Así se festejó la independencia, en 1816
Festejos del Día de la Independencia en fotos
Reviví la celebración del 9 de julio en el Museo Casa Histórica de Tucumán, a 203 años de nuestra independenciaMitos y verdades sobre la sociedad en la época de la Independencia
¿Cómo se vivía a comienzos de 1800? En esta nota, la especialista Evangelina Andrea Ledesma Bussoli -licenciada en psicología y creadora de la Sociedad Victoriana Augusta Argentinate- te cuenta qué se comía, cómo se vestían, qué música bailaban y otros mitos de la sociedad del 1800Por esta foto se reconstruyó la fachada de la Casa de la Independencia
La foto fue tomada en 1869 por el italiano Ángel Paganelli; es la única imagen que se conserva de la fachada original de la casa donde el 9 de julio de 1816 se declaró la independencia argentinaLa sesión del 9 de julio de 1816 fue bastante extensa, y al día siguiente se llevaron a cabo los festejos por la declaración de la independencia. El 10 de julio, a las nueve de la mañana, los diputados y autoridades se dirigieron al templo de San Francisco. Los encabezaba el Director Supremo Pueyrredón; lo acompañaban Laprida y el gobernador Aráoz. A lo largo de tres cuadras, que separaban la casa del Congreso de la iglesia formaban en doble hilera las tropas de soldados. En la plaza estaba reunido el pueblo, expectante y entusiasta. Según la investigación de Juan Carlos Marinsalda, la procesión desde la casa de Francisca Bazán hasta San Francisco era costumbre en tiempos de la colonia. La familia Bazán era propietaria de un Cristo (conocido como el “Cristo de los Bazán”), trasladado habitualmente en las celebraciones religiosas.
El congresal por La Rioja, Pedro Ignacio Castro Barros, tuvo a su cargo la misa solemne y el
sermón. Entre salvas y música, la comitiva se dirigió a la casa del gobernador donde sesionó
brevemente el Congreso. En su salón se preparaba un baile para otorgar a Pueyrredón la jerarquía de Brigadier y nombrar a Belgrano como General en Jefe del Ejército, en reemplazo de Rondeau.
Hacia 1870, Paul Groussac, un intelectual francés que residía en Tucumán, narró detalles del
baile de la independencia gracias a los testimonios de algunas personas que habían asistido.
Según Groussac:
“Cuántas veces me han referido sus grandezas mis viejos amigos de uno y otro sexo que habían sido testigos y actores de la inolvidable función. De tantas referencias sobrepuestas sólo conservo en la imaginación un tumulto y revoltijo de luces, armonías, guirnaldas de flores, manchas brillantes y oscuras de uniformes y casacas, faldas y faldones en pleno vuelo, vagas visiones de parejas enlazadas en un alegre bullicio de voces, risas, jirones de frases perdidas que cubrían la delgada orquesta de fortepiano y violín"