Día Lab, arte lúdico para la inclusión social
Qué es y cómo funciona el programa Entornos Creativos
Inés Sanguinetti, coordinadora general del programa, explica esta iniciativa conjunta entre los ministerios de Cultura y Educación de la NaciónDía Lab es una propuesta y un lugar de experimentación, donde el juego, la creatividad y la jornada tienen un fin pedagógico y de inclusión. Está orientado a alumnos de secundaria y segundo ciclo de primaria de zona norte, que visitan el Centro Cultural Crear Vale la Pena, en Madame Curie 1955, Béccar. Ellos son los protagonistas. Están invitados a recorrer un circuito lúdico, con la guía de artistas y facilitadores especializados, y con el arte como herramienta principal para lograr los objetivos: acrecentar el interés de los jóvenes en la escuela, mediante la formación de equipos de trabajo junto a docentes y artistas comunitarios.
Los encuentros inauguraron en mayo y en septiembre comenzó su implementación en las escuelas. Desde entonces, y hasta mediados de diciembre, cada martes y miércoles, en un doble turno, una serie de alumnos de secundaria y alumnos de segundo ciclo de primaria de escuelas públicas y privadas, junto a sus docentes acompañantes, viven la experiencia de aprender jugando. Desde su lanzamiento, más de 1000 chicos participaron de Día Lab; es decir, más de 100 chicos por semana y 400 por mes. Las puertas están abiertas para toda escuela que desee participar. No se realiza selección alguna: toda institución educativa que desee participar puede hacerlo.
La jornada está por comenzar. Los chicos se acercan lentamente. Están quienes se lanzan al juego de cabeza y aquellos que requieren tiempo. Y lo tienen. Entonces, se sientan y observan. Enseguida alguno de los facilitadores se acerca y así, de a poco, el miedo y la vergüenza van quedando atrás. Y entonces el arte, el juego y la tecnología se unen para trabajar temáticas divididas en dos ejes: convivencia y causas públicas, y contenido curricular y aptitudes cognitivas. Cada Día Lab aborda cuestiones cotidianas como la violencia, las adicciones, el maltrato, los vínculos, el amor, el aprendizaje, los intereses, los miedos, los deseos. La palabra y la reflexión en torno a problemáticas complejas y diarias se hacen presente a través de la música, el movimiento, el baile, el dibujo, y un sinfín de métodos lúdicos que se suceden a medida que avanza la tarde.
Mila Mirande tiene a su cargo la coordinación del programa. Sus rulos bailan al son de la música. Disfruta, explica y acompaña cada juego. ¿Qué es para ella Dia Lab?
“Una semilla de cambio. Es la posibilidad para los chicos de vincularse consigo mismo y con sus compañeros. Es un espacio que habilita la emoción, el pensamiento, la creatividad en el encuentro con los otros y en el trabajo colaborativo. Es, sobre todo, un portal a otros modos de ser y estar en la escuela y en la vida. Brinda la capacidad de abrir lo que está bajo llave, de conectar, de sensibilizar. Es un portal y es la semilla”, explica Mila, y concluye: “La mayoría de los alumnos que participan salen expandidos, contentos, revitalizados. Y al mismo tiempo nos retribuyen: los docentes y directivos suelen emocionarse con lo que vieron”.