El arte de aspirar tabaco
El arte de aspirar tabaco

El arte de aspirar tabaco

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Una colección de botellas de rapé (tabaco rallado) nos cuenta historias de otros tiempos, de otras culturas y de otras geografías
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Los pueblos de América consumen tabaco desde hace 2000 años. En pipa, molido, colocando hojas sobre el cuerpo o enrollado. En sus inicios su uso fue medicinal y ritual. Los chamanes aspiraban tabaco, y gracias al impacto que éste les producía, podían contactarse con los dioses para conocer y sanar las dolencias de los enfermos. Uno de los primeros registros escritos del uso del tabaco en América es de Fray Ramón Pané, quien fue parte del segundo viaje de Cristóbal Colón y describe cómo los pueblos utilizaban el tabaco.

“Es preciso que el médico se purgue también como el enfermo, y para purgarse toma cierto polvo llamado cohoba, aspirándolo por la nariz, el cual les embriaga de tal modo que luego no saben lo que se hacen, y así dicen muchas cosas fuera de juicio, afirmando que hablan con las deidades, y que éstas les han dicho de dónde provino la enfermedad”.

Los conquistadores, se llevaron, también, el tabaco. En 1510 llegaron las primeras semillas de tabaco a España y Portugal. Jean Nicot, embajador francés en Portugal, es considerado el introductor del tabaco en Francia por habérselo recomendado a la Reina Caterina de Médici para los dolores de cabeza. En su honor se denominó a la planta Nicotiana herba.

Rapé, en francés, significa “rallado”, y fue la forma en que la aristocracia europea lo empezó a consumir. Con el tiempo fue abandonando su uso medicinal para convertirse en un práctica propia de la élite. El rapé se comenzó a aromatizar y se crearon utensilios para poder consumirlo, como pequeños rayadores, cucharitas para aspirarlo y exclusivas cajas de madera labrada para guardarlo.

El rapé se extendió por varios países de Europa, luego llegó a Rusia y para mediados del siglo XVII ya se lo podía encontrar por la costa occidental de África, en Japón y en China.

Las rapeteras chinas

Quiénes introdujeron el rapé en China todavía es tema de debate. Las teorías más sólidas afirman que fue gracias al comercio de ultramar y de la mano de los jesuitas portugueses durante la dinastía Ming (1368-1644). Para ese entonces, en China se fumaba tabaco en pipas de agua originarias de Persia, pero es alrededor del 1600 cuando, desde Europa, se introdujo la costumbre de aspirar tabaco molido. Y tal como en Occidente, se convirtió en una práctica de las clases privilegiadas.

Cuando termina la dinastía Ming, comienza la última dinastía imperial, la dinastía Qing, que duró hasta 1912, y en ella se produce el auge de las botellas de rapé.

La medicina tradicional china conservaba los medicamentos en botellas, y como el tabaco ingresó para uso medicinal, se comenzaron a elaborar pequeñas botellas de vidrio para contenerlo. Algunas tenían pasadores para poder colgarlas del cuello o atarlas a la cintura, ya que la ropa tradicional china no tenía bolsillos.

En la dinastía Qing hubo emperadores que fueron grandes mecenas de las artes y crearon las primeras fábricas imperiales de producción de estos objetos, como también fundaron manufacturas en Beijing de producción en porcelana y en vidrio.   


(Botella para rapé -tabaco en polvo- proveniente de China con cuerpo de porcelana, siglo XIX)

Las botellitas de rapé entran en la palma de una mano y combinan la talla del vidrio, del metal, de las piedras preciosas, con la pintura de las miniaturas en el interior y en el exterior. Cada una representan una idea y se convirtieron en una especie de carta de presentación de la persona que la portaba.

“Lo que parece una simple una botella o un objeto decorativo para nosotros, no lo es. Tiene un poder narrativo fascinate. Cada portador tiene un anhelo, un deseo, y eso lo presenta en el material y en las ilustraciones elegidas para su botella. La cultura china tiene una profunda habilidad para transferir conocimiento a través de la ilustración. Hay una simbolización que está conectada con la salud, con los buenos deseos, con la longevidad, con la armonía, con la superación de obstáculos. En cada botella se está diciendo algo”, cuenta Tam Muro, autor del proyecto curatorial y museográfico “Mensaje en una botella. El rapé en China”.

"En occidente no tenemos esa relación con los objetos, esa dedicación, lo que nos invita a pensar ¿cuál es la relación con los objetos? ¿los elegimos o nos eligen ellos a nosotros?" agrega.

Dicen las botellas

Las botellitas de rapé tienen el sello de generaciones de excelentes artesanos que supieron narrar historias que se relacionan con la persona que las posee: su signo del zodiaco, su estación del año favorita, una leyenda que lo identifica, una deidad que lo protege. Entre las múltiples formas y texturas, los frascos que poseen el interior pintado son el mejor ejemplo de esa minuciosa destreza artística china.

La leyenda cuenta que durante la dinastía Qing, un funcionario hizo una pausa para aspirar rapé en un templo. Al descubrir que su botella estaba vacía, tomó un palito de bambú y raspó desde dentro del recipiente el poco polvo que quedaba en la pared interior, dibujando unas líneas . Un monje lo observó y se le ocurrió la idea de hacer pinturas en el interior de las botellas.


(Botella para rapé proveniente de China con cuerpo de vidrio pintado desde el interior, siglo XIX)

Las ilustraciones en el interior como en el exterior, así como las tallas en las botellas, representan una gama de temas ilimitados: paisajes, peces, pájaros, dragones, frases, retratos.  Las cinco bendiciones: larga vida, riqueza, salud, virtud y morir de manera pacífica se representan con cinco murciélagos juntos, ya que las palabras chinas “murciélago” y “buena fortuna” tienen un sonido idéntico.

La representación de caballos y peces es frecuente. El caballo es uno de los doce signos del zodíaco chino y simboliza la velocidad, la vitalidad y la belleza, también jugó un rol fundamental en las campañas de conquista y desde tiempos muy antiguos fue un emblema de estatus y poder político y militar. Los peces nadando representan la paciencia y un matrimonio armonioso, como a su vez, un pez carpa saltando fuera del agua simboliza la expresión “saltando la puerta del dragón”, que se usaba para indicar la superación de un obstáculo.

Los paisajes tienen una presencia importante en las botellas. El género del paisaje se conoce como shãnshuî, literalmente “montaña y agua”. Estas imágenes no suelen representar lugares reales sino que son más bien paisajes mentales que expresan el espíritu del artista. Las montañas son los lugares más cercanos a los dioses, representan lo ilimitado y son tal vez uno de los motivos más recurrentes de la pintura tradicional china.


(Pequeña botella para guardar rapé y tapón con cucharilla para aspirar; la decoración pintada del vidrio está realizada por dentro. Procedente de China y tradicional de la Dinastía Qing, 1644-1911).

Prohibición y arte

Si bien la práctica del consumo y del cultivo de tabaco partió desde América al mundo, sus efectos nocivos se conocieron desde los inicios. Japón, Turquía, Inglaterra, Irlanda tuvieron períodos de prohibición del tabaco desde el siglo XVII. China, en 1638, también prohibió su consumo, pero décadas más tarde, durante la dinastía Qing se produjo el auge de la producción de botellas de rapé, que duró 200 años.

Finalizada la última dinastía imperial, las botellas siguieron viajando por el mundo y convirtiéndose en un objeto preciados por los coleccionistas. Ellas, que en su pequeñez caben entre el dedo índice y el pulgar, guardan las historias y las costumbres de un imperio.

 

Agradecemos a Denise Obrador/Tam Muro del Museo Nacional de Arte Oriental.