10 hitos de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, a 10 años de su creación

El 26 de febrero del 2009 se creo la “Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación”, con el objetivo de promover la inclusión de la danza contemporánea en la sociedad y propagar los valores esenciales de comunicación, democracia, unidad, respeto, tolerancia, sociabilidad, trabajo colectivo, responsabilidad, participación y libertad de expresión. En aquel entonces, nació bajo una dirección colegiada, y posteriormente fue elegida directora Cristina Gómez Comini posteriormente Eduardo Arguibel, director a cargo y Gustavo Maris, director interino hasta la asunción, en el 2016, de Margarita Fernández como directora y Lorena Merlino como subdirectora.

Actualmente, a los objetivos se suman la federalización del arte del movimiento, el fortalecimiento de redes y la interacción con distintos sectores sociales en diferentes espacios locales, regionales e internacionales, que se ven materializados en su trabajo en conjunto con coreógrafos y maestros nacionales e internacionales que contribuyen al intercambio de conocimientos y experiencias culturales en pos de su crecimiento y continua vigencia.

Además, la Compañía asume un rol social mediante el dictado de laboratorios o talleres gratuitos y funciones en hospitales, escuelas, universidades, cárceles y fábricas.

Pablo Fermani, Bettina Quintá, Ernesto Chacón Oribe y Victoria Hidalgo, bailarines fundadores e integrantes, en la actualidad, de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, recuerdan los hitos más importantes a los largo de estos diez años.

1. Creación de la Compañia.
   
   La Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación observó la trayectoria artística individual de los bailarines de la Compañía independiente “Nuevos Rumbos Danza Contemporánea”, su desempeño grupal, los resultados obtenidos y los objetivos iniciales, que tuvieron como grupo humano y decidió contratar a seis de esos artistas: Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez, Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani y Jack Syzard, para integrar y definirse con el nombre de “Compañía Nacional de Danza Contemporánea”. Bettina Quintá cuenta que “esta compañía nació después de un conflicto en el Teatro Municipal General San Martín, luego de un año de estar sin trabajo, luchando por defender los derechos laborales y sostenerlos como artistas. "Esta creación fue para las vidas de los que estuvimos en ese momento y para muchos colegas algo muy importante. Muchas Compañias se sintieron identificadas con nuestra lucha. En la actualidad estamos a la espera que se cree la Compañía jurídicamente, lo cual ya está encaminado”.
   
   Victoria Hidalgo sostiene que “hasta ese momento no se había hablado, en la Danza Contemporánea, de los derechos de los trabajadores de la danza. La fundación de la Compañía cambió nuestra vida y nuestros días. De ser meramente intérpretes pasamos a hacer todo. Pasábamos el día bailando, gestionando, pensando. Tuvimos mucha suerte de entendernos rápidamente y tuvimos guías importantes, gente capaz de entender lo gremial, lo administrativos, así como todo lo que se necesitaba".
   
   Sobre los vaivenes inciales del trabajo en la Compañía, Pablo Fermani explica que la primera dirección fue colectiva y luego una dirección colegiada. "Nosotros seis cubríamos todos los cargos: todos fuimos directores y gestores de todas las áreas. Eramos un grupo muy reducido y unido, con el objetivo de bailar y mostrar lo que nos gusta".
   
   
2. Presentación oficial en el Festival de Cosquín.
   
   Pablo lo recuerda: “bailamos una coreografía sobre un tema de Rolando Goldman y Javier Malosetti. Fue muy emocionante porque se anunció al país, un enero de 2009, la fundación de la Compañía Nacional en un Festival que lo ve todo el país. Nos habíamos dividido en dos grupos y nos fuimos a caminar por el río y cuando volvimos nos encontramos hablando del mismo tema, las mismas situaciones, las mismas cosas que queríamos, que deseábamos, qué aspirábamos, una Compañía que no existía, neutra, donde nosotros, por cosas que habíamos vivido, queríamos tener una participación que fuera reconocida y que tenga una funcionalidad colectiva".
   
   
3. Primeras audiciones.
   
   “No podíamos hacer audiciones oficiales, federales, porque la compañía era nueva y había temas administrativos por resolver. Así que hicimos audiciones cerradas donde invitábamos a bailarines a tomar clases, a los ensayos y hacíamos internamente una preselección. Queríamos un sistema participativo, no un bailarín que solamente ejecute obras. Un un artista maduro con principios y fundamentos que se sume al grupo con su voz, su voto, sus criterios artísticos”, explica Fermani. Y agrega: “En el 2010 hicimos audiciones federales, nacionales con todos los requisitos correspondientes y tuvimos mucha convocatoria. Nos dieron su apoyo personalidades reconocidas de la danza. Nos dimos cuenta del talento que había afuera, de las ganas de formar parte de la Compañía”.
   
   
   
   
4. Primer tapete.
   
   Pablo Fermani cuenta, como anécdota, que “el tapete que usábamos tenía su deterioro. La danza contemporánea tiene muchas deslizadas por el piso, mucho roce con cualquier parte del cuerpo. Veníamos gestionando un tapete pero, para ese entonces, era mucho gasto. En una función Ernesto Chacón Oribe se clava una astilla, delante de los funcionarios, quienes se dieron cuenta de la necesidad de un buen tapete para nuestro trabajo. ¡Y así lo logramos!”.
   
   
5. Primer espacio propio: México 564.
   
   “Empezábamos a tener nuestras propias cosas como equipo de música, vestuario, cajas con utilerías, carpetas, traídas por nosotros y necesitábamos un lugar propio donde guardarlas. Nos dieron un cuartito en la entrada del edificio, en México 564, e hicimos la primer mudanza. No lo podíamos creer, era nuestro lugar y teníamos todo organizado en planillas, con nomenclatura, la música, el vestuario, las fotos”, rememora Pablo.
   
   
   
   
6. Función en el Teatro Cervantes.
   
   “A fines del 2009 hicimos una función en el Teatro Cervantes en la que interpretamos todo el repertorio creado por nosotros a lo largo del año. Fue una función mágica, nos apoyó mucha gente. Ver la sala iluminada, repleta, nos emocionó mucho porque dejamos realmente todo”, recuerda emocionada Bettina.
   
   Ernesto agrega que “esa función fue la coronación de todo un año donde nos tuvimos que probar como bailarines y también coreógrafos, directores, productores, etc. Fue un año muy dificil y de aprendizaje para todos".
   
   
7. Partido y Compartido.
   
   Ernesto Chacón Oribe explica qué es y por qué surge el proyecto Partido y Compartido. “Este proyecto es algo que distingue a esta Compañía de otras Compañías oficiales, dado que habla sobre la relación de la danza oficial con la danza independiente. En los primeros años, pusimos mucho acento en acercarnos a la danza independiente e intentar que también se acerque a nosotros. El Partido y Compartido es una selección de un grupo para compartir una función. Ellos hacen una función y a continuación nosotros hacemos la nuestra. La idea es reemplazar el concepto de competencia, de alguna manera, por el de colaboración. Nosotros necesitamos de la danza independiente. Compartimos el mismo público y se crea más publico.
   
   “Es un espacio ganado para la danza independiente", explica Victoria. "Lo que se logró es que no solo tengan un espacio escénico con técnica, con luces y espacio para ensayar, sino también tengan un cachet. La propuesta es bien innovadora. Al principio era una utopia la idea de generar un espacio horizontal y democrático dentro del sistema del Estado. Luego fuimos encontrando las formas de poder participar en una estructura vertical. Que nosotros elijamos, por medio de votaciones, a los docentes y coreógrafos ayudó a que nuestro trabajo se potencie, ya que somos nosotros los que ponemos el cuerpo/alma en la escena”.
   
   “Cuando se abrió este espacio pensábamos, ¿por qué tenemos que estar divididos? Es mucho lo que se gana mezclándose. También surgió la necesidad de convocar coreógrafos nuevos o que estaban en el exterior, y que nunca habían podido venir a hacerle una obra a una compañía oficial, o también maestros que queríamos probar y técnicas nuevas”, completa Bettina.
   
   
   
   
8. Carta Blanca.
   
   “Carta Blanca es un espacio en el que nosotros, como intérpretes, tenemos una idea propia y queremos transitar el rol de coreógrafo o director en una obra, en nuestro espacio de trabajo, con nuestros colegas, de mutuo acuerdo”, explica Bettina. Victoria Hidalgo agrega: “la falta de presupuesto para las producciones hace que Carta Blanca sea como el caballito de batalla y vemos el rol bastante importante que cubre el proyecto”.
   
   
9. Giras Internacionales.
   
   La Compañía Nacional de Danza Contemporánea participó en importantes festivales como Festival de Dança de Ribeirão Ouro Preto 2015 (Brasil), Festival Encuentro DANZENICA 2016 (Bolivia), Festival Internacional de Danza de Cali 2016 (Colombia), XXIX Festival Internacional de Lima 2017 (Perú), Cena Cumplicidade 2017 (Brasil), Fórum Internacional de Danza de Belo Horizonte FID 2017 (Brasil), entre otros, y tiene vinculación estrecha con la Plataforma Iberoamericana de Danza. Ernesto opina que “haber empezado a tener giras internacionales fue muy importante. La primera gira fue a un festival en Brasil. Lo bueno de las giras es poder mostrar lo que hacemos acá y también ver lo se hace allá. En una gira internacional se va a festivales y van compañías de todo el mundo, entonces nos nutrimos, sabemos en que lugar estamos parados”.
   
   “En las giras hacemos lazos con otros colegas de afuera, nos escribimos. Los compañeros que quieren hacer coreografías pueden mostrar sus obras”, suma Bettina Quintá y Victoria Hidalgo agrega: “lo más importantes es que representamos a nuestro país, es una de las funciones de la Compañía. En Argentina hay mucho talento en danza contemporánea".
   
   
   
   
10. Obras destacadas.
    
    La Compañía Nacional de Danza Contemporánea cuenta con un repertorio propio creado por coreógrafos nacionales e internacionales y por los mismos integrantes, innovando en las formas de expresar nuestra identidad contemporánea y custodiando las distintas corrientes creativas de la Argentina. Ernesto Chacón Oribe elige “Retazos pequeños de nuestra historia más reciente”, porque fue una obra que creció a medida que crecimos nosotros también en número. A medida que se iban incorporando compañeros, Daniel Payero, el creador, agrandaba la obra con nuevas escenas. Terminó siendo una obra muy grande, muy fuerte, hablando de la Argentina, con música argentina y escenas muy sentidas”.
    
    “Animarnos a tocar un poquito nuestra triste historia, en danza, me reconfortó un montón. Yo sentía que, como artista, no me estaba expresando y ahí pude expresar una parte que estaba guardada con llave”, agrega Bettina Quintá.
    
    “Destaco también Río Conmigo. Gracias a esta obra se hicieron algunas giras internacionales. Tuvo todo un trabajo de creación colectiva, que fue un proceso hermoso y que iba incorporando gente”, continuó Ernesto.
    
    Para Victoria la obra es “La que sepamos todos- Oda a nosotros mismos”, de Rakhal Herrero. Nos propone ser intérprete desde otro lugar y eso provocó un crecimiento artístico en nosotros, en lo individual. Fue una de las obras que más tiempo de investigación tuvo en la Compañía, casi un año. Mostró otras facetas, con textos, es un quiebre en la estética de la Compañía y fue premiada”.
    
    Bettina Quinta destaca “Charanda”, “la primera obra que creamos juntos y nos puso en un lugar que no habíamos estado nunca. Tiene un valor emocional porque la presentamos en nuestra primera función en el Festival de Cosquín, compartiendo función con Rolando Goldman y Javier Malosetti.

Repertorio

2009

Charanda (creación colectiva de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea)
Déjame hablar (coreografía Ramiro Soñez)
Algo de mí (coreografía Ramiro Soñez)
In Memorian (coreografía Jack Syzard)
Divina danza (creación colectiva del grupo de danza independiente Nuevos Rumbos)
Madre e Hijo (historia de un pañuelo blanco) (creación de Bettina Quintá y Ernesto Chacón Oribe)
8 pies: (fragmento 2º dúo) (coreografía Ramiro Soñez)
Grapa tango (coreografía Jorge Amarante)
En la Lona (coreografía Pablo Fermani)

2010

Hamutay (coreografía Laura Roatta)

La que sepamos todos (Oda a nosotros mismos) (coreografía Rakhal Herrero)
Zolla (coreografía Daniel Payero)
Mujeres en movimiento-Movimiento en mujeres (coreografía Luciana Benosilio)
Abril (coreografía Bettina Quintá, Wanda Ramírez, Pablo Fermani y Ernesto Chacón Oribe)
Monte, tierra cautiva (coreografía Ramiro Soñez)
Himno Nacional Argentino (coreografía Victoria Viberti, Diego Franco y Virginia López)
Aurora (coreografía Luciana Benosilio, Juan Cid y Pablo Fermani)

2011

Vinculados (coreografía colectiva de Diego Franco, Juan Cid, Virginia López, Victoria Viberti, Pablo Fermani y Luciana Benosilio
Con(fe)fia (coreografía Luciana Benosilio)

2012

La Patriótica (dirección Prof. Eduardo Arguibel y coreografía Jorge Amarante)
Versus 2.0 (Sebastián García Ferro)

2013

Río Conmigo (coreografía Diego Franco)
Isolda Isolda (coreografía Cristian Setién)
En Diálogo I (composición en tiempo real dirigida por Carmen Pereiro Numer)
Ensayo sobre el final del invierno (coreografía Emanuel Ludueña)
Ciclo Puertas Abiertas (coreografía Carmen Pereiro Numer)

2014

Storyboard (coreografía Darío Rodríguez, Enrique Martín Gil, Juan Guillermo Velásquez Cardona, Julieta Gros, Magalí Del Hoyo, María Kuhmichel, Victoria Viberti y Agustina Sario)
Sansón (coreografía Diana Szeinblum)
En Diálogo II (composición en tiempo real dirigida por Carmen Pereiro Numer)

2015

Tensión Espacial (coreografía Jae Duk Kim)

2016

Materiales (idea y dirección coreográfica Pierrik Malebranche)

2017

El Tiempo es lo Perdido (idea y dirección coreográfica Cristian Setién)

2018

Leche Negra (Miceli- Del Hoyo- Hidalgo)
El Caos (Leticia Mazur)
Proyecto Carta Blanca
Rebobinar (idea y dirección coreográfica Pablo Fermani)
El Resto de Nosotros (idea y dirección coreográfica Juan Salvador Giménez Farfán)