del director de fotografía del chileno Ricardo Younis, discípulo de Gregg Toland, director de fotografía de Orson Welles en “El ciudadano Kane”. Younis, quien también realizó la fotografía de la ópera prima de Ayala, fue galardonado por la Asociación Americana de Fotógrafos por su trabajo en esta película. En el año 2000, la revista American Cinematographer, reconocida como la mejor en materia de fotografía de cine, realizó una encuesta que reconoció a "Los tallos amargos" como uno de los mejores trabajos de fotografía cinematográfica de la historia del cine. El film fue musicalizado por Astor Piazzolla.
Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken.
Tras el estreno de su tercer largometraje Ayala padeció el fracaso de Una viuda difícil. Se trataba de una comedia teatral con guion de Conrado Nalé Roxlo ambientada en 1790 pensada para la actriz española Carmen Sevilla que nunca llegó a protagonizarla. Ayala le atribuyó la responsabilidad a Artistas Argentinos Asociados y decidió cambiar de rumbo.
La dupla Ayala - Olivera: una declaración de principios
Los productores se conocieron durante su etapa de trabajo para Demichelis en los Estudios Baires y en 1956 decidieron asociarse para fundar la productora Aries Cinematográfica Argentina. Desde sus inicios dejaron en claro que el objetivo de la empresa era la producción de películas comerciales para compensar las pérdidas de aquel cine que realmente deseaban hacer. Aries llegaría a convertirse en la productora independiente más relevante de la industria local. La estrategia de alternancia entre cine comprometido y películas destinadas al público masivo logró que la productora se sostuviera durante los vaivenes de la industria. Entre las producciones más exitosas de Aries se encuentran La patagonia rebelde, La nona y La noche de los lápices, dirigidas por Olivera, y Tiempo de revancha, de Adolfo Aristarain, entre muchas otras.
Letterboxd.
Durante una primera etapa las temáticas de las películas fueron de índole social, como en El jefe, película fundacional de la productora basada en un cuento de David Viñas, con música de Lalo Schiffrin. Protagonizada por Alberto de Mendoza, Duilio Marzio, Leonardo Favio, Graciela Borges, Luis Tasca e Ignacio Quirós.Fue un éxito y representó la consolidación de Ayala como director. Esta es la primera de varias colaboraciones entre Viñas y la productora.
El candidato (1959), con guion de Viñas y Ayala, narra la historia de un político que renuncia a su banca por razones éticas y vuelve a competir impulsado por su hijo. Ayala enfatiza aquí en los polémicos manejos de la política. El director combinó actores veteranos como el uruguayo Alberto Candeau a Guillermo Battaglia e Iris Marga con jóvenes talentosos de la época como eran Alfredo Alcón, Duilio Marzio y Olga Zubarry. Sábado a la noche, cine (1960) representaba la crisis de la institución familiar en la clase media y no fue bien recibida por el público. Sin embargo representa un registro único de una época y sus costumbres. Paula cautiva, basada en un cuento de Beatriz Guido, fue ganadora del Cóndor de Plata como mejor película de 1964. El relato se centra en una joven aristocrática en decadencia.
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Olivera, Ayala y Viñas. Infobae.
En los sesenta Ayala tuvo algunos fracasos en taquilla como Con gusto a rabia (1963), la última película protagonizada por Mirtha Legrand y con guion de Luis Pico Estrada, Carlos Itzcovich y Jorgelina Aráoz, es drama policial parcialmente inspirado en el asalto al Policlínico Bancario ocurrido en Buenos Aires el 29 de agosto de 1963.
Cine de entretenimiento
El jefe, El candidato y Paula cautiva retrataban una sociedad en crisis. Posteriormente vendría la etapa del denominado cine de entretenimiento para el público masivo, comedias satíricas de actualidad, que comenzaron a ser recurrentes en la filmografía del director, que mezclaba arte, entretenimiento y espectáculo con estrellas televisivas para sobrellevar la crisis de la productora. Ejemplo de esto son películas como Hotel Alojamiento (1965), inspirado en el éxito de Daniel Tinayre La cigarra no es un bicho. Luego seguirían películas de este estilo como La fiaca (1968), El profesor hippie (1969), El profesor patagónico (1971) y El profesor tirabombas (1973), la picaresca La gran ruta (1971). También compilaciones musicales como Argentinísima (1 y 2, en 1972 y 1973) y El canto cuenta su historia, (1976).
Norma Aleandro y Norman Briski en "La fiaca". Pinterest.
Ya en los años 80 hay un retorno a los orígenes del cine testimonial con Plata dulce, de 1982 su mayor éxito. Sobre una idea de Héctor Olivera, protagonizada por Federico Luppi, Julio De Grazia, Gianni Lunadei, Nora Cullen, Adriana Aizemberg, Marina Skell, Alberto Segado y con guion de Oscar Viale y Jorge Goldenberg, el film abordaba la actualidad financiera del país y sus consecuencias. El arreglo (1983), habla de una pequeña corrupción en los funcionarios que buscan la coima para solucionar los problemas de una población incauta. Pasajeros de una pesadilla (1984), basado en el libro “Yo, Pablo Schoklender”, contó con interpretaciones magistrales de Federico Luppi y Alicia Bruzzo como los padres víctimas del famoso caso de los hermanos Schoklender. Su última película fue la comedia Dios los cría, en 1991, protagonizada por Soledad Silveyra y China Zorrila.
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Distinciones
Ayala fue galardonado con el Premio San Gabriel, el premio de la revista Sin cortes y obtuvo distinciones especiales a su Trayectoria por parte de la Sociedad General de Autores de la Argentina y la Asociación Argentina de Actores. También recibió el Premio Konex en la categoría de Director de cine y el Diploma al Mérito en Espectáculos 1981 y 1991.
En 1994 Ayala sufrió un accidente cerebrovascular del que nunca terminó de recuperarse. Ese año dirigió junto a Héctor Olivera la serie televisiva Nueve Lunas, su último trabajo. Falleció el 11 de septiembre de 1997.