16 de febrero de 1936: nace Fernando "Pino" Solanas
Pino Solanas, el legislador verde
En esta nota compartimos algunos aspectos de la vida política de este cineasta que fue a la vez activista, senador, diputado y candidato a presidente. Además, Enrique "Quique" Viale, abogado ambientalista, nos cuenta algunas de las obsesiones que Pino logró cristalizar en el Congreso.“La hora de los hornos” o la crónica para la liberación de Pino Solanas
En esta nota, Juan Carlos Desanzo, Lita Stantic, Fernando Martín Peña y Roger Koza cuentan su relación y parecer sobre el filme-ensayo que fue fundacional para el cine político argentino.Afrodita, la película inconclusa de Pino Solanas
Con guion de Ricardo Monti y del propio Solanas, fue la única película del director argentino que nunca se llegó a filmar. Basado en un libro de Isabel Allende y con un elenco notable, la crisis de 2001 hizo que el proyecto se cancelara. La reconocida actriz Cecilia Roth, quien había sido elegida para protagonizar el filme, nos cuenta más sobre la obra que solo quedó en deseo."Hasta donde se pueda, siempre". Fernando Martín Peña despide a Pino Solanas
Docente, investigador y especialista en cine, Fernando Martín Peña despide a Pino Solanas, a quien agradece su solidaridad y su inmenso aporte a la cultura audiovisual.Fernando “Pino” Solanas nació el 16 de febrero de 1936 en la localidad de Olivos, en el conurbano bonaerense, y falleció el 6 de noviembre de 2020 en París, mientras cumplía funciones como embajador argentino ante la Unesco.
Su vida artística y política estuvo marcada por un compromiso y una constancia que demostró y lo caracterizó desde muy joven. Solanas, hijo de una familia profesional, había decidido dedicarse a la música, pero un trabajo como guionista de historietas que heredó de su hermano y luego otro como director de fotonovelas, lo fueron acercando al mundo del audiovisual.
Rápidamente ganó prestigio como publicista, prometedora carrera que abandonó para dedicarse de lleno a fundar un cine político de avanzada estética, que fuera a la vez instrumento de la construcción de un país mejor.
“Pino fue para mí un amigo y un verdadero maestro. Su mirada profunda, a través del ojo de la cámara, y el manejo del ritmo desde su sensibilidad de músico nos deja una obra universal que perdurará para siempre.”, resumió el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, sobre el significado que su obra tuvo para nuestro país.
Pino realizó su primer corto de ficción Seguir andando en 1962, pero fue en 1968 que estrenó con Octavio Getino la monumental La Hora de los Hornos, una trilogía documental sobre el neocolonialismo y la violencia en América Latina que se proyectó durante la dictadura de Onganía, en un circuito alternativo de unidades básicas y locales políticos en todo el país. Es a partir de esta experiencia que en 1969 fundó, con otros notables cineastas argentinos, el grupo Cine Liberación.
“Nuestro compromiso como hombres de cine e individuos de un país dependiente, no es ni con la cultura universal, ni con el arte ni con el hombre abstracto. Es ante todo con la liberación de nuestra Patria”, decía el primero de los textos del Grupo.
También con Getino, entre junio y octubre de 1971 realizó Perón: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder, una extensa entrevista al presdiente Juan Domingo Perón en su exilio, en Madrid. La película se convirtió en emblema de la militancia juvenil peronista de la época que alentaba el regreso del expresidente al país.
En 1972 consiguió finalizar su primera película de ficción, Los hijos de Fierro, que demoró nueve años para proyectarse. Fue entonces cuando empezó a recibir amenazas de la Triple A y tras el golpe de 1976, fue obligado por la dictadura militar a exiliarse en Francia.
Ya en democracia, en 1985 filmó el El Exilio de Gardel, con el que obtuvo los más importantes galardones en el Festival de Cine de Venecia y en el de La Habana. Terminó de filmar la película Sur en 1988, sobre el proceso emocional de los argentinos tras la dictadura.
En la década del '90 se convirtió en un ícono contra las privatizaciones menemistas y fue entonces cuando sufrió un atentado: recibió seis balazos en las piernas cuando salía de sus oficinas. Fue diputado, senador y candidato a presidente por distintas fuerzas y en distintos momentos de nuestra historia.
A lo largo de su trayectoria recibió infinidad de premios y reconocimientos, entre ellos, el Premio Konex de Platino 1991 al mejor Director de Cine de la década y el Gran Premio a la Trayectoria, en 2005, que le otorgó el Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Luego de la crisis de 2001 era habitual verlo acompañar las manifestaciones populares con su cámara. Como resultado de ello presentó, en 2004, el documental Memoria del saqueo en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Allí también le otorgaron el Oso de Oro a su trayectoria. En 2005 estrenó La dignidad de los nadies.
“La primera condición de una buena película testimonial es revelarte lo no visto, hacerte oír lo no escuchado, mostrarte lo que otros no te muestran”, decía sobre el cine que reivindicaba y llenaba la pantalla.
Fue uno de los impulsores de la Ley de Cine, que dio nacimiento al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y promotor de la sanción de la ley de creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN). Fue además jurado en importantes festivales de cine, maestro de cineastas y escritor de numerosos artículos sobre cine, cultura y política.
En 2007 estrenó el documental Argentina latente, un ensayo documental sobre el potencial científico de nuestro país. Dos año después estrenó Tierra Sublevada y, en 2008, Próxima Estación.
En el año 2018 participó como senador del debate para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. Allí brindó un recordado discurso que dirigió a los y las jóvenes y en el que expresó las mismas convicciones de siempre: “Que nadie se deje llevar por la cultura de la derrota… Nadie podrá parar a la oleada de la nueva generación. Será Ley, habrá Ley contra viento y marea”. Y así fue.