Violeta Parra, identidad y vocación americanista
Violeta Parra, identidad y vocación americanista

Violeta Parra, identidad y vocación americanista

Efemérides
Entrevistas
La directora del Museo Violeta Parra de Chile, Cecilia García-Huidobro, se explaya en esta entrevista sobre el legado de la gran artista chilena que incluye canciones, bordados en arpilleras, poesías y pinturas. Además, el sueño de Violeta de crear una Universidad del Folclore y su relación con nuestro país.
Otros artículos que te pueden interesar

-Violeta, usted es poetisa, música, hace arpilleras, pinta…
¿Si tuviera que elegir un único medio de expresión cuál elegiría?
- Elegiría quedarme con la gente.

El 4 de octubre de 1917 en San Fabián de Alico, Chile, nació Violeta del Carmen Parra Sandoval, tal vez la más popular folclorista latinoamericana. Su compromiso político, su empeñó en rescatar nuestras raíces, la belleza de sus poesías y la potencia de sus obras, influyeron a varias generaciones de artistas.

Artista multifacética, tuvo cuatro hijos y escribió emblemáticas canciones que se convirtieron en himnos universales como Gracias a la vida, Volver a los 17, Maldigo del alto cielo y La Carta, entre tantas otras. En Chile, el 4 de octubre se festeja el Día de la Música y las y los Músicos Chilenos precisamente en su homenaje.

Violeta fue además la primera latinoamericana en exponer en el Museo Louvre de París, Francia, en 1964, y promotora de varias iniciativas para recopilar y revalorizar la música y la cultura popular en Chile.

Obra "La Brujita", arpillera donada al Museo Violeta Parra por el crítico Freddy Buache, con la colaboración del grupo Artísticamente. Gentileza del Museo.

Falleció muy joven, en 1967, en la "carpa" del barrio La Reina, en Santiago de Chile, que ella misma había montado como un espacio de encuentro, de bohemia, de tertulias y de recitales.

Inquieta por sobre todas las cosas, en cada ciudad que vivió dejó parte de su obra. Luego del sangriento golpe de Estado de Augusto Pinochet en Chile en 1973, su obra fue conservada en Cuba, Ginebra y Paris. Y gracias a la voluntad y la dedicación de sus hijos, los también artistas Isabel y Ángel Parra, el Gobierno chileno construyó en 2015 el edificio del Museo Violeta Parra para albergar tanto la memoria y legado creativo de la artista como la documentación relacionada con su vida y su trabajo.

En febrero de 2020, el edificio del Museo fue incendiado en el marco de las protestas sociales y la represión policial que conmocionaron a la ciudad de Santiago de Chile. Afortunadamente, las obras de Violeta no sufrieron daño. En esta entrevista, la directora del Museo, Cecilia García-Huidobro FzK, amplía sobre el origen de esta institución, los desafíos que enfrenta hoy y la relación que tenía la artista con la investigación y la educación.


Cecilia García-Huidobro, Directora del Museo Violeta Parra. Gentileza del Museo.

-¿Bajo qué impulso y con qué objetivo se creó el Museo Violeta Parra?

-Los hijos de Violeta Parra, Isabel y Ángel, cautelaron la colección de obras visuales durante muchos años y en difíciles condiciones. Ellos impulsaron la creación de un museo al que dejar este importante legado. El Estado, después de muchos años, asumió la tarea. Violeta Parra está arraigada en nuestra identidad y, por eso, contar con espacios dedicados a ella ha sido un anhelo permanente de los chilenos y chilenas.

-¿Cómo se conformó la colección? ¿Fue un trabajo fácil?

-El museo se materializa con la donación del conjunto de obras que la familia, organizada en la Fundación Violeta Parra, entregó al Estado para dar pie a la construcción del museo, que ya es parte de la institucionalidad cultural chilena. El museo ha fomentado las donaciones y, además, ha podido encontrar obras que no se sabía que existían o que se estimaban desaparecidas. De esa manera, se han incrementado las colecciones.

Violeta Parra nunca hizo un inventario de su obra ni tampoco llevaba un registro de lo que hacía. Su capacidad creativa era de tal magnitud que escribía décimas en cuadernos, servilletas; bordaba en cubrecamas, pintaba en cartones donde venían objetos…Regalaba mucho, también vendía y, sobre todo, no tenía un apego material, pues iba dejando una estela de obras detrás suyo. Además, era muy transhumante y se movía, al principio por Chile, y después por el mundo.

-Además de una gran poeta y artista, Violeta fundó en 1958 el Museo Nacional del Arte Folclórico de Chile. ¿Qué visión tenía Violeta sobre el Museo como institución y qué fue de aquella iniciativa?

-Efectivamente, la Universidad de Concepción la invitó a constituir una colección, seleccionada por ella, para dar pie a este museo. De eso, lamentablemente, no queda casi nada. Su gran sueño era hacer una Universidad del Folklore y la iniciativa de la carpa tenía que ver con ese fin. También fue un anhelo trunco que, de alguna forma, el museo ha venido a llenar.

Igualmente, la Universidad de Concepción ha creado la Cátedra Violeta Parra o el pueblo de San Carlos el Centro Cultural Violeta Parra. Ella no se agota en una sola institución, por lo que seguirá en muchas más. Ella era un alma libre que, pienso, no habría funcionado en el mundo de los informes, rendiciones, planificaciones, planillas, etc. Pero sí respetaba mucho el trabajo universitario.


La arpillera “La huelga de los campesinos” recuperada en una subasta en Suiza, por el Museo Violeta Parra durante el confinamiento sanitario. Actualmente, está en proceso de restauración para ser exhibida, por primera vez en Chile, el 20 de diciembre en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Foto Gentileza del Museo Violeta Parra.

-No mucha gente sabe que Violeta fue la primera chilena en exponer en el Louvre. ¿Su obra plástica tiene algún hilo conductor?

-Diría que toda su obra tiene un hilo conductor homogéneo, que tiene que ver con la condición humana y con la valoración del mundo popular ligado a la tierra. El Museo de Artes Decorativas ubicado en el Museo del Louvre fue un hito no solo para Chile, si no que para toda Latinoamericana. Un gran logro de ella, pues fue fruto de su inmensa fuerza de voluntad sumada a la calidad artística que fue evidente para la curatoría francesa de ese momento.

-Muchos artistas argentinos destacan su influencia en nuestra cultura. Pero a la vez Violeta vivió un tiempo acá, ¿qué relación tenía con nuestro país y cuánto influyó en su obra?

-Violeta Parra vivió un año en Argentina, donde viajó, tocó en peñas, grabó un disco e hizo grandes amigos. De todas maneras su encuentro con el país dejó una huella en ella que es muy palpable en su canción “Los pueblos americanos” (1966) donde late su vocación americanista.

Está pendiente seguir investigando su estadía argentina y ojalá esta entrevista sirva para saber más de su vínculo con su país. De hecho, son muchos los turistas argentinos que visitan el museo.

-Violeta recorrió muchos países. ¿Qué eran los viajes para ella?

-Recorrió muchos países, considerando la precariedad económica con que vivía. La verdad es que era una gran emprendedora que ponía sus sueños en movimiento. Yo pienso que ella tenía un sentido de misión muy fuerte y que quería dar a conocer las verdaderas raíces de su país en el mundo.

-En Europa grabó “Canciones reencontradas en París”, un disco muy importante que se editó luego de su muerte. ¿Qué se conoce sobre él?

-Es un disco muy importante aunque, para mí, “Las Últimas Composiciones” es su gran testamento artístico. El disco que menciona demuestra cuánto queda aún por encontrar y lo difícil que ha sido, a pesar de lo conocida y querida que es, recuperar su gran obra y seguir el hilo de su biografía.

-¿Tienen previstas actividades especiales para hoy?

-El 4 de octubre es el día más importante del museo, pues celebramos su natalicio y nuestro aniversario. Además, Chile celebra el Día de la Música y los Músicos Chilenos, justamente, como homenaje a Violeta Parra. Los invitamos a seguir nuestras actividades en línea, ya que aún seguimos en formato virtual, en nuestro sitio www.museovioletaparra.cl y en, instagram, twitter y youtube. El museo enfrenta ahora el desafío de su rehabilitación después de los trágicos tres incendios sufridos.

*El diálogo inicial en esta nota se puede ver en el video "Museo Violeta Parra" (2015).