Cómo se restauran las películas
Cómo se restauran las películas

Cómo se restauran las películas

Trabajadores de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN) nos cuentan el paso a paso del proceso que protege el patrimonio cultural audiovisual
Otros artículos que te pueden interesar

El domingo 26 de noviembre de 2017 concluyó el 32° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Entre las más de 300 películas que se proyectaron, de todos los géneros y más de 90 nacionalidades, el público también pudo disfrutar de algunos clásicos del cine restaurados por profesionales. Pero, ¿cómo es el recorrido para obtener buenos resultados? El proceso tiene sus bemoles y complejidades. Para conocer más sobre los procedimientos de restauración de películas, trabajadores del CINAIN detallaron el paso a paso de la conservación. A continuación, sintetizamos algunos puntos esenciales:

  1. La restauración del material fílmico digital comprende distintas etapas que van desde la identificación de los materiales con los que se trabajará (en muchos casos su reparación física), hasta los tratamientos digitales de corrección de color, el formato y soporte final de exhibición y, por supuesto, el soporte en el que se lo preservará a largo plazo. Se puede restaurar todo aquello que se ha conservado, considerándose como materiales de mayor valor para la restauración los negativos originales en fílmico pero también todo material que pueda ayudar al proceso de investigación que se requiere realizar en todo proyecto de restauración audiovisual.
  2. La complejidad de restaurar películas más antiguas o más nuevas depende de diversas variables. Los films viejos se ven afectadas por el mayor paso del tiempo, lo que supone una mayor posibilidad de que el material se haya degradado. Pero también influyen las condiciones en las que haya sido preservada la obra audiovisual, esto es, si ha sido conservada mediante sus negativos originales o cuáles son los materiales con los que se cuentan para poder iniciar el proyecto de restauración. Además del paso del tiempo, otros factores de conservación pueden iniciar los procesos de descomposición, como la temperatura, la humedad y ventilación del sitio donde se las guarde. Asimismo hay que considerar el tipo de soporte en el que haya sido realizada la obra, dado que los filmes más antiguos (previos a 1930) presentan diversos formatos que requieren de un trabajo mucho mayor al no corresponderse con los estándares industriales adoptados tiempo después. Otra dificultad no menor es el hecho de que los artistas involucrados en la obra no se encuentren vivos, ya que es indispensable la supervisión en términos no sólo técnicos sino también estéticos con respecto a la restauración. Por ejemplo, en el caso de una de las película restauradas por CINAIN –conjuntamente con Dac y su Plan Recuperar– para el Festival de Mar del Plata, Pizza, Birra, Faso, el proceso fue supervisado por sus directores Bruno Stagnaro y Adrián Caetano, pero también por su director de fotografía Marcelo Lavintman que tuvo que determinar los aspectos técnicos que permitieran restaurar la película según la visión que se tuvo en el momento de su estreno, teniendo en cuenta que su proyección original fue en fílmico y que la película poseía un tipo particular de grano, de "definición" de la imagen, por haber sido rodada en 16mm. y ampliada a 35mm. Hoy, con la tecnología digital de proyección, debió tomarse una decisión técnica para respetar esa decisión estética original.
  3. En la actualidad restaurar películas es tanto una problemática como una necesidad de la industria cinematográfica que tiene que ver con la necesidad de preservar nuestro patrimonio cultural, en este caso específico, el patrimonio audiovisual. La Ley de CINAIN fue sancionada en 1999 y en ella se declaraba la emergencia del patrimonio fílmico. Se cree, a partir de datos aproximados, que casi la totalidad del cine mudo y más de la mitad del cine sonoro se encuentran perdidos. Este es un dato que con la tarea sustancial de CINAIN deberá corregirse, no solo por el hecho de que es aproximado y se deberá precisar con datos basados en investigación científica, sino también porque la tarea de CINAIN es lograr modificar esos números al recuperar nuestro cine y todas las obras audiovisuales de nuestro país. Por otro lado, también existe una necesidad puntual de la industria del cine, puesto que por muchos años se creyó que la cadena de producción de una película poseía tres columnas vertebrales: producción - distribución - exhibición. Hoy sabemos y es necesario tomar conciencia de que hay una cuarta columna que es fundamental para la industria: la preservación. En la medida que una obra audiovisual no sea preservada su ciclo de explotación comercial se termina. Al preservarla, la obra puede volver a distribuirse y volver a exhibirse, para volver a preservarse. Es decir que el producto audiovisual cumple así con un círculo virtuoso. Esto es muy sensible en materia de políticas públicas, dado que, como en gran parte de las cinematografías mundiales, la producción audiovisual argentina es una producción subsidiada, por lo tanto hablamos de que el Estado hasta ahora no había asegurado la preservación de las obras que él mismo ayuda a producir. Esto arrojaba una pérdida patrimonial en el sentido de bien cultural y de bien económico.
  4. Para restaurar una película se requieren tanto de personal especializado como de equipamientos técnicos específicos. Una incluye a la otra porque sin los saberes específicos no es posible definir qué tipo de equipamiento serán necesarios y, cuando se cuenta con los equipos, se necesita además quién sepa operarlos. Por este motivo, la primera actividad que dio inicio al funcionamiento de CINAIN fue la creación de la escuela de restauración más prestigiosa del mundo, como lo es la Film Preservation & Restoration School, que se realizó conjuntamente con la Cineteca di Bologna, L'Immagine Ritrovata la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos) y la fundación The Film Foundation de Martin Scorsese. El 2017 finaliza con el proyecto de lanzamiento de la Diplomatura en Preservación y Restauración Audiovisual (DiPRA) que comenzará a dictar CINAIN conjuntamente con la Universidad de Buenos Aires en 2018, el primer programa que se dicta en el país sobre la materia. Quienes tienen realizados cursos en esta especialidad los han realizado en el exterior del país, lo que significa que únicamente se han podido formar en esta especialidad quienes tenían el poder adquisitivo para solventar los gastos de viajar y estudiar fuera de Argentina. La DiPRA será de cursado gratuito y posibilitará la formación de mayores profesionales de la preservación y restauración audiovisual en nuestro país.

Sobre las películas restauradas en el #MdqFest

Las películas que se escogieron para formar parte de la sección "Clásicos Restaurados", dentro del Festival de Mar del Plata, fueron: Pizza, Birra, Faso, de Adrián Caetano y Bruno Stagnaro (1997) –un film que había sido estrenado mundialmente en la edición de 1997 del Festival de Mar del Plata y que este año cumplió dos décadas–; Camila, de María Luisa Bemberg (1984) –el primer film argentino filmado en la recuperación democrática–; Lucía, de Humerto Solás (Cuba, 1968) –una película que, junto con Camila, marcan una perspectiva feminista del cine latinoamericano tomando como tema el rol de la mujer en la sociedad patriarcal–.

Otras de las películas restauradas de esta sección muestran cómo un mismo tema puede ser abordado en modelos narrativos y estéticos contrapuestos. Como el caso de Blow-up, de Michelangelo Antonioni (1966), que reflexiona sobre el estatuto de verdad de la imagen y, por otro lado, desde el modelo norteamericano del musical, All that jazz, de Bob Fosse (1979), que reflexiona sobre el espectáculo. El film más reciente que completó la sección fue Los guantes mágicos, de Martin Rejtman (2004), que permite trazar una línea histórica con Pizza, birra, faso, para abordar el nuevo cine argentino.