Honrar a la madre tierra
Honrar a la madre tierra

Honrar a la madre tierra

Efemérides
Hoy se celebra a la madre tierra y se agradece, con diversas ceremonias, todo lo que ella provee.
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Yo soy como el mes de agosto

Traigo viento y remolinos

Y me paso el año cantando

Como piedra en el molino.

(copla anónima)

La Pachamama, Madre tierra, es celebrada en muchos lugares del mundo, principalmente donde hay poblaciones indígenas y donde es tradición rememorar una fecha tan cercana al sentimiento de la cosmovisión andina. La palabra, de origen aimara y quechua, significa tierra se une a mama, que se refiere a la madre.

En Argentina se la conmemora de diferentes maneras. De acuerdo a la región del país, la celebración cobra un significado diferente. En el Noroeste es una celebración sagrada; no es una fiesta vanal, ni una fecha más en el calendario. La veneración a la Madre Pacha se vive con mucha emoción y respeto. En las ceremonias, las familias sagradecen a la madre tierra por tantas cosas otorgadas, y realizan un pequeño pozo en la tierra donde, entre cantos y bailes, se “ofrendan” alimentos, bebidas y otros artículos no perecederos, todo lo que el ser humano pueda “devolver” a la tierra por todo lo que ella brinda a la humanidad.

En el noreste argentino, la celebración une costumbres del pueblo guaraní con las propias y de allí surge la famosa “caña con ruda”. Cuenta la tradición que este brebaje mágico, que se prepara con hoja de ruda macho y caña comercial, se debe beber en ayuna cada 1 de agosto. Tres sorbitos, mucha fe, y el deseo de que esta "vacuna ancestral" brinde protección e inmunidad para lo que resta del año a quienes decidieron tomarla.

"Pachita, gracias por tanto"

Mariana Carrizo, coplera salteña, nacida en San Carlos en el corazón de los Valles Calchaquíes, tiene una relación con la Pachamama desde chiquita. Su origen coya la mantuvo siempre en contacto con estas costumbres y tradiciones. Desde su casa, en Salta, explica en detalle cómo es su celebración a la Pachamama. Ella lo resume en estas palabras:

"Agradecer a la madre tierra por todo lo que nos brinda y pedirle perdón por lo poco que la cuidamos, es algo que hago a diario. Es una costumbre ancestral de vida y cultura, la más importante. Después le sigue el carnaval. Todo es parte de la espiritualidad, esencial para transitar nuestro paso por este mundo".

"Pasar agosto reza el dicho. Significa haber cumplido un ciclo más de vida. Entre los meses de julio y agosto corren vientos fríos y cálidos como el Zonda que es el que tiene el aliento caliente, si no se logra un equilibrio en esa pelea de vientos, no es bueno para la naturaleza. Sin embargo, del viento Zonda, es imprescindible su tibieza ya que toda la tierra está preñada de las semillas que serán frutos para nuestra subsistencia en los meses siguientes".

"El 1 de agosto nuestra ofrenda a la Pachamama está basada en el agradecimiento por todo lo que nos dio y un pedido para seguir adelante. Si bien para nosotros cada día, en cada acción que tenemos está presente el agradecimiento a ella, en este ritual es especial. Es un ritual que se hace en cada familia y también comunitario, por supuesto que esta vez dentro de la particularidad de la pandemia, debemos seguir cuidándonos".

Mariana cuenta que en los Valles Calchaquíes la ofrenda que se realiza a la Pacha está colmada de los productos naturales de la zona.

"Básicamente mazorcas de maíz seco al sol que se guarda para hervirlo durante más de 12 horas que se llama tijtinchas. Eso se come con queso de cabra u ovejas, más todas las comidas derivadas del maíz. También empandas, asado, chilcan, api, panes caseros y los vinos artesanales de aquí. No faltan también las hojas de coca, planta sagrada. Una vez que le damos de comer todo lo que hemos preparado para ella se cierra el mojon (pozo), aunque algunos lo cierran a fin de mes porque durante todo agosto le van echando ofrendas. Eso ya es como cada quien prefiere", describe Mariana, quien se despide con un esperanzador saludo: "Un beso enorme a todes y Kusilla, kusilla (alegría, alegría). Alegrémonos que vienen tiempos mejores. Feliz día de la Pachita”.


Un ritual ancestral

Juan Muñoz, músico, docente y actual director del Museo Regional Terry en Tilcara, Jujuy, también acostumbra a vivir de cerca y en carne propia los festejos a la Madre Tierra. Jujuy es uno de los lugares donde hay más devoción por esta fecha y donde, en cada familia y poblado, se lleva adelante un propio ritual de agradecimiento a la Pachamama.

Desde Tilcara, comparte su experiencia sobre esta celebración ancestral que hoy sigue tan vigente como siempre:

"Durante todo el mes de agosto, en la Quebrada de Humahuaca y en la Puna jujeña -y en gran parte del mundo andino en general- las comunidades realizan la ceremonia de la Pachamama: un ritual ancestral a través del cual se restablece el vínculo de unidad y reciprocidad de hombres y mujeres con la madre tierra, se ofrenda, se agradece por el ciclo que termina y se pide por el ciclo que comienza".

La ceremonia se realiza tradicionalmente en un ámbito de intimidad familiar. Es un ritual que, como tal, implica una construcción simbólica y una serie de pasos y roles que permiten que se abra -en el tiempo y el espacio ordinarios- un tiempo y un espacio "religioso", propicios para encontrarse con uno mismo, en unidad con la Pachamama. Es un momento fundamental de las comunidades, no solo porque permite la transmisión de tradiciones ancestrales y la re (creación) de la identidad y la cultura local, sino porque funciona como un dispositivo integrador y preservador de los lazos familiares y comunitarios. 

"En los últimos años han surgido una gran cantidad de espectáculos, homenajes, fiestas y festivales que proponen "festejar el día de la Pachamama". Es importante señalar que estos eventos públicos o privados, no son la ceremonia propiamente dicha, tal como la realizan las comunidades en su intimidad, sino que son puestas en escena con fines divulgativos o comerciales", analiza Juan Muñoz.